
Luis Videgaray, hombre de confianza del presidente de México, Enrique Peña Nieto, dejó ayer la Secretaría de Hacienda en medio de una crisis generada por la visita del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ideada por él, pero repudiada por la mayoría.
En su lugar, asumió el cargo el economista y abogado José Antonio Meade, un funcionario con larga experiencia en las finanzas y que fue canciller de Peña Nieto desde finales de 2012 hasta agosto de 2015, cuando ocupó la Secretaría de Desarrollo Social, que ahora dirigirá Luis Enrique Miranda.
"Ha sido un funcionario comprometido con México y leal con el presidente de la República. Muchas gracias Luis por el servicio que le has prestado a nuestra nación", dijo el gobernante.
A Videgaray se le considera uno de los ingenieros de las reformas en materia económica que impulsó Peña Nieto dentro del Pacto por México, que junto a cambios en educación y energía llevaron a un periodo optimista en ese país.