Hoy se celebra el Día Internacional contra la asesina diabetes. La diabetes 2 es la consecuencia de 14 causas, entre ellas, el mortal estrés (produce bajas defensas/inmunología), homocisteína elevada/hematología, presión alta/cardiología, hígado graso/hepatología-gastroenterología, síndrome metabólico/medicina interna, inflamación, resistencia a la insulina (produce envejecimiento rápido y prematuro y mutación celular) y obesidad; por lo tanto la diabetes 2 no es solo endocrinológica (no es desequilibrio hormonal) ni hereditaria, y además se revierte.
Sin duda existe asociación mortal entre diabetes 2 y las enfermedades autoinmunes y degenerativas (cáncer, artritis reumatoidea, osteoporosis, alzheimer, demencia, fibromialgia, lupus, sinusitis, herpes zoster, alergia, rinitis, asma y otras), consecuentemente la medicina funcional es la más apta por excelencia para resolver dichas enfermedades muy complejas y crónicas. Simplemente a modo de ejemplo: la traumatología se ocupa de los traumatismos y sus efectos, sin embargo en la artritis reumatoidea y osteoporosis su origen no es el trauma, el azúcar elevado en sangre y la presión alta son síntomas y no enfermedades, y a buen entendedor pocas palabras, ¿verdad?
Ahora bien, es muy importante exponer en qué consiste la medicina funcional o potencial (p4), en resumen: es ciencia médica de siglo 21, es la evolución de la práctica de la medicina científica que mejor enfatiza las necesidades en el cuidado de la salud, modificando el enfoque tradicional del tratamiento centrado en los síntomas a un enfoque más centrado en el paciente y la enfermedad. Se enfoca en tratar todo el sistema y no solo los síntomas. Es ciencia nueva y revolucionaria al identificar las causas subyacentes, ocultas, reales y globales que han originado la enfermedad. Es preventiva, personalizada, predictiva y de participación. La medicina funcional es un nuevo método médico científico para prevenir, controlar, revertir y tratar en forma eficaz la diabetes 2 y las otras enfermedades arriba mencionadas, en ese entendido podemos intervenir, controlar y revertir la enfermedad en cualquier momento del ciclo continuo (ley fundamental de fisiología, biología y enfermedades que no se pueden ignorar) y mientras más pronto se haga es mejor.