“Hay una diferencia grande entre cualquiera que hace un blog y un periodista formado”
“No se olviden de que aquí no tenemos medios estatales sino públicos, y esto es una gran diferencia. Son totalmente imparciales e independientes. Como dije al final del taller: aquí no se trata de estar a favor o en cont
“No se olviden de que aquí no tenemos medios estatales sino públicos, y esto es una gran diferencia. Son totalmente imparciales e independientes. Como dije al final del taller: aquí no se trata de estar a favor o en contra del presidente (Evo) Morales, aquí se trata de establecer un periodismo neutral y objetivo”.
Los medios tradicionales de comunicación viven un momento particular. “Paradigmático” es la palabra que usó el periodista y escritor Juan José Millás, quien dijo también que este tipo de crisis ocurren en el periodismo cada 400 o 500 años.
Por una invitación de la Deutsche Welle Akademie (DW Akademie), ECOS, la revista dominical de CORREO DEL SUR y EL POTOSÍ, participó en Berlín de un programa denominado “Entre el aula y la redacción: así se forman los periodistas en Alemania”.
Durante una semana, directores y propietarios de medios de comunicación bolivianos compartieron experiencias con sus pares de aquel país europeo en relación con los retos actuales de la profesión: nuevas tecnologías, transformación digital, noticias falsas (“fake news”), gobiernos que escapan a la rendición de cuentas o que consideran una afrenta el trabajo de la prensa independiente.
Uno de los temas principales que se abordaron es el de las redes sociales, y aparejado a este, el del fenómeno de la posverdad, con noticias falsas que pueden viralizarse y atraer la atención de miles y hasta de millones de personas en pocos minutos.
En ese sentido, el director de la DW en español, Carlos Delgado, comentó que, por un lado, el periodismo debe regirse por los principios de siempre, con la “intención” de la objetividad (aunque esta no existe, debe ser la meta del periodista). Por otro lado, recomendó “ser creativos para ser interesantes”, en las nuevas plataformas digitales.
Precisamente por esto último se impone la necesidad de una preparación del periodismo acorde a estos tiempos. En Alemania, hace muchos años se aplica la “formación dual”, con aprendices que se capacitan en teórica y práctica durante una semana y el resto del mes trabajan a la par de los empleados de una empresa, institución, fábrica o lo que fuera.
Esta fórmula resultó exitosa para la instrucción de periodistas y de profesionales de otras ramas del conocimiento humano. En Bolivia, la DW Academie apoya el programa de formación dual de la Fundación para el Periodismo, que este año encarará su tercera versión con una oferta de 18 plazas
Entre otras particularidades, este tipo de formación está a cargo de periodistas (no necesariamente comunicadores sociales), es decir, son profesionales con experiencia práctica quienes capacitan a los futuros periodistas.
En Berlín y otras ciudades alemanas, las principales editoriales y canales de televisión incluso tienen programas propios de formación, en los que se prepara a los futuros periodistas de esos mismos medios.
ECOS entrevistó a Oliver Pieper, periodista alemán con un postgrado en comunicación de la Universidad de Göttingen. Él trabajó para la DW en Latinoamérica desempeñando diferentes funciones; recientemente fue facilitador del último programa de la Fundación para el Periodismo, en Bolivia, y en la actualidad es editor en la Deutsche Welle online.
ECOS. Con el periodismo en crisis a nivel mundial por el cambio de hábitos en los usuarios y por la proliferación de las “fake news”, ¿es la capacitación/formación de periodistas jóvenes su tabla de salvación? ¿Por qué?
Oliver Pieper (OP). Justamente por las “fake news” el periodismo y una buena capacitación son más importantes que nunca. Es más: los usuarios en estos tiempos complejos buscan constantemente voces confiables. Y hay una diferencia muy grande entre cualquier persona que hace un blog y un periodista formado.
ECOS. La formación dual se aplicó en Bolivia con importantes resultados a través de la Fundación para el Periodismo. ¿La DW Academie va a continuar apoyando esta buena iniciativa? ¿Hasta cuándo y en qué condiciones?
OP. Espero que sí, pero eso siempre está en las manos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo que da los fondos para proyectos como estos. Y ellos se fijan con mucho criterio si los proyectos van bien, más o menos o mal. Es decir, al final depende de los periodistas bolivianos, sus directores y los medios en que medida desarrollan el proyecto.
ECOS. ¿Cree factible la fórmula alemana de los voluntarios en los medios bolivianos? ¿La recomendaría? ¿Cómo se puede viabilizar, considerando el factor económico?
OP. Me pareció muy interesante el aspecto que todos los participantes del taller (en Berlín) vinieron con esa idea de que la persona que se capacita tiene que pagar su formación. No, es al revés. Los medios tienen que pagar la formación de los jóvenes porque están capacitando a sus nuevos periodistas. Tienen que entender que, a largo plazo, es una inversión que vale totalmente la pena.
ECOS. En Alemania las escuelas de periodismo tienen cada vez menos postulantes, ¿por qué?
OP. No son mucho menos. Pero sí, todos saben que es un trabajo duro, inclusive con mucho empeño también en los fines de semana. Según las encuestas, en Alemania los jóvenes prefieren tener más tiempo libre –tal vez eso sea uno de los factores.
ECOS. Antes se decía que los periodistas debían ser generalistas y por eso sabían “todo y nada a la vez”. Luego, se siguió la senda de la especialización: periodistas deportivos, periodistas de economía, periodistas de política, periodistas culturales, etc. ¿Cuál es la línea actual en ese sentido?
OP. Los periodistas actuales tienen que ser en cierto modo generalistas, es decir que tienen que ser capaces de realizar una entrevista perfecta con cualquier persona en cualquier tema (política, cultura y deporte). Por esto en Alemania, en la aplicación (postulación), siempre hay un test del conocimiento general.
Pero de cierta forma los periodistas se tienen que especializar después para sobrevivir. Hace diez años aquí no había periodistas ambientales; ahora sí. Hace falta siempre un “Unique Selling Point”, o sea, algo que te destaca de los otros periodistas.
ECOS. Como efecto de la mencionada crisis, el periodismo está en una etapa de transición a lo digital. ¿Los medios de comunicación tradicionales (radio, prensa escrita y televisión) deben contratar más personal con competencias tecnológicas que periodísticas, o periodistas capacitados en el manejo de herramientas tecnológicas?
OP. Por supuesto que sí. Diría que hoy día debe ser el punto más fuerte de los periodistas. Como vimos aquí, en Alemania, la gente que lee diarios son los viejos, y algún día van a desaparecer. Por consecuencia, también muchos diarios, sobre todo los chicos, no tienen futuro si piensan que pueden sobrevivir con diarios físicos. Es un reto para todos los medios esta transformación; significa también que los periodistas de ahora, que tienen entre 40 y 60 años, tienen que saber el manejo de las herramientas tecnológicas.
ECOS. ¿Qué futuro avizora para el periodismo radiofónico?
OP. Por lo menos aquí el futuro radiofónico está en los podcasts, una nueva forma que les llama mucho la atención a los jóvenes. Es decir, un formato con más diálogo. Pero la radio siempre va a sobrevivir, aunque como medio que te acompaña mientras uno hace otras actividades.
ECOS. Usted, que está informado sobre la realidad política boliviana, ¿cree posible un sistema de medios estatales en Bolivia como el de Alemania, con independencia política, con un “consejo de medios” velando por la pluralidad de la información?
OP. ¡Todo es posible! Pero no se olviden de que aquí no tenemos medios estatales sino públicos, y esta es una gran diferencia. Son totalmente imparciales e independientes. Como dije al final del taller: aquí no se trata de estar a favor o en contra del presidente (Evo) Morales, aquí se trata de establecer un periodismo neutral y objetivo.
Lo que les llama siempre mucho la atención a los periodistas de Latinoamérica es el hecho de que aquí no se sabe de qué partido son los periodistas más famosos: critican igual al Gobierno como a la oposición.
Es un proceso largo que va a llevar años, como nosotros también lo aprendimos gracias a la BBC después de la Segunda Guerra Mundial, ¡pero vale la pena! •