Bolivia constata violación a tratado
La comitiva encabezada por el Canciller esperó seis horas para ingresar al puerto chileno
Una tensa jornada marcó la inspección que realizó la comitiva boliviana que encabeza el canciller David Choquehuanca en el puerto chileno de Arica, donde, tras una larga espera, detectó faltas al libre tránsito en el embarcadero administrado por la privada Terminal Puerto Arica (TPA). El Gobierno boliviano no tardó en presentar una nota de protesta al cónsul general de Chile en La Paz, Milenko Skoknic. Las irregularidades observadas fueron interpretadas por el presidente Evo Morales como pruebas que confirman la vulneración del Tratado de 1904 que otorga a Bolivia el libre e irrestricto tránsito hacia puertos de ese país.
En una breve evaluación de lo visto en Arica, el canciller Choquehuanca enumeró las vulneraciones que sufre el comercio boliviano en dicho puerto, entre ellas, el mal estado de la carretera, maltrato por parte de carabineros chilenos a choferes, la obligación de contratar abogados chilenos en caso de algún juicio comercial, la apertura de la mercadería nacional a pesar de que existen normativas que lo prohíben, la clausura de garajes para camiones, multas injustas y el incremento autoritario de tarifas portuarias. "El Gobierno de Chile vulnera sistemáticamente obligaciones con Bolivia. El libre tránsito lo convirtieron en un verdadero negocio. No quisieron que verifiquemos estas fallas, pero lo hicimos (...) Las condiciones son cada vez peores para el tránsito de la carga boliviana", cuestionó el Canciller.
Entretanto, informado de los hechos en Arica, el presidente Morales cuestionó por ejemplo que la ruta a Arica se recorra en nueve horas cuando se podría realizar en dos horas con un buen camino.
Según el Mandatario, también se tenía planificado que la comitiva boliviana inspeccione el río Lauca para evidenciar el desvío de sus aguas hacia territorio chileno por la construcción de obras civiles, lo que finalmente ocurrió.
El impasse que sufrió la comitiva boliviana que tuvo que esperar seis horas para que funcionarios portuarios le dejen ingresar al puerto de Arica, además de las denuncias recibidas por parte de los transportistas en Chile, evidencian el miedo de las autoridades chilenas por que se sepa la verdad sobre los atropellos a los transportistas, sostuvo. "Somos dos países vecinos si hay problemas (debemos) superarlos para trabajar de manera conjunta; en algunas autoridades puede haber una buena relación, siempre habrán problemas, pero tiene que haber la capacidad de resolver nuestros problemas", indicó.
El Jefe de Gobierno ligó la reacción chilena a la visita de la comitiva a la permanencia de un neocolonialismo racista en ciertas autoridades chilenas.
"Gob. de #Chile condena visita de paz de canciller hermano pero avala intervención militar y ejercicios de guerra de #EEUU en su territorio", publicó, por otra parte, el Mandatario en su cuenta de Twitter: @evoespueblo.
El ex presidente Jorge Quiroga se sumó también a las críticas por el rechazo a la visita de Choquehuanca. "Señores de Chile, si hay libre tránsito para Bolivia en esos puertos, por qué no le dieron libre tránsito al canciller de Bolivia. Y con eso desmoronaron su propio discurso ante la comunidad internacional", enfatizó Quiroga en rueda de prensa.
PROTESTA
El canciller interino Carlos Romero entregó ayer una nota de protesta al cónsul chileno en La Paz, Milenko Skoknic, y pidió al diplomático que explique los abusos e irregularidades que sufren bolivianos en el puerto de Arica. "Bolivia hizo un enérgico reclamo" por los atropellos que sufren en el puerto chileno y por la "falta de respeto" que sufrió el canciller Choquehuanca en Arica, al no dejarlo ingresar al embarcadero, dijo Romero.
"Recibí la nota de parte del ministro Romero, la que entregaré a mi gobierno, eso es lo único que puedo decir", respondió Skoknic al finalizar su encuentro con Romero.
Anoche, la comitiva partió rumbo a Antofagasta donde también pretende realizar una inspección al igual que al puerto de Iquique. “Fue una jornada de mucho abuso la que vivimos hoy (ayer) en Chile”, señaló anoche la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, en contacto con una red de televisión desde Chile, en el que relató parte de los testimonios recogidos de los transportistas bolivianos que denunciaron abusos y discriminación.
Tensión y larga espera para ingresar al puerto chileno
Las seis horas que tuvo que esperar la comitiva boliviana compuesta por el canciller David Choquehuanca, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, José Alberto Gonzales y Gabriela Montaño, respectivamente, legisladores, funcionarios de Gobierno y periodistas marcaron momentos de tensión al interior del puerto.
Primero, el Canciller advirtió que la prohibición del ingreso tendría “consecuencias”. Luego, el Presidente del Senado exigió respeto a uno de los funcionarios de la administradora del puerto TPA, a quién le dijo que el 80% de su sueldo se paga gracias al gasto que realizan los bolivianos en dicho puerto.
También el vicecanciller Juan Carlos Alurralde protestó cuando un funcionario de TPA reclamó por la demora de pagos de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B). La autoridad reaccionó y dijo que se continuarían devolviendo las facturas por el arbitrario incremento de tarifas, el cual sólo puede abordarse entre Estados, al amparo del Tratado de 1904.
DOS VERSIONES
El canciller Heraldo Muñoz aseguró ayer que la larga espera de la comitiva para ingresar al puerto de Arica (a las 15:30 tras esperar desde las 9:00) obedece al trámite realizado tras un permiso solicitado recién ayer por la mañana. "Las reglas se cumplen", enfatizó Muñoz al insistir en que la comitiva boliviana no quería someterse a las autoridades de inmigración y que se les obligó a hacerlo por lo que las acusó de doble discurso.
“No hay explicación, posiblemente están haciendo trabajos apresurados para ocultar las denuncias que han hecho nuestros transportistas ", sostuvo por otra parte, el canciller Choquehuanca al respecto.
La comitiva denunció que funcionarios chilenos revelaron que la orden de no ingresar fueron instruídas desde la Cancillería chilena.
Por otra parte, el vicecanciller Alurralde publicó en Twitter fotografías con las que afirmó que se cambiaron luminarias y se cubrió la soya boliviana justo antes del ingreso de la comitiva. Se apreció que la soya estaba expuesta a la intemperie y a merced de los pájaros; los transportistas bolivianos señalaron que cuando el volumen de la carga merma su costo debe ser asumido por ellos.
"Hay una provocación y con cero credibilidad. Hay un descaro, vienen con ánimo de denunciar abusos contra los camioneros cuando en este momento hay un paro nacional de camioneros bolivianos", reclamó Muñoz.
En una entrevista con La Tercera, el Canciller de Chile consideró que el gobierno de Evo Morales llevó a un nivel muy "bajo" la relación de Bolivia con su país. "A mí jamás se me ocurriría entrar (a otro país) sin estar invitado y sin acordar una agenda con el país receptor, y además con casi 60 personas", aseveró, al remarcar que las denuncias de atropellos no dañarán más que a Bolivia.
El domingo, el agente chileno ante la Corte de La Haya, José Miguel Insulza, afirmó que Bolivia está llevando a cabo una "agresión permanente".
Anoche en entrevista con medios chilenos el canciller Muñoz insistió en que Bolivia debió concordar un programa de actividades con Chile y que el reclamo del desvío del río Lauca, que nace en territorio chileno, es contradictorio a la postura boliviana sobre el Silala.
"Hemos estado abiertos al diálogo y al restablecimiento de relaciones diplomáticas de manera inmediata y sin condiciones. Ningún Gobierno de Bolivia llevó la relación a un nivel tan bajo en los últimos 100 años", enfatizó.
El vicepresidente Álvaro García Linera adelantó ayer que las irregularidades, maltratos y desvíos constatados por la comitiva que permanece en Chile, serán utilizados para presentar reclamos, aunque aún no precisó ante qué instancias.