La fase final de un juicio contra un adolescente acusado de violar a una niña de nueve años y abusar sexualmente de otra de siete, se vio interrumpido porque una prueba apareció rota en el expediente.
La denuncia fue presentada por la madre de las dos niñas, quien precisó que la prueba malograda es un CD con la declaración de las niñas en la cámara Gesell.
Consideró “extraño” que el CD, que estaba dentro de una caja de plástico, como habitualmente se suele guardar, haya aparecido roto mientras el expediente estaba en el Juzgado Nº 1 de la Niñez y Adolescencia de Sucre.
Manifestó que resulta “incomprensible” que solo ese elemento se hubiera dañado porque el resto de las hojas están intactas.
Apuntó que este extremo se conoció la semana pasada cuando se realizaba una audiencia de juicio. La Fiscalía y la acusación particular pidieron analizar la prueba contenida en el CD, pero cuando abrieron la caja lo encontraron roto.
Ante eso, solicitaron que el Ministerio Público expusiera la misma prueba y cuando pidieron que se reprodujera, el lector no arrancó debido a que ese CD estaba rayado.
La madre de las víctimas, en conversación con CORREO DEL SUR, afirmó que no tiene dudas de que esas dos acciones fueron realizadas por personas no identificadas de manera intencional.
A decir de la mamá, el juicio se suspendió a consecuencia de esos daños, pero se habló de la posibilidad de que ese mismo contenido estuviera en otro CD.
En caso de que no se hallara ese otro CD o estuviera dañado, las niñas tendrían que volver a presentar su declaración en la cámara Gesell de un hecho que se suscitó en 2018.
A fines de 2018, las niñas de siete y nueve años mostraron un cambio en su conducta, lo que llamó la atención a la madre. Las menores de edad estaban tristes y decaídas. La mamá en principio pensó que era a causa de la separación de su pareja o por la situación económica que estaban pasando.
En su afán de salir de ese ambiente, la madre las llevó a su pueblo y en 2019 las inscribió a la escuela; encargó a la psicóloga que hablara con las niñas y después de un tiempo le avisó el resultado: la niña de nueve años confesó que había sido violada y la de siete, manoseada por el sobrino de 15 años de la pareja de la mamá.
La denuncia fue presentada en la Fiscalía Departamental en agosto de 2019.
Espera
El proceso de violación entró a la fase final de juicio y ante las irregularidades en las pruebas se suspendió la audiencia, hasta encontrar las declaraciones de las niñas en la cámara Gesell que podrían estar en otro CD.
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