21F: CIDH oye reclamos y ve un clima polarizado
El presidente Evo Morales sostiene que por él se iría a sembrar coca, pero escucha el pedido del pueblo de buscar reelección
El Gobierno descartó ayer que se vaya a generar “convulsión social” por el rechazo a la reelección del presidente Evo Morales, siendo que el mismo Mandatario alertó sobre esa posibilidad, mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó a la calma y a evitar la violencia por diferencias políticas.
Morales advirtió esta semana que la oposición intentará gestar una "convulsión nacional" para sacarlo del poder.
Pero ayer, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, dijo que no hay ninguna posibilidad de incremento de la tensión social. “Desde nuestro punto de vista de Gobierno, no hay ninguna posibilidad de que en Bolivia se genere ese tipo de situaciones, que por supuesto la derecha buscará, la oposición va a buscar y va a dejar en claro su carácter profundamente antidemocrático”, apuntó
Indicó que los planes que tendrían organizaciones políticas de derecha y plataformas ciudadanas de generar “una espiral de violencia en Bolivia al punto que llegue a la convulsión, no se va a dar”.
Hizo esas declaraciones después de que el martes los ex presidentes Carlos Mesa y Tuto Quiroga advirtieran al relator de la CIDH, Francisco Eguiguren, que el clima tenso del país puede aumentar si el Gobierno no respeta el resultado del referéndum del 21 de febrero del 2016 (21F) e insiste en la reelección presidencial.
Mesa señaló: "La insistencia del Gobierno (...) puede generar tensiones que no deseamos. Nosotros deseamos una respuesta democrática –por supuesto movilizada pacífica y no violenta– y la preocupación de que el ambiente social pueda complicarse en los próximos meses".
Quiroga advirtió que Morales está dispuesto a llevar adelante cualquier medida para continuar en la silla presidencial, así como algunos presidentes, como el nicaragüense Daniel Ortega.
Eguiguren dijo que “hay discrepancias políticas, sobre todo con perspectivas electorales”.
Sobre las demandas presentadas contra el Estado por el 21F, señaló que el tema se encuentra en trámite y que en el país está en debate. “Hay un debate sí, sobre este tema del 21F y la reelección, pero bueno lo importante es escuchar y evitar polarizaciones, desbordes o violencia”, agregó.
Ayer visitó la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) y también estuvo en la Casa Grande del Pueblo. “Hemos tenido la oportunidad de escuchar distintas voces, hay temas donde hay reconocimiento sobre avances económicos y sociales en el país”, opinó y agregó que la respuesta a las demandas contra la reelección podría apurarse.
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, José María Alessandri, consideró como "sesgada" la denuncia de Mesa y Quiroga. “Son posturas interesadas, son posturas que se basan en falacias”, agregó.
El comisionado aclaró que no emitirá un informe conclusivo tras su visita al país.
EVO NO QUIERE
En Paraguay, el Jefe de Estado habló sobre su controvertida repostulación y señaló que no quiere ser candidato en 2019, pero es "empujado" por sectores sociales. "El pueblo me pide que vuelva, yo no quiero, (quiero) volver a mi región a cosechar coca, ese es el gran deseo que tengo, pero tampoco es fácil rechazar cuando el pueblo te empuja", sostuvo.
Consultado sobre el referéndum, explicó que "ganó el No y no se cambió la Constitución. O sea, se respetó la decisión del referéndum”.
En la consulta del 21F, el “No” a la pretensión de Morales de buscar un nuevo mandato se impuso con el 51.31%, pero el año pasado el TCP desconoció ese resultado y emitió un polémico fallo para rehabilitarlo indefinidamente, incluso contra lo que dicta la Constitución.