Lucio Benítez, amor por las matemáticas
Para muchos son una verdadera pesadilla durante su vida estudiantil o universitaria, en cambio a este maestro le resultan tan fáciles y divertidas que las hace ver como un juego. Para Lucio Benítez, las matemáticas...
Para muchos son una verdadera pesadilla durante su vida estudiantil o universitaria, en cambio a este maestro le resultan tan fáciles y divertidas que las hace ver como un juego. Para Lucio Benítez, las matemáticas son la pasión de su vida.
Profesor nacido en Potosí, proveniente de una familia humilde, actualmente perfecciona una tabla que ayuda a seleccionar de manera más rápida y sencilla los números primos. “La Criba de Benítez”, que espera patentar cuando esté plenamente desarrollada, surge de una de las figuras más eminentes de la ciencia griega, de Eratóstenes, astrónomo, geógrafo y filósofo griego que fue célebre en matemáticas por la criba (selección) que lleva su nombre, utilizada para hallar los números primos.
La historia de Benítez
El padre de Lucio Benítez falleció cuando él tenía nueve años y su madre en 2016. Estas dos pérdidas lo dejaron devastado, según sus palabras.
A sus cuatro años ya sentía gusto por los estudios. Incluso antes de ingresar a la escuela podía resolver sin dificultad la multiplicación de números. Lo interesante de su caso es que hasta ahora continúa con el mismo entusiasmo por las matemáticas, y asegura seguirá estudiando esta ciencia hasta el último día de su existencia.
Desde muy chico se preguntaba: ¿será que hay otra forma de enseñar matemáticas?, ¿las matemáticas tendrán aplicación?, ¿qué es la matemática?, ¿será que puedo aportar para mejorarla? Estas inquietudes lo motivaron a profundizar en este campo del conocimiento en sus tres áreas: educativa, aplicada y científica.
Una vez que concluyó sus estudios académicos, compró una serie de libros y textos hasta coleccionar más de 2.000 unidades relacionadas con su campo de acción. También asistió a congresos nacionales e internacionales, se contactó con eminencias de esta área del conocimiento, y, entonces, se dijo a sí mismo: “es hora de aportar”.
El sistema de enseñanza
Paradójicamente nunca le gustó el sistema de enseña de las matemáticas en los niveles primaria y secundaria, así como en la Escuela Superior de Maestros o en la Universidad, pues, dice él, lo único que hacen los docentes del país es repetir técnicas y procedimientos tediosos y sin sentido, que vagan en la abstracción. Por tanto, lo que adquiere el estudiante es “incapacidad”.
“Con esto quiero decir que el docente de matemáticas debería ser estudiante toda su vida, con una formación del más alto nivel científico, psicológico y pedagógico, con conocimiento de la realidad social de su entorno”, precisa Lucio Benítez, quien reside en Sucre.
También observa la labor de las autoridades y sus inmediatos colaboradores que, de acuerdo a su criterio, se limitan a realizar una administración rutinaria y no asumen responsabilidades ni compromisos para elevar la calidad en los servicios que prestan a la gente.
Cinco proyectos en espera
Actualmente, este maestro tiene en su haber cinco proyectos innovadores que él asegura pueden ayudar a potenciar la calidad de la educación en el área de las matemáticas. Los presentó a diez instituciones para que estudiaran la posibilidad de publicarlos, pero lleva una década esperando sin ningún resultado positivo.
“Son trabajos innovadores, tal vez por eso no entienden todavía, pero ya hay visos de poner en marcha el proyecto en otro lugar. Además estoy trabajando duro para convertir mis sueños en realidad. Mi objetivo es aportar para mejorar e intensificar la ciencia en Bolivia”, comenta, optimista, a ECOS.
Después de trabajar como docente de secundaria durante dos décadas, decepcionado renunció a su trabajo hace cuatro años y se alejó del magisterio. Desde entonces se dedica a dictar conferencias sobre matemáticas en los colegios, aunque, aclara, solo el 30% de los establecimientos educativos de Sucre le dan cabida.
La ciencia de los patrones
Benítez sostiene que el 95% de la población define a la matemática como el estudio de los números o como la ciencia de la cantidad. “Estos conceptos no son malos, pero servían para 2.500 años atrás, o sea, estamos atrasados con 25 siglos”, dice.
La forma en que uno actúa depende mucho de la concepción que se tiene de las cosas. En la actualidad “la matemática es la ciencia de los patrones”, se entiende como patrón a un modelo o una ley, explica a continuación. Entonces lo que hace un matemático es descubrir un patrón de números, formas, movimientos, comportamientos, pensamientos y otros.
Por ejemplo: Si se tiene la progresión 4, 7, 10 y 13…, ¿qué números siguen después? La respuesta es: 16, 19, 22… “Es fácil darse cuenta pues aumenta de 3 en 3, o sea el patrón es aumentar el número 3”, explica Benítez con un sencillo ejemplo.
Luego, refuerza su posición indicando que el contenido de las matemáticas en todo el sistema educativo es apenas una pequeña parte del campo de esta área de la ciencia. Dice que existen otros aspectos muy importantes como el entrenamiento para la resolución de problemas, mediante los cuales se comprende la gran utilidad de las matemáticas. Además, de esta manera el estudiante se forma potencialmente creativo.
Otros recursos de alto impacto son los juegos y los cálculos mentales, con los cuales, según Benítez, se pueden prevenir incluso enfermedades mentales.
Enseguida da una serie de ejemplos de cálculo, “la magia de la matemática” y otros, pidiendo cualquier cifra. Él resuelve los casos en uno o dos segundos y luego demuestra las respuestas correctas con el desarrollo de un extenso ejercicio, para sorpresa de los que le rodean por su velocidad mental.
Por ejemplo, pide una fecha y un año y le decimos: “¿Qué día fue el 25 de diciembre de 1977?”. Apenas tarda un segundo para responder correctamente: “jueves”.
Según Benítez, para que un estudiante llegue a gustar de las matemáticas es vital la forma de ser del maestro que le toque y la preparación de este. “De él dependerá que el niño o niña ame u odie las matemáticas, para ello se debe cambiar el sistema educativo”, sostiene.
Una oferta con beneficios
Los directores que deseen una conferencia gratuita de Benítez en su establecimiento deben solicitársela con 48 horas de anticipación. También dicta cursos de apoyo y formación de alto nivel, y hace seguimiento a los genios de las matemáticas.
“Tengo un compromiso con Dios, con la patria, la familia y con la humanidad entera para trabajar y contribuir con un granito de arena al progreso de la sociedad y encender una luz de esperanza”, finaliza el matemático.
Las empresas interesadas en publicar sus textos, para hacerlos llegar a los estudiantes, pueden llamar al celular 71676740. •
Los trabajos de Lucio Benítez
Publicó diez libros de matemáticas y tiene el mismo número de obras en preparación.
Como investigador, trabaja en un aporte propio a la teoría de números y geometría elemental: “La Criba de Benítez”.
Como conferencista de matemáticas, ya dictó un centenar en todo el país.
Como calculista, realiza operaciones de matemáticas a velocidades increíbles, casi a la altura de los campeones mundiales.