Prevención de la violencia en las relaciones de pareja
Comunicación y mediación, ¿cómo atravesar con éxito las mayores turbulencias?
Los tiempos son distintos, las relaciones también. Los “amores líquidos”, como explica Zygmunt Bauman, son la característica de nuestro época: las sociedades insolidarias y el enaltecimiento del consumismo afectan a la relación de pareja. ¿Cómo fortalecer los vínculos y no solo los de pareja? Es la pregunta que debemos respondernos.
Con esta reflexión, el mediador y conciliador Gonzalo Fernández Delgadillo se introduce en un tema particularmente delicado porque toca fibras íntimas de la familia. Da la sensación de que las parejas tienen la difícil misión de atravesar con éxito cada vez mayores turbulencias.
Comunicación y mediación
Una clave para salvar un matrimonio, o intentar superar una crisis, pasa por reconocer que hay un problema pendiente de solución. Y el diálogo, la comunicación.
“La conexión con la pareja son hilos mágicos interconectados que evitan las crisis o ayudan a sobreponerse de ellas”, enseña Luis Villa, autor de ‘Mujeres Emocionalmente Responsables’, fundador de Movimiento Círculo Rosa & CREO Coaching en la web http://www.mer.mx.
A veces, la comunicación en la pareja no se da naturalmente. Sobre todo cuando el relacionamiento está deteriorado. En este punto resulta valiosa la participación de un conciliador profesional.
Fernández explica a ECOS que “la mediación es una herramienta de la cultura de paz para generar diálogo y propiciar encuentros basados en la escucha activa, empatía en la que las partes en conflicto proponen diferentes soluciones y deciden por la más factible y equitativa”.
La mediación no sirve únicamente para un entorno de violencia, también puede ser entendida como un estilo de vida que permite entendimiento y respeto a la diferencia, agrega el especialista.
Pero “la mediación en sus distintas especialidades: familiar, social, laboral, educativa, va a prevenir la escalada del conflicto con menor coste económico y emocional”, sentencia después.
Desestabilización
“La relación de pareja es un modo de comunicación interpersonal íntimo y afectivo que va a afrontar estas crisis: sentimentales, económicas, de salud, entre otras”, aclara Fernández. Cuando eso suceda, es probable que se produzca una desestabilización.
En el criterio del experto, estas crisis se pueden solucionar. Para eso hay que saber manejarlas, lo que implica contar con ciertas herramientas.
“Las crisis no necesariamente son destructivas, depende de la forma cómo se las aborda, y esto está ligado a las habilidades inter e intrapersonales, al apoyo profesional y a redes de apoyo. En sociedades más insolidarias, las crisis de pareja pueden ser mayores”, explica.
Prevención de la violencia
Según Fernández, el conflicto en sí es innato a las relaciones humanas, “no es bueno ni malo, depende cómo se lo aborda para que sea constructivo o destructivo”.
En ese sentido, “la violencia intrafamiliar, además de otros factores como rasgos de personalidad, va a ser un déficit en la gestión pacífica de esos conflictos, una carencia en las habilidades de diálogo y predisposición de ceder para llegar a un entendimiento y a acuerdos equitativos”, complementa.
Dice que para lograr esto último se necesita “un trabajo arduo personal y familiar de aprendizaje y educación basada en la práctica del paradigma ‘ganar-ganar’, que se expresa en respeto, comprensión y aceptación del otro”.
Gonzalo Fernández es mediador familiar, social y laboral y experto en la gestión y transformación de conflictos, en programas de prevención de salud mental y promoción de la cultura de paz en la familia y grupos institucionales. Los interesados pueden hacerle consultas al celular/WhatsApp: 65259258 o al email: [email protected] •
Contra la deficiencia en la comunicación
Algunas dificultades están relacionadas con la mala comunicación y pueden evitarse dando atención a estos aspectos:
- Conversar diariamente de forma presencial con la pareja (ayuda a crear lazos).
- Estar “presentes” en las conversaciones (conectados aquí y ahora).
- Evitar el exceso de comunicación virtual (libra la dependencia).
- Preguntar en lugar de suponer (evitamos malos entendidos).
- Manifestar las necesidades con pedidos claros (ayuda al cumplimiento).
- Cumplir y hacer cumplir los acuerdos (evitamos promesas rotas).
- Evitar en nuestras conversaciones los “siempre y nunca” (para no generalizar, todo es particular).
- Separar “nuestras interpretaciones” de los hechos (permite la objetividad).
Fuente: Luis Villa (www.mer.mx)
La problemática social
- En Bolivia, más del 50% de los divorcios corresponde a parejas jóvenes que no llegaron a los 5 años de matrimonio.
- Durante el año pasado se reportaron 104 feminicidios.
- El embarazo adolescente en Bolivia es el más alto de la región.
- En EEUU siete de cada diez matrimonios se divorcian, según Ty Tashiro autor del libro “Y vivieron felices para siempre”.
Fuente: Gonzalo Fernández Delgadillo