Gobierno ve con la Iglesia "enormes coincidencias"
Evo adelanta que nombrará un delegado para coordinar con la Iglesica Católica
El presidente Evo Morales sorprendió ayer al asegurar que existen "enormes coincidencias" del Gobierno con la Iglesia Católica –a cuyos jerarcas tantas veces cuestiona–, y anunció que designará un representante del Órgano Ejecutivo ante la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) para avanzar en cuestiones de interés mutuo.
"Existe una enorme coincidencia entre la Iglesia y el Estado. Todos nos preocupamos por los más abandonados, los más pobres, es una propuesta y hay que seguir a base de trabajo", aseveró Morales tras reunirse con miembros de la CEB, incluido el cardenal Toribio Ticona.
El Presidente anunció a los medios que propondrá un delegado "para que pueda coordinar permanentemente el trabajo con la Iglesia Católica", con el fin de lograr un trabajo conjunto de forma permanente en materias como posibles acuerdos en educación.
Además, Morales recordó la pretensión del Gobierno de organizar un gran evento latinoamericano de la Iglesia Católica en el país, para tratar temas como la migración, que el propio Presidente planteó al papa Francisco a comienzos de mes en el Vaticano.
"Informé a la Conferencia y hay acuerdo para trabajar desde Bolivia en un gran encuentro de la Iglesia latinoamericana para aportar a los Estados el pensamiento de la Iglesia que el Estado Plurinacional –de Bolivia– había lanzado", comentó.
IMPASSEs FRECUENTES
El nombramiento en mayo pasado del cardenal Ticona, de origen indígena y con el que el Presidente coincidió en su etapa de dirigente cocalero, parece haber supuesto un giro en las relaciones entre la Iglesia Católica y el Ejecutivo.
Pero el vínculo se mantiene tenso debido a críticas mutuas en temas como el aborto, el respeto a derechos democráticos, la calidad de la justicia o la lucha contra el narcotráfico. Cada vez son más frecuentes las críticas de Morales, sus colaboradores y sectores sociales aliados contra los jerarcas católicos, a los que acusaron recientemente de discriminación.
El más reciente impasse se produjo la semana pasada, cuando el Arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre, monseñor Jesús Juárez, pidió al Gobierno que respete “sin triquiñuelas” los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F), cuando la mayoría de la población le dijo “No” a la aspiración del Presidente de buscar una nueva reelección.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, sugirió a Juárez que deje la sotana y se ponga el traje político para debatir políticamente el tema, a lo que el prelado respondió que “los insultos muestran la bajeza de la persona”, que no alimentaría la polémica y dejó flotando en el aire una pregunta: "¿Pedir el cumplimiento de la Constitución, denunciar las violaciones a la Carta Magna y exigir se respete la decisión del pueblo soberano el 21F es hacer política?".