Humor
NOS VAMOS DESPIDIENDO DE LOS CUATES
Nos vamos despidiendo de nuestros cuates después de tantos años, de generaciones y generaciones, de tantas idas y venidas, de tantos cambios e intercambios, luego de haber pasado entre millones y millones de manos, de haber soportado gérmenes, moco, comida, aceite y quién sabe qué cosas más.
Después de haber sido reforzados por años con las mejores cintas de seguridad, después de haberse aprendido el abecedario de la “A” a la “J”, serie tras serie, superándolo todo, casi todo.
Todo llega a su fin, es cierto, pero esto es como aplicar a la fuerza la eutanasia cuando el asunto parecía marchar bien, cuando circulaban libremente y sin temor entre grandes y pequeñas transacciones e incluso en momentos en que la cosa no era legal.
Ha llegado la hora de irse despidiendo de los cuates a los cuales uno se aferraba en los tiempos de universidad, esos que salvaban el pellejo y traían tanta alegría con tan sólo encontrarlos en el bolsillo de una chaqueta vieja. Cómo no extrañarlos si generaban tanta felicidad.
Llegaron a ser buenos amigos sobre todo cuando se quedaban escondidos en los compartimientos de la billetera y eran encontrados en momentos de extrema necesidad. El punto es que sus rostros y su color quedarán grabados en la memoria y no sólo en la historia.
En 2001 sucedió con Adela Zamudio, ahora es el turno de Cecilio Guzmán de Rojas, luego dirá adiós Pantaleón Dalence, Melchor Pérez de Holguin, Gabriel René Moreno y Franz Tamayo. Adiós, adiós billetitos. Quedarán en la memoria por la eternidad.
15 Noticias destacadas de 2017
en tres minutos
Editora Canelas del Sur S.R.L.
Correo del Sur © 2018
Todos los derechos reservados
Dirección:
Teléfonos:
Correos electrónicos: