
El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton, urgió a China a tomar “medidas inmediatas” para reducir la creciente deuda de sus empresas, o de lo contrario se encontrará con “consecuencias peligrosas” en su transición hacia una economía de consumo.
En un foro sobre la economía china en Shenzhen, recordó que ese país es el miembro del G20 que acumuló deuda de forma más rápida, y estimó que ya equivale al 225% de su PIB, o el 145% si solo se atiende a su deuda corporativa. “La deuda empresarial sigue siendo un grave y creciente problema que debe ser afrontado de inmediato y con un compromiso para adoptar reformas serias”, señaló y dijo que Pekín tiene la capacidad para afrontar el problema, pero “debe hacerlo pronto”.
“Con el rápido incremento del crédito en 2015 y comienzos de 2016, sumado a las continuas tasas altas de inversión, el problema crece”, subrayó Lipton.