En noviembre, los chilenos elegirán un nuevo presidente para suceder a la presidenta Michelle Bachelet, así como nuevos integrantes de las cámaras de senadores y diputados. A pesar de que esa fecha está aún lejana, las empresas dedicadas a descubrir el estado de ánimo de la población ya han publicado algunas encuestas sobre intención de voto, tanto en las elecciones generales como en las probables elecciones primarias dentro de las principales coaliciones de partidos.
Estos sondeos se proponen detectar el posible apoyo a favor de los más probables candidatos de las dos grandes alianzas de partidos: la Nueva Mayoría en el gobierno y Chile Vamos en la oposición. La pri-mera integrada por el Partido Socialista (PS), la Democracia Cristiana (DC), el Partido por la Demo-cracia (PPD), el Partido Radical (PR) y el Partido Comunista (PC). La segunda por los partidos de de-recha Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI).
Una última encuesta sobre intención de voto de la organización Adimark, publicada este lunes, da como resultado un 29% de apoyo para el ex presidente Sebastián Piñera y un 25% para el senador Alejandro Guiller. El primero sería posible candidato de la coalición opositora y el segundo de la alianza Nueva Mayoría. Según los responsables de este trabajo, la intención de voto que favorece al ex presidente se ha elevado en comparación con anteriores sondeos, mientras que la del senador se ha reducido ligeramente.
Por lo que toca al pálpito de las personas, a la pregunta de Adimark sobre “quién cree que será el pró-ximo presidente”, un 45% de los encuestados se inclina por Sebastián Piñera y un 28% por Alejandro Guillier. A pesar de la pregunta concreta, es difícil saber si los encuestados responden impulsados por lo que creen que ocurrirá o por lo que quisieran que ocurra.
La mayor o menor probabilidad de que los dos líderes mencionados consigan el voto de los ciudadanos en elecciones primarias dentro de las respectivas coaliciones, se determina por los resultados de otra encuesta de la organización Cadem. “Alejandro Guillier y Sebastián Piñera –dicen los responsables del sondeo– se impondrían sin dificultades en las primarias de sus respectivas coaliciones”. El ex presidente podría cosechar a su favor un 68% de los votos y el senador un 61%. Para Roberto Izikson, gerente de asuntos políticos de Cadem, “los resultados confirman que los electores de centroizquierda y de cen-troderecha ya tienen bastante claro cuáles serían sus candidatos”. Con todo, los gustos de la gente po-drían cambiar y favorecer con su voto a otros aspirantes como el ex presidente Ricardo Lagos del PPD y Carolina Goic de la DC, en el ámbito de la Nueva Mayoría, así como al senador Manuel José Ossan-dón, en el ámbito de Chile Vamos.
A pesar de que, hasta el momento, ningún candidato ha sido proclamado formalmente, se sabe, desde hace tiempo, quiénes son los aspirantes a conseguir esa posición. Cada uno, a su manera y con los re-cursos de persuasión de que disponen, lleva adelante una suerte de campaña con miras a las probables elecciones primarias que, de llevarse a cabo, lo serían en julio.
Es primordial tomar en cuenta que el panorama político en Chile ha cambiado radicalmente. Como consecuencia de las modificaciones introducidas en la Ley Orgánica de Partidos Políticos a fin de am-pliar las oportunidades de participación en la vida política, en este momento existen 33 “colectividades” o “formaciones” políticas. Hasta poco antes de estas reformas existían 14 partidos, la mayoría de ellos considerados “tradicionales”. Por esta razón, entre otras cosas se presume que, en las elecciones de noviembre, se presentarán 2.000 candidatos a diputados y senadores, vale decir muchos más que los 470 que se presentaron en las últimas elecciones.
Por otro lado, es difícil saber, a estas alturas, si todos los partidos existentes lograrán mantener su pre-sencia formal y si podrán o no presentar candidatos. En virtud de lo dispuesto en la denominada Ley de Fortalecimiento de la Democracia, los partidos, tanto tradicionales como nuevos, están obligados a “re-inscribir” a sus afiliados hasta el 14 de abril. Para poder participar en la vida política y para presentar candidatos, deberán reinscribir a un mínimo de 18.250 afiliados. “En caso contrario –dicen las reglas– el partido no será reconocido, pierde el financiamiento público y no puede inscribir candidatos presi-denciales”.
A medida que se acerca la fecha fijada por la autoridad electoral, únicamente el Partido Socialista con 17,767 reinscritos y la Democracia Cristiana con 15.012 reinscritos, se acercan al mínimo exigido. Im-portantes partidos, tanto de izquierda como de derecha, como el PPD, Renovación Nacional y la UDI, están en dificultades para cumplir con esta exigencia.
Por otra parte, las dos grandes coaliciones –Nueva Mayoría y Vamos Chile– tropiezan con diversos obstáculos para consolidar sus posibles candidaturas. En el caso de Vamos Chile, Sebastián Piñera, favorito tanto en eventuales primarias en las elecciones generales, enfrenta procesos judiciales derivados de posibles conflictos de intereses cuando fue presidente, lo cual podría afectar negativamente sus aspiraciones. En el caso de Nueva Mayoría, los aspirantes son varios y podrían complicar la elección de Alejandro Guillier. Además, arrastra el desgaste del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Según una última encuesta de Adimark, el apoyo a la primera mandataria y a su gobierno llega a solo el 23%, mientras que la desaprobación suma el 74%.
En síntesis, es prematuro intentar pronósticos, más o menos acertados, sobre el resultado de los comicios de noviembre. “No sé exactamente qué está pasando ni para dónde van las cosas”, confiesa el des-tacado analista Eugenio Tironi. “Todo está en el aire –añade– incluyendo la sobrevivencia de los parti-dos políticos y la viabilidad de las candidaturas y las primarias”.