Buscan cambiar la realidad sobre gestión de riesgo
Tras la aprobación de ley se proyecta la reglamentación y elaboración de un mapa de riesgo
El municipio de Sucre carece de un mapa de vulnerabilidad, un sistema de alerta temprana, escaso personal capacitado y equipamiento apropiado, entre otros elementos para evitar riesgos y hacer frente una emergencia, a ello se suma la falta de cultura de prevención de los vecinos. La reciente aprobación de la Ley Municipal de Gestión de Riesgos abre el camino para encarar un trabajo sostenido en prevención, mitigación, atención y recuperación.
Un suceso de riesgo se puede evitar o minimizar con prevención, sin embargo, muchos pobladores lo propagan, por ejemplo, construyendo sus viviendas en terrenos deleznables o en pendientes que superan los niveles permitidos en las normativas municipales, a lo que se suma el escaso control de las autoridades.
La situación se complica aún más debido a la ausencia de un mapa de vulnerabilidad que alerte a los pobladores, la carencia de sistemas de alerta temprana y protocolos de atención de riesgos.
“A efectos del cambio climático, la vulnerabilidad de las poblaciones se está acrecentando, por ejemplo las sequías y las riadas, son cada vez más persistentes, para ello debemos generar y fortalecer nuestra resiliencia (capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas), tenemos que tener una mejor capacidad de respuesta”, señaló el director Municipal de Medio Ambiente, Alexis Montellano.
La falta de planificación del crecimiento urbano, el incumplimiento de las normas constructivas y la ausencia de campañas preventivas, entre otros factores fueron las causas para que los sucrenses sean testigos de momentos de zozobra como el deslizamiento en el barrio San Luis, la inundación en el barrio Villa Rosario y la riada en el parque Multipropósito, que ocurrieron uno tras otro en el segundo semestre de 2015.
“Si dejamos de construir en zonas rojas no va a haber deslizamientos, Sucre ya creció donde debió crecer y ahora estamos edificando en pendientes y rellenos, entonces estamos construyendo riesgo en zonas no autorizadas. Si alguien hace una casa en un terreno con 45 grados de pendiente y abajo hay alguien que va a meter maquinaria, lo más probable es que la casa se vaya a derrumbar, entonces esa persona está construyendo el riesgo, está invirtiendo para el desastre”, ejemplificó Montellano.
Frente a las situaciones de riesgo, la Municipalidad, a través del Retén de Emergencias, intervino de manera reactiva para atender a los vecinos; en los últimos años, con mayor efectividad a raíz de la capacitación constante al personal, la adquisición de equipamiento básico y la emergencia de las situaciones.
“No solamente se trata de atender la emergencia, sino de prever un sistema integral en la reducción de riesgo y afortunadamente la nueva ley crea una instancia específica para atender la gestión del riesgo, una unidad integrada que planifica la reducción del riesgo, que planifica las alertas, que planifica las zonas de riesgo, donde no se puede construir, que advierte y da normativas de construcción a edificios”, agregó la autoridad.
LEY MUNICIPAL DE GESTIÓN DE RIESGOS
Recientemente el Concejo Municipal aprobó la Ley de Gestión de Riesgos en la que se establece la creación de una Dirección de Gestión de Riesgos y permite al Alcalde dictar declaratorias de emergencia, disponer de recursos económicos de inmediato para asistir a damnificados y ejecutar los trabajos evitando los trámites administrativos regulares, que se tornaron muy burocráticos.
“Hace muchos años atrás, cuando venía una riada la respuesta era llevar frazadas y vituallas, sin ningún plan de contingencia ante la emergencia, entonces ahora con la aprobación de la ley se puede planificar, tener planes de contingencia para cada evento adverso, se puede tener recursos cargados en una partida, además se puede activar protocolos para generar respuestas inmediatas de contratación de bienes y servicios para que la gente pueda ser atendida en su oportunidad”, explicó Montellano.
Con el apoyo del Consorcio de Agencias Humanitarias en Bolivia, a través del proyecto “Kallpachaspa” (ayudando a hacerse fuerte), fortalecimiento de la resiliencia comunitaria ante emergencias y desastres, financiado por la Unión Europea Ayuda Humanitaria, durante el último año y medio, la Alcaldía de Sucre avanzó en el proceso de fortalecimiento en la gestión de riesgo.
“En este tiempo hemos llevado adelante un proceso sistemático de fortalecimiento de capacidades, personal de esta unidad ha sido capacitado en cursos internacionales respecto a respuesta, respecto a temas de prevención, organizar el trabajo de gestión de riesgos en todas las etapas de gestión de riesgos que es un ciclo completo que va desde la prevención, la identificación de las amenazas, la reducción de riesgo, la mitigación y la respuesta”, señaló el oficial de proyectos del Proyecto "Kallpachaspa", José Luis Barrera.
El consultor indicó que la aprobación de la Ley de Gestión de Riesgos es un aspecto fundamental porque le da estructura, funcionalidad y operatividad a lo que a partir de su promulgación por el Alcalde será la Dirección Municipal de Gestión de Riesgos (DIGER) ya que hasta ahora, la Alcaldía trabajaba con una unidad sin tener una estructura definida.
“Usualmente sólo se trabaja en la respuesta, no existe una cultura de prevención, no existe la cultura de gestionar el riesgo, medir, minimizar el riesgo, pero es importante que comencemos a hacerlo. Después de todo este proceso se está dejando personal muy capacitado en la Unidad de Gestión de Riesgos capaz de dirigir procesos de sensibilización, socialización, concientización a la población en estos temas de gestión de riesgos”, señaló Barrera.
Tras la aprobación en el Concejo Municipal y la promulgación por parte del Alcalde, la Ley de Gestión de Riesgos ahora pasa a la etapa de reglamentación, posteriormente la aplicación que comenzará con la creación de la Dirección de Gestión de Riesgos (DIGER) con presupuesto propio, un 0.2% inscritos anualmente en el Plan Operativo Anual (POA).
“Ya estamos trabajando en la reglamentación de la nueva Ley de Gestión de Riesgos para poder aplicar en los diferentes ámbitos de emergencia”, manifestó el responsable de la Unidad Integrada Municipal de Gestión de Riesgos, Jaime Daza, al señalar que paralelamente trabajan en la elaboración de un mapa de vulnerabilidad del municipio.
Una vez concluida la reglamentación y la puesta en marcha de la Dirección Municipal de Gestión de Riesgos, el Gobierno Municipal pretende encarar una campaña agresiva de prevención en la población en la perspectiva de convertir a Sucre en una ciudad de resiliencia.
“Es preferible gastar un boliviano en prevención que gastar Bs 10 en atención de la emergencia donde el Gobierno Municipal de Sucre genera mayor gasto, entonces con esa relación enfocada nosotros estamos tomando acciones de prevención, sobre todo coordinando con los subalcaldes de cada Distrito, viendo qué tipo de problema han tenido, obviamente la mayor atención que hemos estado teniendo en el ámbito rural, ha sido en el Distrito 7 (zona Río Chico), con inundaciones, deslizamientos y riadas que afectan los muros de contención tanto de gaviones como de hormigón ciclópeo”, agregó Daza.
La secretaria de Infraestructura Pública, Daniela Soruco, informó que la actual Unidad de Gestión de Riesgos encara su trabajo con un presupuesto de aproximadamente Bs 4 millones, sin embargo, con la nueva ley el monto de presupuesto podría duplicarse, ya que se asignará un 0.2% de los recursos inscritos en el Plan Operativo Anual de cada gestión.
“La aprobación de esta ley es una gran gestión de nuestro Alcalde para poder atender de manera apropiada al municipio, ya que riesgos abarca mucho, por ejemplo sismos, porque todos sabemos que Sucre está en una falla geológica; estamos haciendo talleres y cursos; el personal está realmente capacitado, estamos asistiendo a cursos internacionales para tener realmente un buen equipo y poder encarar todas estas situaciones que se puedan presentar en cualquier momento”, señaló Soruco.
Resiliencia
La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas, por ejemplo, desastres naturales.
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Los desastres naturales, como la inundación del 19 de febrero de 2002, que dejó un saldo 69 muertes, o el megadeslizamiento del 26 de febrero 2011, que destruyó más de 800 viviendas en 11 barrios de la zona de Callapa, dejando en la calle a unas 5.000 personas y milagrosamente sólo dos heridos, entre otras decenas de emergencias, obligaron a La Paz a fortalecerse en la prevención y la gestión del riesgo.
“En 2011 se elaboró un mapa de riesgos, en este documento identificaron 36 zonas de muy alto riesgo”, explicó el director de Planificación y Análisis de Riesgos de la Alcaldía de La Paz, José Pacheco, al indicar que en La Paz hay aproximadamente 360 quebradas, muchas de ellas ya no visibles debido a las construcciones.
El Gobierno Municipal de La Paz elevó la Dirección de Gestión Integral de Riesgos a nivel de Secretaría, y en 2013 inauguró un complejo ubicado en la zona de Alto Obrajes desde donde planifica la gestión de riesgos con equipos de última tecnología. En 2015 concluyó un edificio diseñado y equipado para la atención de emergencias y construye un centro de crisis a donde se trasladará el Sistema de Alerta Temprana (SAT) que centraliza toda la información en una oficina.
El SAT cuenta con un radar meteorológico, un sistema de monitoreo compuesto por pluviómetros, estaciones meteorológicas, sensores del nivel de los ríos, cámaras de videovigilancia y balizas de seguridad en las calles y avenidas que se activan automáticamente desde una central.
La Alcaldía también cuenta con albergue temporal con los servicios básicos para acoger a más de 60 familias ante una situación de emergencia, además encara proyectos de prevención.
“Tenemos tres programas que son los más importantes para la concientización, por ejemplo, están los comités de emergencia barrial (COEB) que son instancias que las generamos en cada barrio para hacer un análisis del riesgo junto con los vecinos; se les enseña gestión de riesgo, cómo actuar frente a una emergencia, se les capacita en un plan de seguridad familiar”, explicó el responsable de Operaciones de Emergencia, Mauricio Claros.