“Las carencias están concentradas en las ciudades; hay que redirigir las fuerzas hacia allí”

La danesa Lykke E. Andersen es doctora en Economía y hace diez años que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD). Actualmente funge como directora de Investigaciones de esa fundación en...

La doctora Lykke EW Andersen presentó en Sucre el libro “El ABC del desarrollo en Bolivia”. CAPITALES La doctora Lykke EW Andersen presentó en Sucre el libro “El ABC del desarrollo en Bolivia”. CAPITALES

REDACCIÓN CAPITALES
Capitales / 21/03/2017 06:33

La danesa Lykke E. Andersen es doctora en Economía y hace diez años que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD). Actualmente funge como directora de Investigaciones de esa fundación en La Paz.

En esta segunda parte de la entrevista que CAPITALES le hizo en Sucre, comparte con este suplemento algunas de las conclusiones del libro “El ABC del desarrollo en Bolivia”, que editó con INESAD junto a Boris Branisa y Stefano Canelas.

La semana pasada, se refirió a los resultados de esa investigación en cuanto a servicios básicos en Bolivia: agua potable, educación, trabajo, desigualdad, entre otros.

CAPITALES (C). ¿Qué conclusiones sacan ustedes, como investigadores, para el indicador de migración?

Lykke E. Andersen (LEA). Con relación a la migración internacional, hay muchos más bolivianos que se van del país que extranjeros que llegan a Bolivia. Hay muchos bolivianos en el exterior.

Mi conclusión es que debemos tratar de aprovechar la experiencia que están ganando los bolivianos en el exterior; si podemos asegurar que vuelvan, serían un gran activo para Bolivia, porque están mejorando su capital humano, su capital físico, etc. Pero, hay que darles la oportunidad para volver.

C. ¿Y con relación al ingreso per cápita?

LEA. Tenemos una curva de ingresos per cápita, desde los (países) más pobres, donde la población gana muy poco, hasta los (países) más ricos, donde ganan hasta 100 veces más que los más pobres.

En Bolivia estamos con menos ingresos per cápita que el promedio mundial.

C. También midieron las diferencias internas existente dentro de Bolivia.

LEA. Así como hay muchas diferencias entre los países del mundo, dentro de Bolivia también hay muchas diferencias. Por ejemplo, en cuanto a la cobertura de agua potable hay una variación que va de 2% hasta 99%. Es decir, hay lugares donde hay una cobertura muy baja y en otros, casi total.

Las diferencias dentro del país son muy grandes y hay que tomarlas en cuenta.

C. ¿En qué lugares han encontrado más carencias?

LEA: Tomando en cuenta los servicios básicos: agua potable, electricidad, saneamiento básico, recolección de basura, internet… siempre identificando los municipios donde se necesita invertir para cubrir las necesidades de la población, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz son las ciudades principales donde hay más carencia en ese sentido.

C. ¿En cuanto a acceso y servicio de Internet en el país?

LEA. Hemos encontrado que hay más o menos el mismo acceso que el promedio mundial, pero la calidad es muy mala: baja velocidad y servicio caro. Por eso es difícil expandir a todos los hogares, porque es muy caro: la mayoría de las personas no pueden pagar los altos costos.

Ayuda mucho que la gente pueda acceder a internet a través de sus celulares.

C. ¿Cómo estamos con relación a criminalidad, comparada con otros países?

LEA. La tasa de homicidios en Bolivia es aproximadamente el doble del promedio mundial. Este índice es alto en América Latina en general, comparándola con el resto del mundo.

C. En su libro “El ABC…”, en la letra W se puede leer el título: “Wawas con wawas”, ¿qué significa esto?

LEA. Significa embarazo adolescente. Está bajando lentamente, pero se mantiene por encima del promedio de América Latina y el Caribe, que a su vez es superior al promedio mundial.

El índice es alto todavía en Bolivia, y no sería tan costoso atacar este problema. La mitad de las mujeres de 20 años ya tiene por lo menos un hijo en Bolivia, y es una edad muy joven porque no estás lista, porque no tienes ingresos, no has terminado tu educación…

Uno de los problemas en este tema es que todavía es un tabú en Bolivia, no se habla mucho del embarazo adolescente, incluso en las familias, con tus propios hijos.

C. ¿Qué resultados obtuvieron en el tema de género?

LEA. Tenemos un capítulo específico sobre género. Educación, por ejemplo, hemos encontrado que está más o menos equilibrado: mismo número de niños y niñas en todos los niveles educativos, por lo que esto está bastante bien.

En cuanto al tema de participación de mujeres en la política, estamos súper bien, con 50% en el Parlamento nacional mientras que el promedio mundial es 22%.

Lo crítico en este punto es la violencia contra la mujer.

C. ¿Cómo se mide el índice de felicidad?

LEA. Simplemente se le pregunta a la gente que imagine una escala de 0 a 10 y decir cómo se siente últimamente. Hemos usado las encuestas que Gallup realiza en todo el mundo; además, un coautor en ese capítulo ha hecho encuestas de felicidad.

C. ¿Y cuál es el resultado? ¿Los bolivianos son más o menos felices que las personas de otros países?

LEA. Estamos por encima del promedio mundial pero por debajo del promedio en América Latina. Los habitantes del Beni, por alguna razón, son los más felices. Chuquisaca, en cambio, con 5.1% tiene uno de los niveles más bajos del país.

Me alegró mucho ver en las noticias que el INE va a medir la felicidad en una encuesta dentro de unos meses; hicieron referencia a este capítulo del libro de INESAD.

Yo creo que es importante tener esta dimensión subjetiva de la realidad, medir qué nos hace sentir bien y contentos.

C. ¿En demografía?

LEA. Tenemos tasas de dependencia muy por encima del promedio mundial, pero nos encontramos en una etapa de transición demográfica muy favorable para el desarrollo y el crecimiento económico. Esto será hasta 2035, aproximadamente.

"Tasa de dependencia" significa cuántos hijos y cuántos ancianos hay por cada persona en edad de trabajar. Como tenemos menos hijos que antes, el grupo en edad de trabajar está aumentando en comparación a los otros dos sectores (niños y ancianos). Pero, después se volverán viejos y la tasa de dependencia va a subir otra vez.

Esto en demografía se llama una “ventana de oportunidades”. Hay que aprovechar los próximos 20 años y asegurar que todos estos jóvenes puedan insertarse productivamente en el mercado laboral. Después, los jóvenes serán ancianos y tendremos que pagar su pensión.

C. ¿El nivel de pobreza?

LEA. El nivel de pobreza monetaria en Bolivia está por debajo del promedio mundial y ha bajado sustancialmente desde 2002.

C. ¿Este trabajo se condice con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se gestaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible de Río de Janeiro en 2012?

LEA. Así es, de hecho, muchos de estos son similares a los 16 ODS, que tienen más de 100 indicadores. La idea es similar, que el desarrollo tiene muchas dimensiones y hay que seguirlas a todas, no solamente el crecimiento económico. Hay que celebrar las cosas que hemos hecho bien y darnos cuenta dónde nos falta trabajar.

C. ¿Qué conclusiones saca usted de manera general?

LEA. Usamos una tabla que compara en qué dimensiones estamos peor que el promedio mundial y en qué otras mejor. Definitivamente hemos mejorado mucho en la mayoría de los aspectos analizados.

Las carencias están concentradas en las ciudades, en las zonas metropolitanas y no en las zonas rurales alejadas. Hay que redirigir las fuerzas hacia las ciudades para beneficiar a la mayor cantidad de gente posible.

En ese sentido, Sucre, por ejemplo, aparece en el número 7 de los municipios con mayores carencias.

 

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