Evo reitera que si es reelegido, esta vez será su último mandato

Evo Morales manifestó ayer, durante la primera reunión del año del Movimiento al Socialismo (MAS), su deseo de ganar las elecciones generales de octubre con más del 70 por ciento de la votación y sostuvo que, si es reelegido, el periodo 2020-2025 será su último mandato.

El primer Mandatario realizó este pedido en un discurso en la primera reunión nacional del MAS en Cochabamba.

"Pienso que es mi última gestión hasta el 2025 y quisiera despedirme con más del 70% como pueblo, ese es el gran deseo que tenemos", expresó Morales.

Además, aseguró que el binomio que conforma con el vicepresidente, Álvaro García Linera, lidera las últimas encuestas preelectorales con el 35%, mientras que el candidato de la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, cuenta con el 31%.

El Presidente pidió a sus seguidores hacer una evaluación de los resultados de las elecciones primarias realizadas en enero pasado y también diseñar la campaña para las elecciones presidenciales.

"Los militantes con principios, los militantes con compromiso con la patria, no solamente estamos acá por nuestro instrumento político, estamos por el pueblo boliviano, por la patria", sostuvo Morales.

Morales garantizó que el MAS está habilitado para las elecciones y "la derecha lo sabía. Bajo la jurisprudencia internacional estamos habilitados", y agregó que "los últimos hechos nacionales e internacionales lo confirman".

Aseguró también que en las últimas manifestaciones de la derecha, "con las llamadas plataformas se ha confirmado que ya no tienen convocatoria".

Se preguntó por qué Evo y Álvaro otra vez. "Será por esta gestión más. Y ocurre tal vez seamos factor de unidad porque  el instrumento político es factor de unidad".

Recordó que al principio de su gestión se hablaba en tres regiones "de independencia no de autonomía. En las últimas elecciones ganamos Tarija" Santa Cruz, Beni en las departamentales. Somos factor de unidad de todo el pueblo boliviano

Se refirió a la oposición y sentenció:, "Volvemos para que nunca más vuelvan los vende patrias. Vendan recursos, nos privaticen".

En tanto, García Linera manifestó en su discurso que "Bolivia está en peligro" de romper su estabilidad política y social y que algunos candidatos pretenden "regresar al pasado".

"No me estoy inventando, están hablando en sus reuniones de subir la electricidad, aniquilar los bonos, de quitar la plata del pueblo para entregárselo a los extranjeros, quieren convertir a Bolivia otra vez en un país esclavo", insinuó el vicepresidente.

Además pidió a sus bases trabajar en la "unificación de las organizaciones sociales" de forma interna y tratar de "conquistar" a más personas que no sean parte de los movimientos sociales y así "salvar a Bolivia".

"Si eso hacemos el 70% que pide nuestro presidente habrá de estar garantizado en base al poderío de convocatoria de nuestro instrumento político", subrayó.

OPOSITORES

Por su parte, los opositores Yerko Núñez y Wilson Santamaría advirtieron que no existe ninguna garantía de que el Gobierno respete los resultados de las elecciones nacionales de octubre, si es derrotado en ese proceso electoral, por el antecedente de incumplimiento del referéndum del 21 de febrero de 2016.

Núñez puso en duda que el Gobierno respete los resultados de esos comicios, más aún si pierde en las elecciones. "No existe garantías. Si el presidente Evo Morales en seis oportunidades dijo que iba a respetar el 21F y ahora resulta que los desconoce", sostuvo.

Además, reprochó que el oficialismo ante la defensa del voto popular, pretenda "enterrar el 21F", por lo que considera que por esta situación "no tenemos garantías de que en octubre se respeten los resultados".

Recordó que García Linera dijo que reconocería los resultados del referéndum en el que el No ganó con más de 350 mil votos, "pero no se respetaron los resultados". Por su parte, Santamaría sostuvo que este escenario "hace poner en duda que el MAS acepte los resultados". y se preguntó "¿Qué garantías se tiene que los resultados de las elecciones de 2019 si no son favorables al Gobierno se puedan respetar?, ese es el problema de fondo".

El parlamentario opositor advirtió sobre la posibilidad de "fraude electoral", porque –en su criterio–, las actuales autoridades pretenden seguir administrando el Estado.

"El gobierno pisotea un referéndum al que asisten cinco millones de ciudadanos, ¿por qué le temblaría la mano en desconocer un resultado que le sea perjudicial?", sostuvo.