Idea: Recobrar su nombre original y llamarla “empanada sucrense”
Desde que tengo uso de razón y por información proporcionada por mi madre, sé que en Sucre se conocía a la salteña como empanada de caldo, hace más de 80 años.
Desde que tengo uso de razón y por información proporcionada por mi madre, sé que en Sucre se conocía a la salteña como empanada de caldo, hace más de 80 años. Había diferentes variedades, entre ellas las empanadas de caldo, de pollo y las empanadas de Santa Clara.
De acuerdo a la versión de algunos historiadores llegaron a Sucre desde la Argentina, por dos señoras que se dedicaron a preparar empanadas y las llamaron “salteñas”.
La tradición cuenta que toda la gente decía: “Vamos a comer las empanadas donde las Salteñas”; es desde cuando toma ese nombre.Yo considero que sería interesante que se pueda recobrar el nombre de la “empanada”, pues hasta en los países circundantes como la Argentina y Chile llevan este nombre. Lo justo sería llamarla “empanada sucrense”.
Las empanadas antiguamente eran mucho más elaboradas que las de ahora: se hacían en forma manual y totalmente artesanal, pues se preparaban con carne siempre picada y no molida.
Además, para hacer que la empanada sea jugosa, se utilizaba una gelatina con caldo de patas, que ahora ha sido sustituida por la gelatina sin sabor, de sobre.
Yo recuerdo con muchísimo antojo lo que significaban para los consumidores las empanadas del local La Ópera, ubicada en la Plaza 25 de Mayo, de propiedad de José Zamuriano.
También recuerdo las empanadas de las Mendocitas, pertenecientes a la familia Mendoza.
Las empanadas de Loayza, las empanadas de Benjui Moscoso y las empanadas de los callejones de la calle Loa.