La energía es clave en la lucha en contra del cambio climático

El deterioro de las condiciones ambientales, provocadas por siglos de una actividad industrial desmedida, ha puesto en alerta a muchos países que ahora se plantean políticas de emergencia para tratar de atenuar su impact

El futuro entrelazado de la industria automovilística y la lucha contra el cambio climático es una de las discusiones pe El futuro entrelazado de la industria automovilística y la lucha contra el cambio climático es una de las discusiones pe

Agencias
Capitales / 09/10/2018 00:49

El deterioro de las condiciones ambientales, provocadas por siglos de una actividad industrial desmedida, ha puesto en alerta a muchos países que ahora se plantean políticas de emergencia para tratar de atenuar su impacto global.

 

La energía –sector eléctrico y transporte– es la clave en la lucha contra el calentamiento global. El informe del IPCC (la agencia de la ONU que reúne a científicos contra el cambio climático) baja a lo concreto cuando establece que para poder cumplir la meta de una subida de 1,5 grados hasta 2100 se requiere que en 2050 entre el 70% y el 85% de la electricidad sea de origen renovable, es decir, libre de emisiones de gases de efecto invernadero. El estudio da una oportunidad al gas natural –combustible fósil–, pero solo si se aplican medidas de captura y almacenaje del dióxido de carbono (CO2), aunque en el informe también se apunta a los impactos medioambientales de estas técnicas.

Si se aplican, el IPCC señala que en 2050 el 8% de la electricidad podría generarse con gas. Al que no le da ninguna oportunidad es al carbón, y se menciona la energía nuclear, aunque solo de pasada y sin fijar cuotas en ese plan. En el sector energético, el informe cifra las inversiones necesarias para cumplir con el 1,5 en unos 900.000 millones de dólares anuales de media entre 2015 y 2050. Y cifra en un 12% más lo que se necesita para el objetivo del 1,5 respecto al de los 2 grados.

Transporte

En el caso del transporte, el informe apunta a un vuelco tremendo para cumplir el objetivo: la cuota de energías bajas en emisiones debe pasar del 5% previsto en 2020 a entre el 35% y el 65% en 2050. En la industria, las emisiones de CO2 deberán ser entre un 75% y un 90% menores en 2050 respecto a los niveles de 2010. O entre un 50% y un 80% si el objetivo buscado es el de los 2 grados.

Los autores indican que rebasar la frontera del 1,5 supondría depender en el futuro de las técnicas de captura del CO2 de la atmósfera para lograr cumplir con ese objetivo. Pero advierten de que "la eficacia de estas técnicas no está demostrada a gran escala y algunas técnicas pueden tener riesgos significativos para el desarrollo sostenible".

Los efectos del cambio climático —aumento de fenómenos extremos, incremento del nivel del mar o descenso del hielo en el Ártico— ya están aquí. Las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el hombre han elevado aproximadamente un grado centígrado la temperatura global respecto a los niveles preindustriales, concluye el grupo de científicos asesores de la ONU en materia de cambio climático. La cuestión ahora es hasta dónde se llegará y qué impactos se está dispuesto a asumir.

¿Cómo evitarlo?

Para evitarlo se necesita una transición "sin precedentes" y cambios "rápidos" y de "gran alcance" en la electricidad, la agricultura, las ciudades, el transporte y la industria, apunta el informe. Si se quiere cumplir la meta del 1,5 se requiere una disminución en 2030 del 45% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) —el principal gas de efecto invernadero— respecto al nivel de 2010. En 2050, esas emisiones —que mayoritariamente proceden de los combustibles fósiles— deben haber desaparecido, algo realmente complicado.

De hecho, las políticas que los países pusieron sobre la mesa cuando se cerró en 2015 el Acuerdo de París —que obliga a todos los firmantes a presentar planes de reducción de emisiones— llevarían en estos momentos a que el calentamiento llegue a los 3 grados a final de siglo. De ahí los cambios "rápidos, profundos y sin precedentes" a los que apunta el informe del IPCC, en el que han participado casi un centenar de científicos de 44 países.

"La buena noticia es que algunas de las acciones que serían necesarias para limitar el calentamiento global a 1,5 grados ya están en marcha alrededor del mundo, pero se necesita acelerarlas", ha apuntado a través de un comunicado Valérie Masson-Delmotte, una de las coordinadoras del informe.

Batalla perdida

Cuando los representantes de casi 200 países cerraron en 2015 en París el pacto contra el calentamiento, todos tenían claro que la batalla para evitar el cambio climático se había perdido. Revertir el calentamiento es inviable por la acumulación en la atmósfera de los gases expulsados desde la Revolución Industrial y, sobre todo, desde los años cincuenta del siglo pasado, cuando al carbón se sumaron el petróleo y gas como alimentos del crecimiento económico mundial.

Nicolás Hulot, ministro francés de Transición Ecológica, se refirió a una nueva transición: la que debe sacar a la humanidad de la actual era de la combustión. Y esa transformación, como intentó explicar el ministro francés, no se debe hacer porque se agoten los combustibles fósiles –el carbón, el petróleo o el gas natural–, sino porque la alternativa es "mejor". De hecho, los estudios científicos apuntan a que una parte importante de las reservas de combustibles fósiles deberán dejarse bajo tierra si se quiere evitar que los efectos del cambio climático sean catastróficos. Francia, recordó Hulot, ha vetado ya las prospecciones en su territorio en busca de petróleo y gas.

 

Claves

 

Combustibles

Una tarea complicada

Desprenderse de los combustibles fósiles es, sin embargo, una tarea realmente complicada; son la sangre que recorre las venas de la economía mundial. Su problema reside en que cuando se queman liberan el dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.

 

Alternativas

Energía solar y eólica

La buena noticia es que las renovables –fundamentalmente solar y eólica– se perfilan cada vez más como la alternativa, a la espera del desarrollo de los sistemas de almacenamiento de electricidad que los expertos dicen que están por llegar.

 

Impactos

Medios de subsistencia

El IPCC proyecta más daños para el ser humano si se llega a los 2 grados frente a los 1,5. Habrá más impactos en la salud, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, el abastecimiento de agua, la seguridad y el crecimiento económico. Habrá varios cientos de millones de pobres en 2050.

 

Temperatura

Más pérdidas

El informe advierte que llegar a los 2 grados C de temperadura, frente a los 1,5, implicará más pérdida de especies y extinciones, más incendios forestales y propagación de animales y la desaparición prácticamente completa de los arrecifes de coral de aguas cálidas.

 

Impacto 

Economía amenazada

También se advierten impactos negativos en una serie de actividades económicas, como la pesca en pequeña escala, en los ecosistemas terrestres que afectarán a los cultivos y otras industrias de gran sostenibilidad como el turismo. Olas de calor amenazarán las especies.

 

Objetivo

Efecto invernadero

El gran objetivo a largo plazo del Acuerdo de París es que todos los firmantes reduzcan los gases de efecto invernadero para que el aumento medio de la temperatura a final de este siglo no supere los dos grados respecto a los niveles preindustriales.

 

Consecuencias

Fenómenos extremos

El cambio climático no solo aumenta la temperatura. Según el consenso científico, también incrementa en algunos casos la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos, como el caso de los huracanes, las lluvias y las sequías.

Etiquetas:
  • energía
  • climático
  • ambientales
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor