¿Una reactivación económica con manzanas, maíz y peces?
El ingeniero Ariel Avilés plantea mover la economía departamental con tres proyectos puntuales: la producción de manzanas, la industrialización del maíz y el impulso a la piscicultura, aprovechando las ventajas naturales
Manzanas, maíz y peces. El ingeniero agrónomo Ariel Avilés plantea al Gobierno tres proyectos que giran en torno a esos productos, para reactivar la disminuida economía de Chuquisaca.
En primer lugar, considera que se debe elaborar un programa de desarrollo departamental, en general, algo que según sus palabras no existe o por lo menos no se conoce en la región. Luego, encarar sus tres propuestas puntuales.
Las tres propuestas
Avilés indica que el primero de los proyectos está relacionado con las manzanas. Recuerda a CAPITALES que ya existe una experiencia con la plantación de 250 mil plantas en los municipios de Azurduy y Culpina, en Chuquisaca.
El agrónomo asegura que esas plantaciones todavía tienen la posibilidad de crecer con más de 10.000 hectáreas, hecho que permitiría satisfacer la demanda del mercado nacional, e incluso habría un excedente que se podría utilizar para la industrialización de esa fruta.
“Cada año se compran tres millones de botellas de cidra (del exterior) que tranquilamente podríamos producir en el país beneficiando al departamento”, plantea.
El segundo proyecto tiene que ver con el maíz. Los municipios tradicionales de producción de ese cereal son Muyupampa y Monteagudo, enfatiza Avilés.
Lo paradójico es que los productores, por razones de distancia y de transporte, prefieren vender el maíz a Santa Cruz. A partir de esa realidad, las pequeñas, medianas y grandes empresas de la tierra oriental procesan el maíz y luego parte de ese producto retorna a nuestro departamento en forma de alimento balanceado para los animales. No es imposible que todo ese proceso se desarrolle en Chuquisaca para dar trabajo a su gente, piensa Avilés.
Por ejemplo, dice que se podría crear una planta de acopio de maíz y otra de procesamiento para alimentos balanceados destinados a vacas y pollos.
El tercer proyecto es piscícola. En su criterio, Chuquisaca es un departamento privilegiado porque tiene fuentes de agua que no están contaminadas con minerales, como es el caso del río Pilcomayo.
Sostiene que existen otros torrentes como el Parapetí, Azero o el río Grande, en el límite con Santa Cruz, pero no están siendo aprovechados: solo se usan para riego cuando allí podrían criarse peces.
“Veo que esa es una gran oportunidad para desarrollar la piscicultura en esas zonas, yo he visto cómo se hace en Estados Unidos y otras partes. Parte del alimento del que hablo, justamente, se elaboraría en Chuquisaca, así se produciría mucho trabajo para la gente, tanto para hombres como para mujeres”, remarca el experto.
En su criterio, estos tres proyectos no son costoso, sino más bien relativamente económicos.
En Santa Cruz, por ejemplo, hay varios proyectos de ese tipo, mientras que en Chuquisaca apenas uno y pequeño, en Río Chico, que, dice él, aún no está en el nivel que debería en cuanto a tecnología.
La falta de caminos ya no es un problema, como en el pasado, y además los productos que plantea no son perecederos.
Cuando CAPITALES le consulta por qué las autoridades departamentales no pensaron en estos proyectos, Avilés responde: “tal vez porque conocen poco a Chuquisaca”.
Respecto al sector privado, señala que sabe lo que hay que hacer, “lo que sucede es que en la actual coyuntura está muy debilitado porque no tiene el capital necesario para emprender esos proyectos”.
Los interesados en ahondar este tema pueden comunicarse con Avilés llamando a al celular 72892054 o al teléfono fijo 64-62775.