Los barrios Alto y Bajo Loyola piden el cierre de las cantinas
Los vecinos se quejan por la falta de control de los responsables de normar horarios

Los barrios Bajo y Alto Loyola forman parte de un conjunto urbano que se expandió en las últimas dos décadas a través de las antiguas laderas de la zona este de la ciudad, donde antiguamente parecía casi imposible el emplazamiento de áreas pobladas.
La topografía de estos barrios es accidentada, en realidad están ubicados en una especie de cabeceras de quebradas, y por ello están considerados como zonas de riesgo en la época de lluvias, cuando sus calles se convierten en verdaderos torrentes que arrojan sus aguas a otros sectores ubicados en zonas más bajas, como las calles Canelas y otras áreas próximas al Mercado Campesino.
En medio de estos dos barrios se encuentra la plazoleta de Puca Puca, que es en realidad un pequeño y pintoresco pulmón verde de la ciudad (uno de los pocos construidos en veinte años), el cual, aparte de alimentar el medioambiente sirve también como lugar de esparcimiento para los vecinos.
Sin embargo, paradójicamente este lugar se ha convertido en una de las principales preocupaciones del vecindario, puesto que allí se reúnen diariamente grupos de personas con problemas de alcoholismo, las cuales, aparte de consumir libremente bebidas en plena plazuela, son también una amenaza para los viandantes, especialmente para los niños y jóvenes.
Un poco más abajo se han instalado cerca de cinco “cantinas” –aparentemente clandestinas– que se convierten en los verdaderos centros donde se genera la inseguridad, pues las mismas no solamente están abiertas en horas de la noche, sino que funcionan continuamente durante las 24 horas del día, según el relato angustiado de los vecinos.
"Ya no hay seguridad, los niños son maltratados por esta gente que está en estado de ebriedad generalmente, (por esta zona) no viene Espectáculos Públicos", se queja Sergio Medrano Reyes, quien es vicepresidente del vecindario de Bajo Loyola.
El conflicto por las cantinas tiene ya larga data y pese a que se hicieron las representaciones pertinentes, estos centros se mantienen abiertos pese a que no cumplirían con las normas tanto en lo que se refiere a higiene como también a los horarios de atención.
Medrano es uno de los primeros vecinos que se asentó en la zona, cuando en ese lugar no existía ninguna garantía. "Por aquí te mataban gratis", recuerda al señalar que en años anteriores se registraban permanentes hechos delictivos en "las quebradas aledañas".
Pero recuerda que la pintoresca plazuela Puca Puca fue levantada durante las gestiones de los alcaldes Germán Gutiérrez y Aydeé Nava
No obstante, afirma que una de las principales demandas del vecindario es que la oficina de Espectáculos Públicos pueda normar de una vez el funcionamiento de las cantinas y establecer horarios para el funcionamiento de estos centros.
Asimismo, las deficiencias en el alumbrado público contribuyen a que grupos de pandilleros actúen en las sombras casi con total impunidad. Muchos jóvenes y gente mayor ha sido víctima de atracos en inmediaciones del barrio, según relatan los vecinos.
Otra de las preocupaciones del vecindario es la formación de basurales en las inmediaciones de la plazuela. Si bien el servicio de recojo de basura por parte de EMAS es regular, promontorios de desperdicios pueden observarse en algunos sectores del barrio.
Pese a los constantes reclamos y quejas, los habitantes de estos barrios contiguos se sienten relegados por las autoridades que desde hace varios años conocen las quejas sobre las principales necesidades de una zona populosa y en constante crecimiento.
LOS VECINOS
Sergio Medrano
“Tenemos cinco cantinas que no pueden hasta ahora clausurarlas, pediremos la regulación de estas cantinas".
Adela Villca
“La necesidad principal es esto del alumbrado público, para ir a la avenida es un poco peligroso para nosotros".
Erlan Tamayo
“Aquí tenemos problemas con los grupitos de pandillas. Sobre todo en la noche, que no tenemos buena iluminación".
Roxana
"En la noche es inseguro pero también en el día; tenemos cantinas que no son cantinas comunes".