¿Estás alimentándote bien?

Quizá necesites una consulta con Marcia Llobet, la nutricionista chuquisaqueña de PAT y El Deber

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    Richard Mamani ECOS
    Ecos / 26/08/2018 00:38

    Tal parece que la mayoría falla en lo mismo: no pone atención a lo que come o la manera en que come. La nutricionista chuquisaqueña Marcia Llobet, famosa por sus apariciones en el programa “En Hora Buena”, de la red PAT, y por sus artículos en El Deber, dice que el problema mayor es la falta de equilibrio en la dieta de gran parte de la población boliviana.

    Comer bien significa aportar de manera equilibrada carbohidratos, proteínas y grasas, es decir macronutrientes, así como vitaminas y minerales (los micronutrientes), además de evitar la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados, resume la especialista para ECOS.

    De hábitos alimenticios

    ¿Cómo se alimentan los bolivianos?, ¿cuáles son sus hábitos?

    “La alimentación en Bolivia está liderada por un gran aporte de carbohidratos”, observa Llobet, algo que, según indica, está ligado a un asunto “básicamente cultural”. De ahí que los platos típicos del país, convertidos en la identidad de varias regiones, no son fáciles de cambiar. “Un ejemplo sencillo: sería imposible comer un picante de pollo solo con arroz. Este debe estar acompañado con papa y chuño, lo que dificulta el equilibrio en la alimentación”.

    ¿En qué nos equivocamos al comer? “Somos una sociedad con valores culturales muy arraigados, caracterizada por costumbres y tradiciones muy fuertes, lo que hace que la comida esté presente en cualquier evento, desde reuniones familiares hasta invitaciones de amigos”, dice Llobet. Y algo peor: “comemos en grandes proporciones”. El control en las cantidades de comida que comemos es fundamental a la hora de cuidar la alimentación, enfatiza.

    Y no es lo único. “Esas costumbres y tradiciones hacen que comencemos nuestro día con un desayuno y que luego sigamos con una salteña o un plato fuerte, como la famosa sajra hora, antes del almuerzo, que generalmente incluye una sopa y un segundo; y si este último es de nuestro agrado, repetimos”. Eso, sin contar el postre. Pero no todo acaba ahí. A media tarde, casi nunca falta el “té con masitas”, antes de la cena, y a veces, “de los siete días de la semana, por lo menos tres comemos fuera de casa”, agrega Llobet.

    La clave: el equilibrio

    La clave para alimentarse bien, para empezar, es tomar conciencia de lo que uno está ingiriendo. “La clave está en el equilibrio. Lo que no debe faltar en una dieta son las verduras y frutas; por suerte, en nuestro país, encontramos una increíble variedad, sin dejar de lado la razonabilidad en sus precios”, indica la especialista a ECOS.

    “En nuestro día a día, debemos evitar el exceso de azúcares, harinas refinadas, frituras y alimentos ultraprocesados. Eso nos ayudará a prevenir no sólo el sobrepeso, sino a controlar los niveles de grasa y azúcar en la sangre, junto con el cuidado de nuestro hígado”, recomienda también Llobet.

    ¿Solo en caso de sobrepeso?

    Mucha gente cree que se debe acudir a un nutricionista solo cuando se tiene sobrepeso, pero no es así. “Los nutricionistas no solo estamos para apoyar a las personas con sobrepeso. También ayudamos a mejorar la alimentación de los niños con bajo peso y talla baja, a las personas con diabetes, presión alta, con problemas renales, problemas gástricos y anemia, y también a las personas sanas que quieran saber cómo deben alimentarse o mejorar su alimentación”, explica la profesional.

    Con relación a los niños, es de vital importancia entender que a partir de los seis meses de vida empieza el ciclo alimenticio, vale decir, la incorporación de alimentación complementaria a la leche materna. Si un niño se alimenta correctamente desde un principio, como parte fundamental para su desarrollo y crecimiento, tendrá una base sólida en el futuro.

    “Por eso la importancia de enfocarse en la enseñanza de la alimentación saludable desde temprana edad y en elegir correctamente los alimentos saludables, que constituirán la base de una buena salud”, explica.

    La sigue ya mucha gente

    Llobet es una joven profesional que se formó en la carrera de la Nutrición y Dietética de la Universidad San Francisco Xavier y que actualmente radica en Santa Cruz. Pese al poco tiempo que lleva en esa ciudad —echó raíces en 2015—, ya se hizo de una carrera admirable.

    Mucha gente sigue sus consejos: los televidentes de “En Hora Buena”, de la red PAT, donde cocina y comparte recetas saludables; sus seguidores en las redes sociales Facebook e Instagram, y sus lectores en la revista “Para Ellas”, del diario El Deber.

    Además, quienes acuden al Club del Sobrepeso, un proyecto que lleva varios años y que nació gracias a una alianza entre su jefe, el doctor Douglas Villarroel, un conocido profesional del área en Santa Cruz, y la revista “Para Ellas”, donde ofrece una serie de charlas.

    “Siento y veo que están tomando mucha más conciencia sobre la importancia que tiene una buena alimentación en su salud y su bienestar”, dice, orgullosa, a ECOS.

    Mucho tuvo que ver el doctor Villarroel. “Mi segundo hogar es el consultorio porque, más que colegas de trabajo, ahí tengo una gran familia que me apoya, cuida y me ofrece su amistad incondicional”, cuenta.

    ¿La quieres seguir? Puedes hacerlo en Instagram: nutricionista.marciallobet y en Facebook: Nutricionista-Marcia Llobet. •

    Tips para mejorar tus hábitos allimenticios

    • Márcate un objetivo principal con resultados a corto plazo.
    • Realiza un plan de acción, que puedes desarrollar semana a semana.
    • Por ejemplo, elimina algún alimento procesado en la primera semana, lleva un registro alimentario en la segunda.
    • Toma más agua, come más despacio, realiza una caminata de 30 minutos diarios.
    • En lugar de pensar que la alimentación saludable es una restricción, piensa que estás controlando tu alimentación.
    • Ese razonamiento te llevará a consumir alimentos naturales antes que procesados.
    • Alimentación equilibrada no significa eliminar los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas), sino tomar cantidades adecuadas.

    Alimentación consciente

    • Dedícale a la comida el tiempo que se merece.
    • Come en un ambiente tranquilo (evita tener el celular o la televisión como distracciones).
    • Mastica bien. Es importante para la buena digestión.
    • Incorpora verduras en tus almuerzos y cenas. Mientas más variedad de colores tenga tu comida, mejor.
    • Reduce el consumo de sal.
    • Descansa bien. Duerme entre 7 a 8 horas diarias.

    Hambre real versus hambre emocional

    Reconoce tus “señales de hambre”.

    Identifica si lo que sientes es “hambre emocional” o “hambre real”.

    Es decir, identifica si estas saciando tu hambre o tus emociones.

    Hambre Real

    Aparece poco a poco.

    Estás abierto a comer cualquier alimento .

    Puede esperar.

    Dejas de comer cuando estas satisfecho.

    Hambre Emocional

    Aparece de repente.

    Tienes antojo por un determinado alimento.

    Sientes que debes comer “¡ahora!”.

    Te sientes con culpa, piensas que no debiste comer.

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