Siete locales asociados, en Sucre, reciben capacitación sobre el café
El experto holandés Brian Brouwer, al compartir sus conocimientos con representantes de cafés y restaurantes, les sugirió una mayor interrelación. Hizo énfasis en el preparado del tradicional y muy requerido café...
El experto holandés Brian Brouwer, al compartir sus conocimientos con representantes de cafés y restaurantes, les sugirió una mayor interrelación. Hizo énfasis en el preparado del tradicional y muy requerido café expreso.
Los propietarios de siete restaurantes y cafés de Sucre fueron entrenados por un experto en café barista, el holandés Brian Brouwer, para preparar el verdadero café expreso, pensando en mejorar la atención de las empresas y en ofrecer un producto de calidad a los clientes de la bebida más ingerida en el mundo después del agua.
El barista Brouwer fue traído a Sucre por el Programa de Asesores Holandeses (PUM), una organización independiente con casi 40 años de experiencia que trabaja en 40 países, donde 3.000 expertos brindan asistencia técnica y administrativa a empresas pequeñas y en cualquier área de la economía.
Brouwer tiene experiencia en el área de hospitalidad de restaurantes, trabajó en Amsterdam entre 1979 y 1996 y asesoró durante cinco años. Desde el año 2000 hasta hoy se desempeña en una compañía de café con marca en Holanda y en otras grandes empresas de Europa. Aclara que el trabajo que desarrolla en el PUM es voluntario.
Según la representante de PUM en Sucre y Tarija, Gisela Morales, se trata de un maestro que entiende y aprecia la importancia del café, que sabe cómo tratar el grano tostado, la máquina y el molinillo, y que se ocupa de preparar cursos de capacitación sobre esa bebida. El café es la segunda mercancía más comercializada del mundo, después del petróleo.
El PUM no es una Fundación ni tampoco una Organización No Gubernamental (ONG). Pero sí cuenta con financiamiento del Gobierno de Holanda.
Además de Gisela Morales, hay otros tres representantes en Bolivia: uno en La Paz, otro en Santa Cruzy uno en Cochabamba.
“El PUM se hace cargo de los pasajes, trámites, seguro y otros documentos del experto, con contraparte de los empresarios que quieren recibir capacitación”, comenta su representante en Sucre y Tarija, a propósito de la llegada de Brouwer.
En la Capital fueron entrenados los propietarios de siete restaurantes y cafés —dos por cada uno—, que son miembros de la Asociación Turística de Locales Seguros Sucre (ATLOS) creada hace siete años: Abis Café, El Florín, Bibliocafé, Kolping Restaurante, Pueblo Chico, Time & Coffee, y Cosmo.
Una cultura incipiente
A este requerido producto le rodea toda una cultura que apenas comienza en Bolivia... Brouwer explica que la clave para preparar un buen café es contar con una buena y moderna máquina de café expreso.
Al respecto, dice que hay una gran variedad y que cada vez las hacen más fáciles de manejar.
El detalle es que en Sucre no hay empresas que se dediquen a comercializar máquinas para hacer un buen café. Los interesados necesariamente tienen que comprar una de La Paz o Santa Cruz.
Tampoco hay técnicos que enseñen a manejar los artefactos y hagan el mantenimiento correspondiente.
En otros países son los productores los que ofrecen las máquinas a las empresas, a manera de presentación de su marca. EnBolivia proliferaron las marcas, hay por lo menos unas diez, pero ninguna proporciona máquinas.
“Falta conocimiento de las máquinas: cuanto más automatizadas, mejor. El internet es una buena opción pero, si no se tiene el conocimiento de dónde buscar, no es de mayor ayuda para el interesado”, comenta Brouwer.
Para los fanáticos del café, saber preparar un expreso es algo básico. Por eso, según la recomendación de este experto, todos los empresarios del rubro deben saber preparar el verdadero expreso, especialmente para satisfacer la exigente demanda de los turistas.
Refiriéndose a los restaurantes y cafés de Sucre, dice: “Les falta conocimiento y compartir entre ellos, cada uno quiere inventar su propia forma de preparar café”.
Marco Antonio Prado, miembro de la ATLOS y propietario del restaurante Pueblo Chico, se muestra conforme con la capacitación. “Estamos satisfechos de que el experto holandés haya venido a abrirnos la mente de lo que es el café (...) Siete empresas llegaron a coincidir en las necesidades y expectativas que tienen, los propietarios pudieron intercambiar sus experiencias”, señala.
Nico Koehorst, propietario del Café Florín, consciente de que el turista busca un buen café, dice estar agradecido por trabajar en conjunto con Brouwer.
“En Sucre, lo digo con todo respeto, hay mucho por aprender para servir un buen expreso, que es la base para servir un capuchino o un café americano. Ahora, con lo que aprendimos, podemos hacer un menú especial de cafés. Nos explicó la teoría y el proceso de funcionamiento de las máquinas y los diferentes tipos de cafés que se pueden hacer”, detalla él.
Comenta que “se determinó que los participantes continúen trabajando juntos para compartir experiencias y tal vez a futuro comprar café boliviano entre todos; esa es la idea”.