“Los niños también juegan”
Se trata, probablemente, del primer torneo de su tipo en Sucre. Fue creado en 2016. En él, juegan los niños de entre cuatro y cinco años. Todos, del kínder Judith Carrasco de Echevarría. Lo bautizaron con este nombre:...
Se trata, probablemente, del primer torneo de su tipo en Sucre. Fue creado en 2016. En él, juegan los niños de entre cuatro y cinco años. Todos, del kínder Judith Carrasco de Echevarría. Lo bautizaron con este nombre: “Los niños también juegan”. Este año se inscribieron 23 equipos. Resultó más que un éxito. Ahora, sus creadores sueñan con que otras escuelas del nivel inicial imiten la iniciativa y que en 2018 ó 2019 se ponga en marcha un torneo “interkínderes”. Los partidos son una ternura.
La idea surgió luego de que a uno de los abuelos de uno de los niños del Echevarría, un profesor de educación física, se le ocurriera organizar un campeonato relámpago, según contó uno de los principales impulsores del actual torneo, Vladimir Gutiérrez. En esa ocasión, sólo participaron los niños de segunda sección. Los padres no estaban preparados. Las directivas no tenían secretarios de deportes, por lo que esa fue la primera tarea: designar responsables.
Poco después, llegó la primera versión del torneo. Sólo participaron los niños de primera sección. Se inscribieron apenas cuatro equipos, pero el entusiasmo era grande. “Tuvimos bastante apoyo de los secretarios de deportes, que hacían sus entrenamientos en canchas externas. Hubo buenos resultados. De los cinco primeros cursos, sólo uno no pudo inscribirse a tiempo. Vimos que teníamos buen elemento para ese campeonato”, recordó Gutiérrez.
El torneo se jugó entre julio y septiembre. El “1ro B” se coronó como campeón y “1ro E” como subcampeón.
Este año las cosas salieron mucho mejor. Tras la convocatoria, se inscribieron un total de 23 equipos. Y esta vez, el campeonato también tuvo en las canchas a niñas. Además, era el año en el que el kínder Echevarría cumplía 75 años.
La segunda sección inscribió diez equipos: cinco de damas y cinco de varones. La primera sección, 13: siete de damas y seis de varones, todo un éxito.
“Los partidos de primera sección fueron asombrosos, porque son niños de ¡cuatro años!”, resaltó Gutiérrez. En un principio, algunos de los organizadores pensaban que los niños no iban a responder. Los padres tuvieron mucho que ver para que ocurriera lo contrario, sin embargo. Algunos, en el caso de la segunda sección, incluso, inscribieron a sus niños en algunas escuelas de fútbol de salón. Según los registros de Gutiérrez, en la versión de este año hubo niños con 43 y 38 goles, marcas de estrellas de fútbol.
La final se jugó el 25 de noviembre. El título se lo llevó el “1ro A” (primera sección/damas). El subcampeonato se lo adjudicó el “1ro D”. El “1ro E2” se quedó con el tercer puesto, y el “1ro B”, con el cuarto.
En la rama masculina, el “1ro E1” se coronó campeón; el “1ro C”, subcampeón; el “1ro D” terminó en tercer lugar, y el “1ro B”, en el cuarto.
En el torneo de la segunda sección, en la rama femenina, el “2do C” alzó la corona. El “2do B” logró el segundo puesto. El “2do E”, el tercero, y el “2do A”, el cuarto.
En la rama masculina, el campeonato se lo adjudicó el “2do D”. El subcampeonato se quedó con el “2do E”, y el tercer y cuarto puesto, con el “2do B” y el “2do C”, respectivamente.
Los ganadores recibieron medallas, ropa deportiva y diplomas. Y los que no llegaron a las finales, unas medallas y diplomas.
¿Qué viene ahora? Gutiérrez espera que el torneo se juegue cada año. Él concluirá pronto su mandato en la junta educativa, y el campeonato dependerá de los padres de familia que vengan y de la Dirección del kínder Echevarría, que prometió “institucionalizar” el torneo, según Gutiérrez, que apuntó que en las escuelas del nivel inicial no hay profesores de educación física. Torneos como éste, agregó, ayudan a que los niños conozcan desde temprano la actividad deportiva.
Gutiérrez quiso organizar un campeonato con la presencia de otras escuelas del nivel incial, pero éstas no estaban preparadas. “Tenía la idea de hacer un cuadrangular con los mejores cuatro kínderes de Sucre, pero los padres (de los niños) nos dijeron que no tenían este tipo de actividades y que, con seguridad, íbamos a salir campeones”, contó.
La idea, sin embargo, quedó ahí, por lo que es posible que en 2018 ó 2019, y si los otros kínderes imitan al Echevarría, se organice un torneo con decenas y decenas de niños. Y puede que no sólo en fútbol de salón.