Debemos partir mencionando que estas mal llamadas elecciones primarias, ya que las mismas debieron tener el nombre de internas, toda vez que se desarrollaron dentro de cada uno de los partidos inscritos, definitivamente no dejaron nada bueno para ninguno de los bolivianos, y nuevamente al igual que otras acciones gubernamentales, se constituyen en otro show de circo mal montado por el oficialismo, pero show al fin y al cabo. Líneas abajo me referiré a algunos de los efectos de este acto electoral:
Después de estas elecciones, definitivamente lo objetivo y palpable que se puede mencionar que perdimos todos los bolivianos como consecuencia del capricho gubernamental, son 27 millones de bolivianos, los cuales no me referiré siquiera para que pudieron haber servido en este país tan pobre y con tantas necesidades.
Por otro lado, nos demostraron de manera clara a todos, lo mal vista que está la administración pública y la clase política para los electores, toda vez que si bien es cierto que los partidos opositores, pidieron no ir a votar, pero a la vez y de manera contraria el partido de gobierno, pese a toda su estructura partidaria y la de instituciones públicas bajo su brazo, no pudo llegar a un respetable porcentaje de votación. Es decir, el ausentismo fue el gran triunfador de estas elecciones, restándole legitimidad a todas luces a este proceso.
Así también y de manera lamentable, nos demostró que si bien el pueblo está cansado de este mal gobierno, también nos desnudó que los partidos y líderes de alcance nacional, aún no están preparados para desprenderse de la angurria de poder ya que ninguno fue capaz de soltar la rienda y hacerse a un lado para permitir la postulación de un solo líder nacional de oposición, así que aunque nos duela mucho, de líderes nacionales de oposición, aún nos falta mucho.
Los masistas de alguna manera, con este acto, consiguieron su objetivo, el de intentar legalizar la ilegal repostulación de su candidato; digo de alguna manera, ya que al haber tenido veedores de la OEA, para verificar el proceso, tal vez le dieron un manto de legalidad a su show, pero a la vez me pregunto, ¿Cómo hubiera rechazado participar la OEA de este proceso?; es decir, sabemos que el MAS maneja cuanta institución pública existe en Bolivia, con lo cual, seguros estén que han debido cumplir con los requisitos mínimos para poder llevar adelante un proceso electoral dentro del país y así invitar a veedores; pero a la vez, todos sabemos que este gobierno hace todo cuanto le place sin escuchar al pueblo, y que pese a tener un referéndum que le dice no a Morales Ayma, él y su grupo, de todas formas seguirá con su plan. Otro aspecto claro que debe ser analizado, es que por el universo de posibles votantes y de los que votaron, a más allá del partido, estas primarias, quedaron sin lo más mínimo de legitimidad. Debemos tomar en cuenta que si bien por ahora les puede servir, el tener un pequeño atisbo de legalidad para su proceso, pero al no tener nada de legitimidad, tarde o temprano, ese pequeño pero importante dato, les pasará factura a los azules, ya que la legitimidad en tema electoral, es la base misma de sustento del poder que dicen ostentar.
En fin, todos perdimos, el MAS se da cuenta que su líder y su periodo, pueden estar llegando a su final, pero a la vez nos ubica que falta mucho para generar unidad en contra de esta cuasi tiranía, y los bolivianos seguimos perdiendo dinero gracias a esta nefasta administración pública.