Otoño en Sucre, cuando las áreas verdes son prioridad
Más de 200 espacios urbanos y rurales con vegetación son intervenidos en Sucre; hay problemas puntuales en algunas zonas
El pulmón verde de la ciudad de Sucre compuesto por plantas ornamentales y forestales, enfrenta una serie de problemas propios de la estación de otoño, aunque incrementado este año por la proliferación de ratones, palomas y perros callejeros que atentan contra su desarrollo.
Un ejemplo de esto es el panorama que se presenta en la plaza 25 de Mayo, donde a pesar de los esfuerzos de la Empresa Municipal de Áreas Verdes Sucre (EMAVS), los roedores, canes y aves siguen atentando contra el ornato público.
Con la llegada del otoño y el consiguiente descenso de las temperaturas, también urge cambiar de estrategia para que las plantas soporten las adversidades del clima; especialistas hablan de ”estrés” y aconsejan más riego.
Según el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la USFX, Oscar Vera, el clima de Sucre no es drástico como para afectar la vida de las plantas ornamentales, porque “prácticamente vemos que nuestros parques están con vegetación, de alguna manera estamos con áreas verdes permanentes”.
Julia Ibáñez, responsable del cuidado ornamental de Plaza 25 de Mayo, cuenta que además del riego con agua, se limpia y desyerba el terreno; en esa zona, la irrigación llega dos veces a la semana.
“En los cantos (costados, de la ciudad, el frío) las friega y para cuidarlas, las cubrimos con paja hasta que pase el frío, pero aquí no pasa nada porque es centro”, indica.
Según la opinión de Vera aún no se ve un efecto negativo sobre las inclemencias de la temperatura en las áreas verdes, gracias al trabajo de EMAVS.
“Sin embargo obviamente hay que hacerles un seguimiento permanente desde el punto de vista técnico del riego, para poderlas conservar de la mejor manera posible”, recomienda, al agregar que se requiere plantar especies ornamentales resistentes a esta estación del año, vale decir de alguna manera resistentes a las bajas temperaturas.
“En cuanto a especies forestales no hay mayor problema, son resistentes a estas bajas temperaturas y no se nota gran diferencia, sólo algunas especies ‘caducifolias’ que son aquellas que se caracterizan porque sus hojas se secan y caen al comienzo de la estación fría de otoño e invierno y una vez que pasa estas estaciones nuevamente la planta recupera todas sus características”, explica.
Sucre cuenta con más de 200 espacios verdes –217 específicamente– que son atendidos por EMAVS, la mayoría en el área urbana, aunque también algunos rurales. “Son 225 personas, desde el Gerente hasta al último trabajador”, detalla el gerente general interino de EMAVS, José Luis Ramírez, al realzar el trabajo sacrificado que cumplen los hortelanos de la entidad en pro del cuidado de las plantas.
Divididos en cuadrillas y sujetos a roles que incluyen turnos, los trabajadores de EMAVS cubren una ciudad en constante crecimiento, cada mañana, tarde y noche, por plazas, plazuelas, parques y avenidas.
Las plantas ornamentales tienen un fin decorativo; son flores, arbustos y otras especies atractivas a la vista de la gente. Embellecen espacios verdes de la ciudad.
“Hacemos el cuidado de las plantas para que se vea bonito y cambiamos cuando ya está viejo o cuando los perros lo escarban, ya que alrededor de las plantas se pueden colocar otros tipos de plantas de jardín”, dice Martha, de EMAVS.
TIEMPO DE PODA
Desde hace algunas semanas, personal de la empresa de Áreas Verdes está podando arbustos y árboles de distintos parques y plazas, por ser esta una temporada propicia para ello.
Honorato Flores, ayuda ocasionalmente en el área de podado y cuenta que cada equipo está formado por dos personas. “Lo hacemos dos personas, nos turnamos, cuando él se cansa yo subo a cortar las hojas del árbol, dándoles la forma de campana”, explica, el obrero que habitualmente se dedica a la reposición de armazones de madera en espacios verdes.
“Sólo estamos mejorando para que se vea mejor Sucre, por esa razón estamos arreglando todos los jardines de todas las áreas de la ciudad, otros de mis compañeros están podando, otras están en plantaciones, otros regando”, detalla.
PELIGROS EN LA PLAZA
Doña Julia lleva 15 años trabajando en Plaza 25 de Mayo y nadie mejor que ella para hablar de los fenómenos que afectan al normal crecimiento de las plantas en ese lugar. No oculta su preocupación cuando dice que los perros callejeros, las palomas y los ratones causan un daño irreparable.
“A las diez de la noche vengan a mirar los ratones, están buscando la comida, porque antes vendían las comideras, no terminaban y la echaban; las palomas también consumían la comida echada y con las sobras se han multiplicado los ratones; hay hoyos en todas partes”, grafica.
Pese a los intentos que dice hacer, como echarles agua, con el fin de eliminarlos, la lucha parece perdida. Y ella soporta las constantes críticas de los vecinos de la zona, quienes le reclaman por la proliferación de roedores.
De la misma forma, los perros callejeros que merodean en la zona, “escarban toda la planta, la sacan de la tierra”, lamenta.
Hace dos semanas EMAVS plantó algunas especies en la Plaza, pero las palomas devoraron las semillas, esto porque tampoco se rocía desinfectante ante el temor de envenenamiento de las aves.
La reposición de plantines en esa plaza se ejecuta según cronograma rutinario; antes era cada trimestre, pero últimamente –por la acción de las palomas– se hace una vez cada dos meses.
“Mucho comen las palomas las plantitas y después la gente dice ‘por qué plantan, sacan y plantan’. Esto se da porque todo lo terminan los animales; los jardines apenas dura un mes y hay que plantar otra vez, o cinco días duran las plantas”, se queja de nuevo doña Julia.
“Si no fuera perros, ratones y palomas, los jardines serían limpios y bonitos, como antes”, sostiene la hortelana.
El agua, un elemento fundamental
En temporada de otoño, el riego de especies es fundamental para garantizar su conservación y desarrollo.
El decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la USFX, Oscar Vera, dice que en el caso de las plantas de las especies caducifolias y ornamentales lo importante es el regado que se le da para el conservado de las mismas.
“De forma permanente hemos visto que en las avenidas 6 de Agosto u otras, EMAVS hace un riego permanente con cisternas para que, sobre todo, las especies forestales puestas en las avenidas vayan desarrollándose de la mejor manera posible”, reconoce.
En el caso del césped, la autoridad sugiere hacer las podas correspondientes, de acuerdo con los diseños de los jardines de la ciudad, también los desyerbes y el riego permanente, algo muy importante y más en la antesala del invierno que parece será muy duro, recalca.
“Creo que la empresa (EMAVS) que está cargo del cuidado de las áreas verdes viene cumpliendo a cabalidad, probablemente con algunas dificultades, pero está satisfaciendo las necesidades de la población”, reconoce Vera.
Sin embargo, el trabajo debe ser apoyado también por los vecinos. Según Vera, hay algunos pobladores de la ciudad a los que les molesta un árbol en su acera y optan por la solución fácil de cortarlo.
“Muchas veces hemos visto esto, pero las plantas se ocupan de convertir el dióxido de carbono en oxígeno. No olvidemos que Sucre tiene un parque automotor grande y si queremos combatir esa contaminación se lo debe hacer con el cuidado de las plantas”, explica.
También aconseja emplear otro tipo de técnicas para el cuidado de plantas en los domicilios particulares. El empleo de abono orgánico e incluso si es necesario “humus de lombriz, estiércol de oveja”, porque todos tienen una gran capacidad de retención de la humedad en el suelo por más tiempo y ayudan a que las plantas tengan un color intenso verdoso.
“No recomendamos utilizar los plaguicidas para algunos insectos que perfectamente pueden ser controlados de forma natural”, alerta.
EL RITMO DE TRABAJO CONDICIONA
Martha, una hortelana de la Empresa Municipal de Áreas Verdes Sucre (EMAVS), lleva trabajando en este oficio desde hace ocho años. Tiene a su cargo el cuidado y conservación de jardines y plantas del parque Bolívar, donde el riego se hace “hasta el tiempo que sea necesario”.
El trabajo es “de 8:00 a 12:00 de la tarde, y entramos también a las 14:00 hasta las 22:00 de la noche, porque el agua no nos quieren dar en el día, y es por eso que trabajamos de noche, también la gente reclama por el tema del agua porque escasea”, confiesa la mujer.
El horario y ritmo de trabajo llevan, a obreras como ella, a veces, a dejar de lado incluso su alimentación.
“Ya no cenamos, al día siguiente nomás, porque ya no hay hambre, directo a nuestras casas nos vamos”, concluye.
Recomendación
En temporada de otoño, el riego de especies es fundamental para garantizar su conservación y desarrollo. Más en esta temporada previa al invierno, aconsejan especialistas en cuidado ornamental.
Atención constante
José Luis Ramírez
gerente emavs
“Son 225 personas, desde el Gerente hasta al último trabajador. La atención a las plantas es permanente, se trata de una labor constante, la de la atención a la planta".