Analista recomienda enfocar la producción en mercados del eje

De acuerdo con los resultados de un estudio de The Economist Inteligence Unit, en el año 2058 las personas con capacidad de compra mayor a 15.000 dólares se concentrarán en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Por ahí va la rura del desarrollo, según explica el economista Hugo Siles.

Un estudio realizado por The Economist Inteligence Unit indica que en el año 2058, Bolivia tendrá 18 millones de habitantes y que la población económicamente calificada con recursos altos será de 6 millones de habitantes.

Además, las ciudades con mayor crecimiento poblacional y mayor nivel de ingreso y capacidad de compra en América Latina serán Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Crecerán incluso más que Guayaquil, Chiclayo, Arequipa, Trujillo, Asunción y Lima, indicó en Sucre el economista Hugo Siles Espada, chuquisaqueño radicado en la sede del Gobierno.

La ruta del desarrollo

Precisó que las personas con capacidad de compra mayor a 15.000 dólares se concentrarán en el eje central del país, lo cual significa que los negocios se deben fijar como público meta al eje central del país. Allí se moverán, sobre todo, el turismo, la educación, la economía del gas y el cemento. En esas tres ciudades, según Siles —que basa sus criterios en dicho estudio— está el futuro, por tanto los negocios deben fijar su conectividad hacia esos lugares.

De acuerdo con la explicación ofrecida en Sucre por Siles, en el marco de su participación en el Foro “Más allá del gas y el cemento”, realizado en la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO) Chuquisaca, si se produce zapatos, chocolate o cerveza, por ejemplo, se tiene que ir a vender al eje, porque son las ciudades de mayor concentración poblacional. Y para capturar esa “ruta de desarrollo”, la Universidad San Francisco Xavier, la Alcaldía de Sucre, la Gobernación de Chuquisaca y las empresas como FANCESA deben tener un nivel de productividad muy alto.

Para eso tiene que haber capacitación, una ciudad con un nivel de educción alto, institucionalidad y tecnología, que es el motor del desarrollo. “Pero, sin liderazgo visionario nada funciona”, concluyó Siles.

Ruta de mediano y largo plazo

A juicio del destacado economista, cuya participación fue escuchada por empresarios, docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de San Francisco Xavier, Chuquisaca debe seguir una ruta de desarrollo de mediano y largo plazo hasta el año 2058.

En ese sentido, proporcionó datos, estadísticas y visiones acerca de la producción vinculada al turismo, la economía disruptiva, la economía naranja, el turismo nacional y la potenciación de la educación y la salud.

Educación y salud

Chuquisaca, de acuerdo con su criterio, tiene que seguir apostando por la educación, pero sobre la base de la existencia de unidades educativas especializadas.

También sugirió concentrar a las mejores universidades del país, para que se pueda albergar a profesionales de primera. Por ejemplo, dijo, Estados Unidos es grande, en el sentido de desarrollo, porque tiene al mejor capital humano del mundo.

De igual forma, Chuquisaca tiene que trabajar fuerte en su vocación de salud, recomendó.

Producción vinculada al turismo

Sobre el turismo reveló que el año pasado llegaron a Chuquisaca 96.000 visitantes nacionales y 52.00 extranjeros.

En este tema, Siles dijo que necesariamente se tiene que conectar el turismo de Chuquisaca con el eje central, considerando la demanda nacional.

La primera visión tiene que ver con la producción vinculada al turismo: “cualquier empresa que no esté vinculada con este sector, tiene deficiencias”, aseguró, para luego señalar que a largo plazo ve en Sucre a la industria de la cerveza artesanal vinculada con el turismo, el chocolate o los sombreros.

Por ejemplo, continuó él, en Tarija se logró una ley para el Circuito Vitivinícola. Así, muchos países lograron vincular su producción al turismo.

Economía disruptiva

Otra de las visiones planteadas por Hugo Siles está relacionada con la economía disruptiva, que funciona con las nuevas tecnologías.

Al respecto, aseveró que en Sucre tiene que haber generación de informática, de software.

Pero para ello, agregó, es indispensable romper con dos “mediterraneidades” que tiene Chuquisaca: la física (hablando de infraestructuras de comunicación), que está mejorando, y el ancho de banda de Internet, porque en el mundo de hoy “no se puede ser lentos”. Él se mostró convencido de que Chuquisaca es capaz de producir tecnología para Bolivia y Latinoamérica.

Economía naranja

Siles dijo también que la denominada 'economía naranja' se presenta como una oportunidad interesante para el departamento, pues resulta de la mezcla de innovación, herencia cultural y conectividad.

Si se logra ese tipo de conexión, enfatizó, es seguro que se logrará una ruta de desarrollo.

Gas y el cemento

A decir de Siles se tiene que saber explotar los nueve pozos que tiene el departamento.

“Hay que planificar la explotación, con la participación del sector público y privado, para hablar sobre el desarrollo de Chuquisaca”, dijo.

La mayoría de los pozos se encuentran por el sector del Chaco chuquisaqueño, pero la exploración y explotación subirá hacia Chuquisaca porque se está agotando la parte ubicada en el departamento de Tarija.

Hugo Siles: Cinco preocupaciones centrales del sector privado

El economista Hugo Siles, en el Foro “Más Allá del Gas y el Cemento”, se hizo dos preguntas: ¿Cuáles son las preocupaciones del sector empresarial? y ¿por qué no se puede salir del estancamiento?

Luego, se respondió: “Desde la visión del sector privado, hay cinco preocupaciones centrales por las cuales el departamento está estancado”. Esas preocupaciones son: contrabando, salarios, excesiva regulación tributaria, nuevas norma industriales, y energía y agua.

Contrabando

Del contrabando dijo que a Bolivia, al ingresar por Iquique, Chile, le representa 2.213 millones de dólares por año. Solo el contrabando hormiga (por las fronteras de Yacuiba, Puerto Suárez, Bermejo y otros), 533 millones de dólares.

No dejó de mencionar que esas cifras fueron presentadas al presidente Evo Morales y a la Aduana, cuya directora, Marlena Ardaya, insistió, según Siles, en que el perjuicio no es de 2.213 millones sino de 500 millones de dólares.

“La Cámara de Industria y Comercio reclamó mucho por las importaciones de mínima cuantía que es uno de los instrumentos que utilizan los batalleros para introducir contrabando al país”, recordó Siles.

La cifras proporcionadas por el economista son el resultado de un estudio que hizo la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, a través de una metodología de cálculo por diferencias, es decir, considerando cuánto sale de Chile, cuánto ingresa a Bolivia y luego sacando la diferencia entre las importaciones y las exportaciones.

Salarios

Los salarios en los últimos 12 años subieron en un 300% en términos nominales en Bolivia. El salario mínimo nacional subió de Bs 500 en 2006 a Bs 2.000 en 2017.

“Pero los economistas sabemos que lo nominal no tiene valor, así que hemos calculado en términos reales y el salario mínimo nacional aumentó, en términos reales, en un 114%. Es decir, si en 2006 la capacidad de compra del salario mínimo era 100, ahora es 200. Se ha duplicado en términos reales”, agregó.

Esto significa que por un lado se tiene la competencia del contrabando en las ventas y en los ingresos y, por otro, el incremento de costos. ¿Qué resulta de esto? Que las utilidades y el margen se van achicando.

“Ese es un problema muy serio, particularmente, para los productores locales. Se tiene un ataque cruzado: por el frente externo, vía contrabando y tipo de cambio, y por el frente interno por los incrementos salariales especialmente”, prosiguió Siles.

Excesiva regulación tributaria

El tema tributario es muy complicado para los empresarios, hablando sobre todo de la sobrefiscalización tributaria. Según Siles, hay una orden de hacer una fiscalización integral permanente, no solo puntual. Es así que el nivel de recaudación por multas es cada vez más creciente. Eso genera una gran preocupación en los productores.

El economista citó un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que dice que la presión fiscal en Bolivia es una de las más altas de América Latina.

“Eso significa costos para hacer negocios y emprendedurismo, es decir, no solo está el contrabando, incrementos laborales sino también se tiene presión fiscal muy alta”, enfatiza el experto.

Nuevas normas industriales

Son varias pero las que más preocupan a Siles son las de creación de empresas sociales y la del segundo aguinaldo.

Energía y agua

El economista chuquisaqueño recordó que cuando se inicia una empresa es vital que cuenta con energía para su puesta en marcha.

En su criterio, no hay energía suficiente actualmente en el país, sobre todo para la industria manufacturera.

“Esto es muy delicado a la hora de hacer un proyecto de inversión”, sostiene Siles.