Sucre, la capital del chocolate, apunta a duplicar producción
Las empresas Para Ti y Taboada, las más grandes de Chuquisaca, apuntan a exportar sus productos a más mercados del exterior
Dos de las principales fábricas de Sucre, ciudad reconocida como la Capital del Chocolate boliviano, a partir de este año pretenden duplicar su producción con la intención de conquistar más mercados en el exterior del país.
Hasta ahora sólo la fábrica “Chocolates Para Ti” logró mantener sus despachos, aunque sólo al mercado de Brasil y recientemente a Chile, destinos a donde llega con el 3% de su producción.
En el caso de Taboada, sus exportaciones prácticamente se suspendieron. La empresa chuquisaqueña hace años intentó conquistar el mercado de Estados Unidos (EE.UU.).
Hoy, ambas fábricas están decididas a salir con mayor fuerza y consolidar el chocolate boliviano en el exterior.
El gerente General de Chocolates Para Ti, Gastón Solares, recuerda que cuando exportaban a EE.UU. vino la crisis y los chocolates de fabricación suiza y europea bajaron mucho de precio, con lo que ya no pudieron competir.
Ahora que se está revirtiendo esa situación, lo que falta es producción exportable. “Y eso es posible de lograrlo porque estamos en plena ampliación (de nuestra planta) y hasta fin de año tendremos otra vez oferta para exportar”, remarcó.
Chocolates para Ti prevé alcanzar este año una producción máxima de 20 toneladas al mes, 30% más de su capacidad actual. Este proceso de ampliación comenzó en 2013, con la inauguración de un nuevo bloque en su planta, en el que invirtió 500 mil dólares.
BODAS DE PLATA
La fábrica Chocolates Para Ti celebrará sus Bodas de Plata este 27 de mayo, fecha que coincide con la ampliación de su planta.
En el marco de los actos por su aniversario, la empresa también realizará un Open House (Casa abierta) con los periodistas el 28 de mayo, entre las 10:00 y 12:00.
TABOADA TAMBIÉN AMPLIARÁ
Así como Para Ti, Chocolates Taboada también está en un proceso de crecimiento. “En este momento tenemos en camino cinco equipos nuevos para duplicar la producción de la empresa”, afirmó Carlos Taboada, su gerente General.
La empresa Taboada actualmente tiene una producción mensual de 12 toneladas, que con la inversión de $us 400 mil que ejecuta en su ampliación llegará a las 25 toneladas de chocolates.
“Esperamos poder llegar al 100 por ciento de nuestra futura capacidad productiva, ese será un paso grande y estoy convencido que podemos lograrlo, porque hay un crecimiento (de la demanda) gracias a la aceptación del chocolate en todo el país”, destacó el empresario.
Con relación a las exportaciones, Taboada dijo que en este momento no están realizando ningún despacho, pero tienen negociaciones avanzadas con un país asiático.
Sin embargo, aclaró que las ventas al mercado externo tomarán todavía algún tiempo hasta que se aumente la capacidad productiva de la empresa.
Taboada cree que el chocolate chuquisaqueño no pudo consolidarse fuera del país, porque este producto es altamente competitivo en el extranjero y porque no tenían la suficiente capacidad productiva.
Dijo que las exportaciones también dependen del precio internacional, pues hubo temporadas en las que el chocolate tenía un costo muy bajo y no era rentable, pero actualmente se está nivelando y aumentando, lo que anima al sector a encarar seriamente un proceso de exportación.
MATERIA PRIMA
A pesar de no ser una región productora de cacao, Chuquisaca y Sucre en particular se caracterizan por tener el mejor chocolate del país.
Las fábricas adquieren la materia prima de Beni, Pando, Chapare (Cochabamba), Santa Cruz y La Paz.
Esta dependencia del cacao de otras regiones en algunos años fue desfavorable para el sector en Sucre, porque tenía que pagar precios altos.
“El cacao boliviano es excelente y sobre todo se exporta. Pero cuando falta (para el mercado interno) nos obligan a importar y eso no es adecuado porque hay que generar valor agregado en el país”, reclamó el empresario Gastón Solares.
Para Carlos Taboada, no obstante, este año hay “muy buena” producción de pepa de cacao y su precio es “razonable”; está entre 1.400 y 1.500 bolivianos el quintal.
El empresario dijo que cuando decae la producción de cacao, tienen el cuidado de estar lo suficientemente abastecidos para no parar la planta ante una situación de escasez de materia prima.
Sólo la fábrica de chocolates Taboada compra anualmente entre 1.000 y 1.500 quintales de cacao para la elaboración de chocolates.
El chocolate de Sucre, una réplica del fenómeno suizo
La industria chocolatera de Sucre, con más de un siglo de historia, no tiene comparación alguna en el resto de Bolivia, con el bombón sucrense situado como un producto único con sabores y texturas especiales que se valoran en toda la nación.
Desde la época colonial, Sucre se identificó con la tradición de producir chocolates de calidad, a 2.700 metros de altura y a pesar de tener los centros de provisión de materia prima alejados de la ciudad. Una réplica del fenómeno suizo, pero en Bolivia.
La tradición chuquisaqueña en la fabricación de chocolates surgió ya en la época colonial.
Con una producción rústica y manual, la Villa de la Plata tenía artesanos que vendían únicamente chocolate de cocina.
Los chocolateros eran artesanos independientes, que vendían su mano de obra y también peones de hacienda que aprendieron el oficio.
El chocolate de cocina en esa época se producía utilizando batanes con conocimientos específicos que se transmitían oralmente.
Según relata el historiador Estanislao Just Lleó, el independentista Jaime de Zudáñez, en el momento de ser tomado preso al anochecer del 25 de mayo de 1809, “se hallaba en su domicilio sirviéndose una taza de chocolate”. Sin ninguna duda, se trataría del último pocillo de cacao con sabor colonial.
Con el surgimiento de la nueva república, la producción de cacao se consolidó en la región amazónica del país y en Alto Beni (La Paz).
PRIMERA INDUSTRIA CHOCOLATERA
A partir de 1890, Sucre fortaleció su identidad cultural gracias al surgimiento de la primera industria chocolatera de Bolivia: Chocolates Rodríguez Hnos., famosa por elaborar chocolate caliente.
Posteriormente, la fábrica de la familia Urioste introdujo una de las más importantes innovaciones al iniciar la producción de los tradicionales bombones de Sucre.
El tejido chocolatero de Sucre se completó con emprendimientos realizados por migrantes yugoslavos de la época que crearon la fábrica “Bombones Martinic”, registrada en la Cámara de Industrias en 1924, primera industria a gran escala del país.
La fábrica Martinic contaba en ese momento con 20 empleados, en su mayoría mujeres, para las tareas de preparado de rellenos, decorado de los chocolates y empaque; por su parte los hombres estaban encargados del manejo de los calderos y de todas las demás máquinas con las que contaba la fábrica.
El éxito en el mercado nacional llevó fácilmente a competir en el mercado internacional, exportando a Argentina, Uruguay y Paraguay los bombones y tabletas en cajas especiales llamadas “Cajas de Fantasía”, especialmente decoradas con telas, cordones de sedas y cintas preciosas.
(Información extractada del libro “Sucre, la ciudad del chocolate”, de Gastón Solares Ávila)
Sucre muestra su potencial en un Festival del Chocolate
Tanta es la importancia del chocolate en Sucre, que esta ciudad se convierte cada año en sede de un festival donde confluye una veintena de pequeñas, medianas y grandes empresas del sector con lo mejor de su producción artesanal e industrial.
Este año se realizará la octava versión del Festival del Chocolate, del 21 al 25 de mayo, en ambientes de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Chuquisaca (CAINCO).
El evento es aprovechado por las empresas para promocionar sus productos, pero también para lanzar nuevos sabores.
En pasadas versiones del festival, la gente además de adquirir los tradicionales chocolates, pudo disfrutar de procesos de gourmetización del producto, con innovaciones como su aplicación con ingredientes como la quinua.
La Feria del Chocolate es una iniciativa de la CAINCO apoyada por la Asociación de Procesadores del Cacao de Sucre y con el auspicio de la Alcaldía de Sucre, la Asociación Turística de Locales Seguros (ATLOSS) y las empresas Bajo Cero y Boliviana de Aviación (BoA).
La actividad coincide con los actos conmemorativos del Primer Grito de Libertad en América Latina de 1809, lanzada en Sucre, lo que muchos visitantes nacionales y extranjeros aprovechan para llevarse lo mejor en cuanto a los tradicionales chocolates de la Capital.
En los primeros festivales, la organización propiciaba cursos de capacitación con expertos chefs en cuanto a elaboración de chocolates.
Las empresas chocolateras de Sucre ofrecen una variedad de productos naturales, orgánicos e incluso gourmet con calidad de exportación.