Los cambios en el rubro de autos usados y nuevos
La compra y venta de vehículos de segunda mano siempre fue un negocio atractivo por la facilidad que se tenía y la variedad para escoger, donde una de sus principales ventajas era la permuta, vale decir, el cambio de...
La compra y venta de vehículos de segunda mano siempre fue un negocio atractivo por la facilidad que se tenía y la variedad para escoger, donde una de sus principales ventajas era la permuta, vale decir, el cambio de un usado por otro.
Este negocio fue creciendo, primero, a nivel nacional y, después, se convirtió en un importante rubro de importación, empezando por los conocidos autos ‘transformers’ y después ingresar al mercado de los vehículos americanos.
Esta proliferación de pequeños y medianos importadores fue de gran ayuda para el mercado interno porque empezaron a llegar automotores con precios accesibles y en buen estado de conservación y funcionamiento. Pero con el tiempo empezaron a desviar la procedencia, la legalidad y la credibilidad. Así nace la época de los autos ‘chutos’ y también los siniestrados.
Es ahí donde los compradores de buena fe empiezan a tener una serie de problemas, empezando por la legalidad de los documentos como también en el mismo funcionamiento de los vehículos, porque empiezan a remarcar el chasis de los autos robados en países vecinos, principalmente Chile, porque por ese país es el ingreso del 90% de los autos importados a Bolivia y también vehículos reconstruidos por diferentes accidentes, tsunamis, terremotos, tornados, etc.
Para poner un poco de freno a este ingreso de casi chatarra al país, el Gobierno puso normas para prohibir la importación de motorizados con más de cinco años de antigüedad, luego cuatro y ahora tres años. Tampoco se permite ya el ingreso de autos con volante a la derecha.
En ese momento es cuando se comienza a dar cabida al mercado automotriz chino, además de vehículos 0 kilómetros, porque reúnen varias ventajas que hacen actualmente interesante la opción de la compra de un motorizado cero kilómetros, por lo cual en muy corto tiempo se han posicionado muy bien en el mercado nacional, con más de 50 marcas chinas entre motos, autos, camionetas y camiones.
Una nueva ventaja más entra a facilitar la compra de este nuevo parque automotor y es el crédito bancario e inclusive, en algunos casos, el crédito directo que ofrecen las concesionarias, convirtiéndose en la actualidad en la primera opción de compra.
Vale decir que la persona que tenía $us 3.000 para la compra de un auto a medio uso, ahora puede dar ese monto como aporte propio o cuota inicial para acceder a un auto, mismo que te entregan con factura y con garantía de tres años o 100 mil kilómetros.
Si retrocedemos en el tiempo, esto ya sucedió cuando existían marcas ya desaparecidas como Buick, Studebaker, Cadilac y muchos modelos de Chevrolet, Ford, etc., de procedencia americana y/o europea, que venían con motores de 5.000 cc y más, que se ven invadidos por modelos de menor tamaño y cilindrada, de origen japonés como Toyota, Nissan, Datsun que al principio nadie confiaba y en pocos años copan más del 60% del mercado automotriz mundial.
Con estos cambios tecnológicos no solo están cambiando los países de fabricación sino también ya se escucha de autos movidos por energía solar, autos eléctricos, etc., que en poco tiempo estarán circulando en calles de nuestra ciudad y las empresas que se dedican a la importación y venta de vehículos tendrán que avanzar con los cambios que la economía y la tecnología nos ofrezcan.