Martín Lutero y los 500 años de su reforma
La Iglesia luterana en Sucre, Bolivia y el mundo celebra los 500 años de la reforma protestante que impulsó el teólogo alemán y monje agustino Martín Lutero...
La Iglesia luterana en Sucre, Bolivia y el mundo celebra los 500 años de la reforma protestante que impulsó el teólogo alemán y monje agustino Martín Lutero en su país y que produjo un cisma en la Iglesia católica.
Esa reforma tuvo un alto impacto en la democracia alemana, en la libertad religiosa y en el sistema educativo, que posteriormente se extendió por todo el planeta.
El 31 de octubre de 1517, Lutero cuestionó la autoridad del Papa mediante 95 tesis. Esto cambió el rumbo de la Iglesia romana para siempre, explica a ECOS el presidente de la Misión Luterana de Noruega en Sudamérica, Tore Bjorsvik, quien llegó a Sucre para participar de la celebración del 500 aniversario de la Reforma, una actividad organizada por la Iglesia luterana en el Salón Auditorio de la Villa Bolivariana.
De acuerdo con la explicación de Bjorsvik, pese a que en un principio su intención no era crear una nueva iglesia, Lutero decidió liderar la disipación moral del catolicismo. Sus principales críticas estaban orientadas a la autoridad del papa León X y a cuestionar las indulgencias, un sistema de perdón de los pecados practicado por la Iglesia católica para financiar la construcción de la basílica de San Pedro en Roma.
“Lutero levantó un debate académico sobre las indulgencias que exigía la Iglesia católica cometiendo una serie de abusos que en su momento fueron reconocidos por la misma. Por ejemplo, la venta del perdón con dinero; comprar una carta de perdón era una manera de financiar las obras de la Iglesia y de construir templos. Pienso que tal vez la Iglesia católica cayó en una rutina religiosa donde todo funcionaba de manera muy licenciosa, había compra y venta de puestos, de obispos por ejemplo, se podía comprar un lugar como sacerdote o un puesto que generaba buenos ingresos”, precisa Bjorsvik.
El misionero noruego menciona que Lutero tenía el concepto de que la verdad no se podía basar en la tradición, sino había que buscarla en la Biblia, que es la fuente original para la verdadera Iglesia. Como por entonces ya existía la imprenta, los manuscritos de Lutero fueron repartidos y producidos en masa, entonces mucha gente pudo leerlos.
Así, surgieron discusiones entre Lutero y teólogos católicos, que le exigieron retirar sus afirmaciones, pero él se negó aduciendo que no podía hacer otra cosa porque Dios le guiaba.
“Su intención nunca fue crear otra iglesia, mucho menos que llevara su nombre. Lo que quería era renovar y ayudar a la Iglesia católica llegando hasta las raíces con las escrituras. Pero la Iglesia católica se negó y posteriormente inició una contrarreforma con la Inquisición, prohibiendo la lectura de varios libros y escritos, entre ellos los de Martín Lutero; no fue solo algo religioso sino también político. En 1530 sucede una división en la Iglesia, que no dio un paso atrás. También surgieron guerras entre los reyes de algunos países del norte de Europa”, agrega el misionero luterano.
La reforma y su impacto
Bjorsvik señala que con su reforma, Lutero abrió un camino para la democracia porque tradujo la Biblia del latín al alemán; entonces, todos los que querían pudieron leer las sagradas escrituras y tener su propia opinión sobre ellas.
Desde entonces la interpretación de la Biblia no solo fue un asunto del obispo, el papa o los concilios. “Ese fue un acto de democracia”, interpreta Bjorsvik.
Seis años después de clavar las 95 tesis en Núremberg, algo único por entonces, la intención de Lutero era que todo el pueblo pudiera leer la Biblia, pero se tropezó con el problema de que la mayoría eran analfabetos. Entonces estableció un sistema escolar para que los niños puedan aprender a leer, escribir y calcular. También escribió un catequismo para niños.
La Reforma también promovió la libertad religiosa. Hasta ese momento solo existían la católica y la ortodoxa, pero después se establecieron varias iglesias reformadas.
“Es correcto decir que había más que un reformador, pero Lutero fue el más importante”, aclara el misionero entrevistado por ECOS.
“Para mí lo más importante que hizo Lutero fue traducir la Biblia al alemán. Dios nos dio la Biblia para vivir el presente y el futuro siguiendo la palabra, con fe y gracia, es un tesoro maravilloso”, opina Bjorsvik.
También destaca como un hecho importante la promoción de que los cultos se celebren en alemán. “Hasta entonces, la Iglesia católica mantenía su posición de celebrar los cultos en latín, o sea la gente no entendía nada, solo era una rutina que no tenía impacto en la vida de las personas”, agrega la autoridad luterana.
Antes de finalizar, deja una frase de Lutero: “La Iglesia no debe determinar lo que enseña la escritura, la escritura debe determinar lo que enseña la Iglesia”. •
La Iglesia luterana en Bolivia
Según Silvana López, miembro de la Iglesia luterana de Sucre, Dios utilizó al monje agustino Martín Lutero para establecer la Reforma inicialmente en una ciudad pequeña de Alemania y después avanzar por varios países de Europa, especialmente por los Bajos, Inglaterra, Dinamarca, Suiza, Suecia y Noruega.
López dice que hace más de 30 años Dios puso en el corazón de unos noruegos el deseo de llegar a compartir su palabra en Bolivia, y que de esa manera llegaron a nuestro país y abrieron iglesias en Cochabamba, Sucre y Potosí.
En Sucre, desde su inauguración, la primera Iglesia luterana se estableció en la avenida de las Américas esquina Panamá, donde los noruegos también instalaron la radio FM Vida Nueva 93.1, que ahora funciona en la calle Junín 950.
Como la misión luterana decidió continuar con la reforma, empezó a hacer avanzadas para llegar a otras comunidades y municipios de Chuquisaca, como Padilla, Astillero, Cororo y Alcalá.
Posteriormente, la iglesia se dividió en tres: una funciona en la calle Junín, otra en la avenida de las Américas y la última en el barrio Japón.
“El nacimiento de la Iglesia luterana en Sucre es una continuación de la que comenzó en Alemania. Dios, a través de Lutero, cambió el mundo y quiere cambiar a cada habitante de Bolivia, quiere quitar el corazón de piedra en cada persona y poner uno nuevo con el desafío de continuar con la Reforma”, finaliza López.