Bolivia ocupa el octavo lugar entre los más contaminantes
Los eventos climáticos extremos en el país afectan más a los ingresos departamentales, hace notar Juan Pablo Álvarez Orías, especialista en Seguridad Alimentaria y Cambio Climático
Respecto a los Gases de Efecto Invernadero (GEI) provenientes de las actividades agrícolas, Bolivia, a nivel sudamericano, despacha a la atmósfera 24,56 toneladas métricas de dióxido de carbono. Entre 24 países de América Latina y el Caribe, ocupa el octavo lugar.
Estos datos fueron proporcionados a CAPITALES por el especialista en Seguridad Alimentaria y Cambio Climático Juan Pablo Álvarez Orías, quien participó en el V Congreso Internacional Patrimonio y Desarrollo Sustentable, realizado en la Universidad Andina Simón Bolívar y en el Centro Internacional de Convenciones y Cultura (CICC), con la disertación del tema “Cambio Climático: Emisiones de GEI Provenientes de la Agricultura”.
En este tema, sostiene con especial preocupación que los eventos climáticos extremos en Bolivia afectan más a los ingresos departamentales.
En el caso de Chuquisaca, los desastres naturales que se presentan son principalmente granizadas, heladas, riadas y sequías, y cada vez se muestran con un aumento en su variabilidad, afectando a la producción agropecuaria e incidiendo notablemente en la estabilidad, disponibilidad y acceso a los alimentos, además de generar inseguridad alimentaria.
“Consecuentemente los recursos que presupuesta el departamento para la Unidad de Prevención y Atención de Riesgos, que están destinados a la distribución de agua por cisterna y entregas de semillas, alimentos, gaviones, cemento, construcción de defensivos y gaviones, además del uso de maquinaria, se han ido incrementando significativamente entre 2010 y 2016. El monto menor presupuestado fue de Bs 6.520.246 y el mayor en 2014 con Bs 14.800.239, un incremento superior al 100%”, detalla el experto.
Él considera que en los próximos años los porcentajes irán incrementándose, especialmente en las partidas que tienen que ver con la distribución de agua y alimentos.
¿Qué es el cambio climático?
Álvarez explica que por esto se entiende a un cambio en el clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
Según el artículo 1, inciso 2 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, realizada en 1992, el clima de la Tierra ha cambiado muchas veces a lo largo de su historia.
Varios estudios dan cuenta de que esto pasó por causas naturales y causas antropogénicas (influencia antrópica o antropogénica es el conjunto de efectos producidos por las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra).
“Cabe resaltar que recién en la segunda mitad del siglo pasado se intensificaron los estudios sobre cuestiones ambientales debido al incremento de las actividades humanas”, complementa Álvarez.
Estas acciones llamadas antropogénicas comenzaron a tener efectos de alcance regional. Por ejemplo, con la contaminación de cuencas o más recientemente con la manifestación de una lluvia ácida, donde las emisiones producidas por la combustión, sobre todo de carbón, produjeron impactos en zonas relativamente alejadas de la fuente de emisión como la industria, agricultura, botánica, minería, transporte y construcción.
En su exposición, Álvarez abordó el tema de los aportes de la agricultura a la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que provocan el llamado “efecto invernadero”, que no es más que la acumulación de seis gases que tienen un impacto directo en el calentamiento global: bióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs) y hexafloruro de azufre (SF6).
De estos gases, el bióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) son los que la agricultura aporta de manera directa. Estos tres gases, junto con la silvicultura, agropecuaria y cambio en el uso del suelo, aportan el 24% del total de los GEI, de acuerdo con la explicación ofrecida por el especialista.