Bolivia importa al menos 16 alimentos que produce

Trigo, arroz, maíz, quinua, cacao, café, manzana, plátano, mandarina, piña, durazno, uva, cebolla, tomate, frijol y papa son los productos alimenticios que se producen en el país y que, sin embargo, también se importan

Bolivia importa trigo en grano y en harina, especialmente del Perú, porque la producción nacional no abastece la demanda

Bolivia importa trigo en grano y en harina, especialmente del Perú, porque la producción nacional no abastece la demanda

La mayoría de las frutas se importa por la preferencia de los clientes, para satisfacer su demanda.

La mayoría de las frutas se importa por la preferencia de los clientes, para satisfacer su demanda.


    Redacción Capitales
    Capitales / 16/08/2016 06:52

    Trigo, arroz, maíz, quinua, cacao, café, manzana, plátano, mandarina, piña, durazno, uva, cebolla, tomate, frijol y papa son los productos alimenticios que se producen en el país y que, sin embargo, también se importan por diferentes motivos.

    Bolivia importa al menos 16 productos alimenticios (trigo, arroz, maíz, quinua, cacao, café, manzana, plátano, mandarina, piña, durazno, uva, cebolla, tomate, frijol y papa), a pesar de producirlos, según información brindada a CAPITALES por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

    Algunos, como el trigo, se importan “porque la producción nacional no abastece, pero otros casos como el de las frutas se importan de acuerdo con las preferencias del consumidor; y otros por los precios rebajados”, aporta la jefa de la Unidad de Estadísticas del IBCE, Jimena León, quien dice que “Bolivia es autosuficiente, consume el 90 por ciento de lo que produce”.

    Al respecto, el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, subraya: “La importación de algunos alimentos en Bolivia se da porque son necesarios para el abastecimiento, tal es el caso del trigo en grano, o manzanas, dado que la producción es insuficiente para la demanda del país. Por otro lado, también se importa porque los precios de productos extranjeros son más bajos que los nacionales. Otra razón para la importación de alimentos es por gustos, los supermercados realizan importaciones de productos elaborados por preferencias del consumidor”.

    Datos estadísticos
    En 2015 la importación de alimentos elaborados sumó $us 544 millones, con un volumen de 547 mil toneladas, mientras que la de alimentos básicos $us 65 millones con 129 mil toneladas, según el IBCE. Para el Instituto Nacional de Estadística (INE), la importación de alimentos pasó de $us 570 millones en 2011 a $us 610 millones en 2015, es decir que hubo un incremento del 7 por ciento. El pico más alto se registró en 2014 con $us 741 millones.

    Los principales países de los que Bolivia importó alimentos durante el año pasado fueron: Argentina, Chile, Perú, Estados Unidos y Brasil. Y los principales alimentos importados: arroz, harina de trigo, pastas, dulces, manzanas, galletas, agua, leche, ron, cerveza, whisky y condimentos.

    Una paradoja
    Paradójicamente, en la actualidad todas las naciones necesitan de sus pares para satisfacer sus necesidades alimenticias aun con contradicciones como el caso de Bolivia, que es un país 'agromegadiverso', donde el centralismo, el desarrollismo, la improvisación y lo no renovable reciben mayor atención y mejor aporte.

    Es latente el monopolio de los productos básicos y capaz de desestabilizar los precios, especialmente del azúcar, aceite, trigo, arroz, carne roja y blanca y otros que, con una mínima subida, genera especulación en los demás productos de la canasta alimentaria, hace notar a CAPITALES el ingeniero Ader Barrón, miembro del Comité de Posgrado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad San Francisco Xavier.

    Él sostiene que esto, precisamente, sirve al Gobierno de pretexto para importar productos, cubrir la demanda y regular los precios.

    Alimentos importados
    Dentro de los grupos de alimentos que se importan de países circundantes están alrededor de 300 productos de la canasta familiar, entre ellos manzana, arroz, pescado, yuca, almidón de maíz, leche evaporada, frutas frescas, almendra con cáscara, peras, kiwi, tomates, lentejas, papa, por citar algunos de los contemplados por el IBCE en un informe del año 2013.

    Barrón dice que, por ejemplo, Bolivia no produce tomate durante todo el año. Es, de acuerdo con su criterio, uno de los casos en los que es necesario importar material genético y desarrollar trabajos serios de investigación.

    En cuanto a la importación de harina de trigo, en 2014 creció un 69% mientras que el trigo en grano más de 50%, según el IBCE, sobre la base de información del INE.

    Gary Rodríguez aclara que “una importación es el ingreso legal de productos extranjeros a un país, mientras que al contrabando no se le puede llamar ‘importación’, dado que es el ingreso ilegal de un producto extranjero al país”.

    En ese sentido, acota que el ingreso de alimentos extranjeros al país se da a través de la importación, “pero además también por contrabando. De este último no se cuenta con registro al ser una actividad ilícita”.

    Productos de contrabando
    Los productos internados ilegalmente no solo compiten de forma desleal con la producción nacional, sino que ponen en riesgo la salud de la población porque no se los somete a controles de inocuidad alimentaria.

    Según denuncias de productores bolivianos, provendrían de países vecinos, principalmente de Perú (papa y verduras), Chile (frutas) y Argentina (carnes y frutas).

    Trabajos en la Universidad San Francisco Xavier
    Desde las carreras de Ingeniería Agronómica y Recursos Naturales y Medio Ambiente, el docente Ramiro Villalpando informa que están formando profesionales capaces de realizar programas y proyectos que promuevan el incremento del uso de semillas de calidad, así como de variedades de alto potencial de rendimiento y de otras tolerantes a la sequía.
    Además, en la Universidad trabajan en tecnología de reposición orgánica de la fertilidad de los suelos, el tránsito de la tecnología tradicional a la moderna, incremento de  la tecnología de riego y fertilización con nuevas técnicas como el “fertiriego soluble”. En manejo y conservación de suelos y la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas, y en Manejo de Plagas y Enfermedades, es decir, el control del ataque de insectos plagas y la incidencia de las enfermedades, a través del MIP (Control Integrado de Plagas).

    Plan Estratégico
    Ante la actual coyuntura, la Universidad San Francisco Xavier formuló el Plan Estratégico Institucional 2016-2024, de la Facultad de Ciencias Agrarias, dando énfasis al área de Gestión de la Investigación, Ciencia, Tecnología e Innovación, según informa a CAPITALES el decano de esa unidad facultativa, Óscar Vera.
    Como acción concreta se implementó el Centro de Investigación e Innovación Agro Tecnológica de Yotala, con una inversión en infraestructura de 15 millones de bolivianos. Se instaló también un Laboratorio de  Biotecnología  y otro de Biología Molecular, que permitirán encarar de manera sostenida los procesos de investigación, con el fin de obtener materiales genéticos que ayuden a incrementar la productividad adaptándose al cambio climático.
    Vera indica que mediante una convocatoria se eligió a un responsable del Centro, para encaminar de manera inmediata un proceso de desarrollo institucional junto con los institutos de investigación IBIORENAD, IDRI, IASA y el Herbario del Sur. El objetivo es convertir a esta instancia en referente de investigación e innovación en el departamento y el país, para riego de invernadero y jardines e instalaciones de aire comprimido.

    Soluciones generales
    Estructurales
    • Reencausar el modelo de desarrollo sobre la base de la agromegadiversidad poseída y tenida.
    • Revalorizar la vocación agrocéntrica de mayoría de la población.
    • Remodelar la educación hacia la formativa, operativa y emprendedora, fomentando la formación de talentos en producción y productividad de alimentos.
    • Despolitizar y desmercantilizar la seguridad alimentaria, más bien incidir en la cultura agroalimentaria.
    • Incrementar en 100 % las inversiones en formación agrotecnóloga-integral.
    • Invertir integralmente en la infraestructura agroalimentaria, antes que en la desarrollista. Desmitificar la ciencia destinándola a la investigación e innovación agropecuaria.
    • Adoptar políticas de incentivo al agro antes que inducir a su abandono.
     Sectoriales
    • Desacademizar la agroformación profesional.
    • Categorizar y privilegiar al sector agropecuario como estratégico, no utilitario.
    • Evitar improvisación en los ministerios y dependencias estatales (Casos ministros Achacollo, Vázquez, Cocarico, entre otros)
    • Optimizar la distribución de la tierra productiva.
    • Redireccionar la agroinversión pública.
    • Priorizar la tecnificación agropecuaria.
    • Privilegiar la formación agrotecnóloga.
    • Optimizar la relación productor-consumidor.
    Fuente: Facultad de Ciencias Agrarias

    Recomendaciones del instituto IBIORENA
    - El desarrollo de modelos de gestión y aprovechamiento de recursos naturales locales, además de la investigación e incorporación de nuevas especies para la seguridad y soberanía alimentaria, son las primeras respuestas a la problemática de la merma de producción de alimentos, según el ingeniero David Torres, del Instituto de Biodiversidad y Recursos Naturales (IBIORENA).
    - Otra estrategia primordial, según Torres, es el rescate y la conservación del germoplasma de productos ancestrales andinos, como las especies de papa, maní, ají y frejol, que se constituyen en la riqueza genética productiva, siendo parte de las fuentes de la seguridad alimentaria de la población.
    - Otra medida recomendable es el rescate de variedades nativas, el mejoramiento genético para la resistencia de sequías y heladas, y procurar un mantenimiento de niveles estables de producción de semilla pre-básica y básica.
    - “También se debe tomar en cuenta el apoyo al desarrollo de conceptos de consumo responsable y la producción limpia para las variedades nativas, estableciendo articulaciones entre productores y consumidores”, sugiere el experto.

    Soluciones desde Agronomía y Producción Agropecuaria
    - Aun con limitado acceso a los recursos de inversión y potenciamiento, se tiene una visión territorial amplia que reposiciona al agro y reafirma la vocación agropecuaria de los jóvenes, tanto en Sucre como en las carreras técnicas establecidas en las provincias (Alcalá, Redención Pampa y Villa Serrano), formándolos como agrotecnólogos y peritos agropecuarios.
    - Ellos puedan abocarse a la tecnificación y eficacia de los sistemas de producción propios, comunitarios y asociativos, que son la base sustancial de la seguridad alimentaria regional.
    - Revaloriza el agro, el capital humano productivo y los recursos renovables frente a tendencias educativas que inducen a la emigración y a la desnaturalización de la producción y la productividad.
    - Sus líneas de acción responden a prioridades agroalimentarias, a la calidad, nivel de vida y dignidad del productor agropecuario, interactúa e incide con sus docentes y estudiantes en el fortalecimiento, innovación, tecnificación y eficacia de los sistemas agroproductivos de base.
    - Procede a la recuperación de valores agrogenéticos y zoogenéticos generando tecnologías apropiadas, facilitando su adopción por parte del sector productivo comunitario y asociativo.

    Importaciones por diferentes factores...

    Una producción insuficiente de algunos alimentos en el país tiene diferentes factores, entre ellos: embates climáticos que afectan a la producción nacional, bajos precios en el mercado interno y externo, subida de los costos de producción, mayor capacitación técnica al productor, apoyo financiero.
    El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, al ser consultado acerca de la falta de aprobación de semillas transgénicas, opina que la biotecnología es parte fundamental de una solución integral para producir más y mejor alimentos en el país.
    “Si a una buena política de crédito agrario se le suma la universalización del seguro agrícola, se añade la resolución de falencias en infraestructura y logística, se estaría garantizando la seguridad de abastecimiento del mercado interno y la exportación de excedentes al exterior; con la asistencia técnica, riego, drenaje y buenas prácticas en el agro, la biotecnología vendría a ser el corolario del esperado holístico para que Bolivia consolide su soberanía alimentaria, alimente a millones de personas en el mundo, concretando ese hermoso sueño público-privado de triplicar la producción de alimentos en festejos del 2025”, agrega él.

    Lo bueno. El importar productos insuficientes por la producción nacional no es malo, dado que mantiene el equilibrio entre oferta y demanda.
    7 por ciento se incrementó la importación de alimentos entre los años 2011 y 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
    Lo malo. Importar productos que se producen en el país y que incluso cuya importación afecta al productor nacional compitiendo por bajos precios, sí afecta.
    Una posición. Según el IBCE, este tipo de importación debe ser controlada desde el sector público con medidas de salvaguardia, arancelarias y no arancelarias.
    Competitividad. También plantea una mejora de la competitividad del agro boliviano, para que los productos nacionales sean más atractivos que un extranjero.
    Datos. En 2015 la importación de alimentos elaborados sumó $us 544 millones, en tanto que la de alimentos básicos fue de $us 65 millones.

     

    Etiquetas:
  • Bolivia
  • importación
  • alimentos
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor