La avenida 6 de Agosto crece entre expectativas y contradicciones
Algunos ya comparan el movimiento económico de esa populosa zona con el que se registra en la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz; también el desorden. El arquitecto Eduardo Gutiérrez, de la Sociedad de Estudios...
Algunos ya comparan el movimiento económico de esa populosa zona con el que se registra en la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz; también el desorden. El arquitecto Eduardo Gutiérrez, de la Sociedad de Estudios Urbanos de Sucre, destaca la característica dual de esta zona: residencial y comercial, pero advierte falta de aplicación de la normativa por parte de las autoridades.
Desde hace aproximadamente cinco años la avenida 6 de Agosto, ubicada en el Distrito 3 de Sucre, viene creciendo en forma vertiginosa. Antes era poco poblada pero de a poco, a lo largo de toda su área, se fueron abriendo una serie de negocios de diferentes rubros, dándole una dinámica significativa por la generación de un importante movimiento económico.
Esta suerte de descentralización de una parte de la actividad económica de la ciudad —que beneficia sobre todo a los vecinos de esa populosa zona— ayuda a descongestionar puntos neurálgicos como el centro histórico, el Mercado Campesino o la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz.
El Distrito Municipal 3 de Sucre es uno de los de mayor crecimiento de los últimos años. Se encuentra en la zona norte y acoge a más de 80 juntas vecinales, entre ellas Yurac Yurac, Patacón, Imperial, Matusalén, 8 de Septiembre, Litoral y El Rollo, por citar solo algunas.
Crecimiento acelerado y caótico
Es una muestra de la acelerada —aunque caótica— expansión urbana de la Capital.
Como casi todos los barrios de reciente creación, la gran mayoría de los vecinos proviene del área rural, especialmente del norte de Potosí o del Distrito 8 de Sucre. Comenzaron a asentarse allí hace poco más de una década en busca de mejores condiciones de vida.
Pese a que una buena parte del vecindario reside en esta zona desde hace mucho tiempo, las limitaciones propias de una zona periférica relegada se hacen sentir en lo cotidiano. Calles sin pavimento, basura en la vía pública, escasez de agua potable y falta de provisión de gas domiciliario, entre otras.
No obstante también hay algunos sectores residenciales donde se construyen modernas casas, además de edificios multifamiliares de cinco, seis o incluso más plantas.
Avenida 6 de Agosto
CAPITALES centra su atención en la avenida 6 de Agosto que, de un tiempo a esta parte, se fue poblando con tiendas, negocios y microempresas pequeñas. Este suplemento hizo un recorrido por el lugar y constató la presencia de tiendas con artículos de construcción, comercializadoras de cemento, talleres de reparación de motos, negocios de lubricantes, carpinterías, vidrierías, estudios de arquitectura, madereras y barracas.
También talleres mecánicos, restaurantes, venta de refrigerios y de comida rápida, tiendas de barrio, verdulerías, farmacias, chaperías, tiendas de automotivos, ferreterías, gomerías, una fábrica de tubos, tiendas de remachado, balatas, pastillas, donde se genera un interesante movimiento económico.
Acorde con ese ritmo de crecimiento, pasan por allí sin cesar durante todo el día una gran cantidad de vehículos privados y públicos; de estos últimos, las líneas de micros 3, 5, 7, 11 y D.
Vecinos de la zona calculan que el precio del metro cuadrado de terreno por ese sector oscila entre 400 y 450 dólares.
Fabiana Mendoza, esposa del propietario del lavado de autos “Aurora”, confirma que el incremento de negocios en la avenida 6 de Agosto se debe a la mayor circulación de personas.
“Por aquí hay una variedad de negocios, no nos faltan los clientes pese a que bajó la economía en general. Lo que necesitamos en esta esquina (el cruce entre las avenidas Andes y 6 de Agosto) es un semáforo para evitar accidentes de tránsito”, recomienda ella.
El propietario de la remachadora “Señor de Maica”, René Limachi, cuenta a CAPITALES que abrió su negocio hace dos años y medio y asegura que de a poco todo mejora por el incremento de sus clientes.
“El movimiento es bastante parecido al que hay en la avenida Marcelo Quiroga. Antes era un poco vacío, pero ahora se está llenando de tiendas, se está volviendo más comercial. La presencia del mercado, por las instalaciones de la Alcaldía de Sucre, ayuda mucho; también tenemos una posta sanitaria y la escuela Guido Villagómez”, detalla él.
María Fanny Ruiz, vecina del pasaje 25 de Mayo desde hace 20 años, cuenta que el panorama ha cambiado mucho por su sector.
“Las casas eran contadas cuando me vine a vivir por aquí, ahora la zona ha mejorado bastante. Lo que hay que mejorar ahora es el alumbrado público y poner un poco más de atención a las demás calles que son de tierra”, señala.
Mario Poveda Terrazas trabaja en una pensión que abrió sus puertas hace un mes y medio. Dice que el movimiento económico se debe en parte al traslado de la Subalcaldía del Distrito 3, lo que ha ayudado a desconcentrar el centro de la ciudad.
Urbanismo: Configuración amorfa
De acuerdo con el criterio del arquitecto Eduardo Gutiérrez, miembro de la Sociedad de Estudios Urbanos de Sucre, una de las principales características de esta ciudad es que constituye una estructura urbana de configuración amorfa.
Dice que esa estructura carence de niveles de articulación a partir de elementos urbanos que organicen el territorio con el equilibrio necesario para ingresar en un proceso ordenado de desarrollo urbano.
En su criterio, solo así se evitaría consolidar un modelo de expansión horizontal desequilibrado e inequitativo.
“Bajo este orden, el sistema vial se estructura a partir de las salidas de la ciudad hacia el centro urbano y el Plan Municipal de Ordenamiento Territorial incorpora, dentro de este carácter, al Plan de Expansión de Áreas Urbanas para Sucre y otros centros urbanos como Villa Marlecita, ubicada en el sector de Lajastambo, con una fuerte presencia de equipamiento urbano como el Campo Ferial y el Campo Industrial en proceso de consolidación con el entorno inmediato”, explica el arquitecto.
Ante la necesidad de buscar nuevas obras, inicialmente durante la gestión del ex alcalde German Gutiérrez y de las subsiguientes, se concretan dos importantes ejes de vínculo entre el centro histórico y los sectores mencionados, como parte del Distrito 3.
La avenida Juana Azurduy de Padilla —ampliada no sin dificultades—, así como la avenida 6 de Agosto, son un importante eje articulador de estos centros y subcentros urbanos, lo mismo que para el desfogue del trasporte pesado hacia la avenida de la Circunvalación, en las salidas hacia el oriente y occidente de la ciudad.
Esta zona se caracteriza por su condición mixta: por la presencia de asentamientos residenciales y, además, por la paulatina incorporación de un comercio formal ligado a satisfacer las necesidades del entorno dentro de los patrones de uso del suelo establecidos en dichos planes. No obstante, el comercio informal invade espacios de uso público, sobre todo, en la avenida 6 de Agosto.
Esto se nota en el inadecuado apropiamiento de aceras para la venta de artículos de construcción y también de frutas, o en la instalación de mesas de comida, configurando una anomia propia del centro urbano, según hace notar el arquitecto Gutiérrez. A esta situación se suma el frecuente tránsito de porcinos y ovinos, especialmente en áreas próximas a la articulación con la avenida Juana Azurduy.
“Esas contradicciones van en contraposición con el aumento de la construcción vertical y en contradicción con la presencia de vastas extensiones de áreas no consolidadas, enmarcadas a intereses particulares y condicionando una configuración amorfa y discontinua de la articulación vial, como el caso próximo a la avenida Juana Azurduy de Padilla”, dice el profesional. A la vez, complementa él, se distinguen hitos referenciales. “Como la articulación de esa avenida con el acceso a la de la Circunvalación en los extremos, pasando por Yurac Yurac, Santo Domingo y San Pedro”, especifica.
Hacer cumplir la normativa
Según Gutiérrez, esta realidad obliga a las autoridades a hacer cumplir la normativa de construcciones.
En su criterio, la 6 de Agosto va camino a transformarse en una nueva avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz: desordenada, en la que cualquiera persona decide abrir un negocio de comidas y saca sus mesas afuera.
Dice que basta darse una vuelta por el lugar para advertir que hay casas de una, de dos o de cinco plantas que han quedado inconclusas con ladrillo visto, pese a que están planificadas modernas construcciones de más de 15 pisos respetando la norma. “Es decir, el Distrito 3 es de alta expectativa residencial, pero hoy de baja densidad (una de las más bajas del radio urbano), con carácter de servicios adecuados más allá de los mencionados como los de carácter ferial, salud o militar, presentes en su entorno mediato”, agrega el arquitecto a CAPITALES.