Los incendios llevan dos semanas arrasando la flora y fauna y golpeado a varias comunidades del Chaco chuquisaqueño, por lo que la Gobernación declaró desastre departamental para acudir a la ayuda del nivel central del Estado.
Para combatir al fuego, el Gobierno instaló este martes un comando de incidencia en Macharetí, el municipio más afectado por los siniestros en el departamento.
El ministro de Defensa, Fernando López, informó que ya son “600 familias que necesitan comida, agua, forraje y asistencia médica”, por lo que además de distribuir alimentos de primera necesidad, el Gobierno enviará brigadas médicas.
López destacó el trabajo de los comunarios, pero indicó que con el establecimiento de un comando de incidencia, habrá una mejor organización del operativo. En ese marco, para este miércoles está previsto un sobrevuelo de las zonas afectadas para afinar la estrategia de sofocación.
Sin embargo, tras un análisis previo, abrió la posibilidad de aplacar las llamas en la Serranía del Aguaragüe con helicópteros. “La humareda no es tanto, ahí funcionarían bien los helicópteros; los cielos, a pesar de los incendios, están aptos para ello. Como los incendios son en las faldas, da para hacer una acción con helicópteros”, adelantó.
Informó que en la reserva natural hay “6.720 hectáreas complicadas”, pero apuntó que el incendio “aún es controlable”.
La serranía del Aguaragüe, así como la del Iñao y otras zonas en el Chaco chuquisaqueño, sufren por los incendios desde hace más de diez días.
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