En una feria se muestran productos y también se desarrollan empresas
La Cámara de Exportadores de Chuquisaca (CADEX) posibilitó la llegada de un experto en la organización de ferias, que capacitó a empresarios y microempresarios.
Sucre tiene un gran potencial en tejidos, artesanías, alimentos, metalmecánica y turismo, sectores que deben ser fortalecidos para que la gente a nivel nacional e internacional conozca la calidad de esos productos y las empresas o microempresas que las elaboran se posicionen en el mercado. Para ello es muy importante saber organizar una feria, de acuerdo con un experto en el tema, Luis Ferrufino.
Ferrufino cuenta con una amplia experiencia en el apoyo y asistencia a empresas de Cochabamba, para la participación efectiva en ferias locales e internacionales. Estuvo recientemente en Sucre con el objetivo de capacitar a empresarios y microempresarios locales en el tema concreto de “Asistencia a Ferias”.
La actividad fue organizada por la Cámara de Exportadores de Chuquisaca (CADEX) y contó con el financiamiento de la Agencia de Desarrollo Económico Local, dentro del Proyecto de Fortalecimiento al Centro Logístico de Comercio Exterior.
Una necesidad
La realización de ferias es necesaria para mostrar los productos al público asistente y desarrollar las empresas a través del consumo, explica Ferrufino a CAPITALES.
Mucha gente maneja un concepto equivocado de lo que es una feria, a la que considera como sinónimo de mercado.
Una feria comprende mucho más: requiere de imagen, de presupuestos y de objetivos claros para ser eficientes. “Los empresarios deben tomar en cuenta que hay elementos que son claves para el éxito de una feria, como el marketing y los costos en publicidad”, dice el especialista.
Según Ferrufino, los recursos humanos y logísticos son factores de éxito en un evento comercial. Si se manejan bien, se logra que los productos en exposición se vendan. La participación en una feria, en definitiva, busca posicionar un producto.
En este marco, resulta fundamental que la feria se organice con unos cinco meses de anticipación, de tal manera de cubrir todas las expectativas de los empresarios y microempresarios, organizando accesos y manejando una buena publicidad, que logre posicionar la imagen empresarial en el mercado consumidor.
Eso requiere inversión de recursos económicos, un monto que depende de cuán grande sea la feria. Por ejemplo, participar en la Expocruz requiere de una mayor inversión, ya que el armado de un stand es carísimo, además hay que contratar personal de protocolo para dar mayor visibilidad al stand.
En cambio en las ferias regionales o sectoriales se invierte menos porque lo más importante es mostrar a la empresa y su producto.
Potencial turístico
Ferrufino considera que Sucre es la ciudad con mayor potencial turístico del país, y que tiene mucha capacidad y calidad en las áreas de alimentos, textiles y metalmecánica. Pero advierte que estos sectores deben más conocidos en otras regiones.
“Una feria tiene mayor éxito cuando los productos propios de un lugar se exponen en otros sectores, donde son poco conocidos o desconocidos. Además, es importante que no solo se remita a las ventas, hay que organizar una rueda de negocios para dar un impulso a los empresarios. Por ejemplo, el ají de Padilla se debe mostrar en La Paz, Santa Cruz o en Argentina, no tanto en Sucre”, sugiere él.
La participación en ferias nacionales e internacionales se presenta como una herramienta que permite tener un conocimiento del mercado antes de planificar una estrategia, o como un poderoso instrumento de marketing que favorece o acelera los procesos de compra, finaliza el experto.
“Mucha gente maneja un concepto equivocado de lo que es una feria, a la que considera como sinónimo de mercado”.