Mesa critica la intención de ley contra la mentira

El ex presidente Carlos Mesa advirtió ayer que la ley contra la mentira propuesta por el presidente Evo Morales, implica la restricción de derechos constitucionales y remarcó que es con los instrumentos de la democracia que se vence a la mentira.

"Para combatir el emponzoñamiento, la democracia es el arma más poderosa para la libertad, la paz y la justicia, la que el pueblo soberano se da a sí mismo, no la que ha sido envilecida por el poder arbitrario. Sí, es con los instrumentos de la democracia que se vence a la mentira, aunque a veces parezca que es una tarea imposible. La única tarea imposible es la de la resignación", sostuvo Mesa a través de una columna publicada en diarios del país, entre ellos CORREO DEL SUR.

El pasado 22 de agosto, el presidente Morales propuso la elaboración de una ley contra la mentira en el marco de los preceptos andinos constitucionalizados (ama sua, ama llulla y ama quella) para sancionar a las autoridades y los medios de comunicación que supuestamente se dedican a mentir. Posteriormente ante una ola de críticas, afirmó que quienes se oponen al proyecto son "mentirosos confesos".

Para el ex mandatario, Morales no sólo "amenaza" con dicha norma, sino que se trata de una "decisión tomada" y que será presentada a "su" Asamblea Legislativa. La calificó como "un nuevo instrumento para restringir más los derechos constitucionales de todos", siendo que se juegan derechos como la libertad de pensamiento y la libertad de expresión.

Pero a la vez Mesa se preguntó si el Presidente es la persona más adecuada para proponer una ley contra la mentira. En ese sentido recordó que los dos primeros mandatarios del país "mintieron cuando dijeron que un voto es suficiente o que si perdían reconocerían la derrota", en el contexto del referéndum del 21 de febrero de 2016.

Mesa lamentó que el Gobierno esté desarrollando una estrategia "perversa" que busca apropiarse de las reglas constitucionales. "Desde el poder se arma un nuevo andamiaje, una estructura totalitaria torpemente disfrazada. La secuencia es muy obvia, pero funciona mejor de lo que esperaríamos", advirtió.