Lo positivo del Perú en su aniversario 195

28/07/2016
PUBLICITE AQUÍ

Hoy mi país celebra el centésimo nonagésimo quinto aniversario de su independencia y bien viene compartir algunos aspectos positivos de su proceso; con cargo a desarrollar, en un siguiente momento, aquellos que se refieren a su agenda pendiente y que los próximos gobiernos deberán considerar prioritarios, en la medida que afectan a sectores tradicionalmente en situación de vulnerabilidad.

Somos un país que ha avanzado en la consolidación de su gobernabilidad democrática, entre otras razones, porque hace unas semanas le ganamos la elección a la organización –en actividad– más autoritaria, cruel y corrupta de nuestra historia republicana, gracias a un inusitado despertar cívico de más del 50% de la población, que empieza a construir bases de ciudadanía activa y cultura política. Tenemos gobiernos constitucionalmente alternados desde el año 2001 y una institucionalidad que apuesta por su progresivo fortalecimiento, con mecanismos legales e institucionales de participación ciudadana. A pesar de la desconfianza –aún persistente– y los retos de disponibilidad, acceso y calidad en el sistema de justicia, existen avances sostenidos en justicia plural.

La apertura del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social instauró un hito en la justicia transicional en el país. Resaltan igualmente el fortalecimiento de los Ministerios de Desarrollo e Inclusión Social y Educación, la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros, el Consejo de la Prensa Peruana, el Acuerdo Nacional, la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza y los viceministerios de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia y de Interculturalidad. Cuentan además los avances en la implementación del portal Sayhuite, que promueve instrumentos de gobierno electrónico, y la generación de plataformas de análisis y promoción de reformas políticas y electorales.

En los primeros 15 años del presente siglo, hemos tenido un importante crecimiento económico, con el que aspiramos a ser miembro de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) el 2021, año del bicentenario patrio. Nuestro PBI creció 81% entre 2004 y 2014, posicionándonos como un país de desarrollo humano alto con puesto 84 del ranking mundial. Este crecimiento económico combinado con las políticas sociales y redistributivas redujo la pobreza de 58.7% en 2004 a 22.7% en 2014 y la pobreza extrema de 16.4% a 4.3%. Con el Gobierno de PPK, estaríamos en buenas perspectivas para seguir liderando el crecimiento económico de la región de América Latina.

Somos uno de los pulmones sanos del planeta, por la biodiversidad que tenemos al ocupar el segundo territorio nacional amazónico más grande, después del Brasil. Poseemos el 19% de variedades de aves y el 11% de peces en el mundo. En esa medida, el Estado ha desarrollado en los últimos años esfuerzos, a través del Plan Nacional de Diversificación Productiva y el Plan Nacional de Gestión de Riesgos y de Desastres, que buscan potenciar capacidades de planificación estratégica del uso del territorio, en la perspectiva de reducir los efectos de cambio climático y las industrias extractivas.

Ocupamos el puesto 34 de un ranking de “los mejores países del mundo”, según un estudio de este año elaborado por la Universidad de Pensilvania y la consultora BAV. Destacamos en la capacidad de reinventarnos, en la apertura turística, la apertura a los negocios y el patrimonio arqueológico. Somos el tercero dentro de Latinoamérica, después de Brasil y México, y nos aprecian como un país dinámico, diferente y con capacidad de afrontar distintos desafíos, como crisis económicas. Con respecto a la apertura a los negocios, conquistamos el puesto 20 en el total y el cuarto en Latinoamérica, después de Panamá, Costa Rica y República Dominicana.

Anoto además que por varios años consecutivos, desde el 2012, recibimos el premio de Mejor Destino Culinario del mundo según el World Travel Awards; un símil de “los Oscar” del turismo. El ceviche, el lomo saltado, la causa limeña y nuestra gran variedad de platillos son expresión de nuestra creatividad y diversidad cultural y un obsequio de nuestra biodiversidad, que nos ha permitido superar al arte culinario de Francia, Italia, China, España, Malasia, México, Tailandia, China, Estados Unidos, India y Japón.

Estos y otros factores vienen forjando un sentimiento social que, sin dejar de ver nuestros problemas, reivindican el amor a lo peruano. No obstante, este sentimiento será solo marketing (Marca Perú), si entre peruanos no nos conocemos y respetamos, en pluralidad y si es que las decisiones sobre nuestro Perú siguen concentradas –caprichosamente– en Lima. Es bueno que un extranjero reconozca que tenemos un país maravilloso, pero será extraordinario si un peruano lo hace a partir de su experiencia vivencial del mismo.

 

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor