¿Cuánto cuesta armar un canastón para esta Navidad?
Todos los trabajadores asalariados esperan recibir en esta Navidad un buen canastón, pero la cantidad de productos que contendrá depende del presupuesto de su empresa y de la incidencia que vaya a tener este año...
Todos los trabajadores asalariados esperan recibir en esta Navidad un buen canastón, pero la cantidad de productos que contendrá depende del presupuesto de su empresa y de la incidencia que vaya a tener este año el alza de precios de los insumos que se registra cada año.
En 2015, una empresa de Sucre distribuyó 58 canastones, cada uno con 23 productos, para lo cual contaba con un presupuesto total de Bs 56.396,30; en este caso, cada canastón tenía un valor de Bs 972,35.
En 2016, la misma firma repartió 57 canastones, cada uno con 15 productos. Su presupuesto era de Bs 55.087,65 y cada canastón tenía un valor de Bs 966,45.
Para 2017, CAPITALES cotizó los precios de los mismos productos entregados por esa empresa el año pasado, verificando que el costo total de los productos se incrementó a Bs 1.018, es decir, en un 5%.
Estos son solo valores referenciales para canastones medianos. Como se sabe, hay instituciones que se esmeran en otorgar antes de cada Navidad obsequios importantes y, por lo tanto, mucho más costosos.
Aportes propios
Con la crisis de los últimos años, en algunas empresas los propios trabajadores se organizan y aportar durante todo el año, con descuentos por planilla y mediante su sindicato, para su canastón navideño.
En 2015 y 2016, en la compañía en cuestión ese descuento fue de Bs 50 mensuales.
A ese presupuesto general decidieron aumentarles recursos provenientes de los descuentos que se hacen a los trabajadores por concepto de atrasos en el horario de ingreso diario.
Para 2017, el monto del aporte se incrementó a Bs 75.
En otra institución de Sucre los trabajadores aportan cada mes, durante todo el año, una cuota de 60 bolivianos, llegando a sumar Bs 720.
Con recursos provenientes de su sindicato redondean esa cifra a Bs 1.000, de tal manera que puedan recibir su canastón.
En este caso, los empleados consideran que reciben un buen canastón, porque contiene de 12 a 14 productos, entre ellos una botella de whisky de Bs 200, chocolates y masas finas. Además, cada año obtienen un producto adicional, como una conservadora o un electrodoméstico pequeño, para el hogar.
“Siempre buscan cosas novedosas y no muy caras, algo práctico”, cuenta a este suplemento uno de los organizadores de la entrega de canastones.
Lo cierto es que los canastones ya no vienen como los de antes...
Una costumbre
La entrega de canastones navideños a los trabajadores de instituciones y empresas se ha vuelto una costumbre que se remonta a solo algunas décadas en el país: no obedece a ninguna normativa sino que se explica por la buena voluntad —incluso por el afecto— de los ejecutivos hacia sus empleados.
“El canastón no es una obligación laboral, legalmente no lo es, inclusive para una empresa, impositivamente, es un gasto indebido: Impuestos Internos no reconoce, no está normado el canastón, pero se trata de una costumbre ya enraizada en nuestro país. Una Navidad sin canastón, no es Navidad”, manifiesta la misma persona.
El hecho de recibir un canastón de la empresa despierta un sentimiento especial de agradecimiento en la familia del trabajador, sobre todo en los niños, que esperan ese obsequio para la Navidad.
Adquirir productos para decenas de empleados es una tarea sin dudas complicada pero, a la vez, tiene sus ventajas: como los insumos se compran en grandes cantidades, salen más económicos.
Parte del secreto del armado de un canastón radica, precisamente, en ese ahorro.
“Ahí está la diferencia”, enfatiza uno de los entrevistados por CAPITALES. “Si no habría diferencia con los precios del mercado, entonces no tendría sentido armar un canastón”, agrega.
Esta persona sostiene que todos los años los alimentos que no rebajan ni un centavo son el azúcar y el arroz.
Diferentes modalidades
Además de la modalidad del aporte propio, hay empresas que en la última década han reemplazado la entrega de canastones por vales de supermercados, de tal manera que cada trabajador arme su compra con productos de su preferencia o necesidad. De acuerdo a la capacidad económica de cada compañía, los vales tienen diferentes montos y pueden combinarse con la entrega directa de productos.
En algún momento los canastones fueron verdaderamente “canastones”; hay quienes los recuerdan del estilo de unas cestas de mimbre, pero los más populares eran los sencillos baldes, bañadores o recipientes similares de plástico. Últimamente, se han reducido a bolsas de nylon.
Pero no solo han cambiado de aspecto, sino que a veces entre jefes y trabajadores acuerdan sustituir el viejo y querido canastón por un viaje. Otros organizan cenas o reuniones familiares de fin de año en las que no faltan los intercambios de regalos.
Para aquellos que mantienen la costumbre de la entrega de productos, aunque no sea ya ni siquiera en baldes, hay personas particulares que se dedican a ofrecer unos armados para instituciones y empresas, con precios y listas de mercadería, más la facilidad de no tener que cotizar y comprar lo necesario.
Las empresas que pueden se decantan por el intercambio de servicios recurriendo, en algunos casos, a la venta de publicidad. Suele resultar un trato ventajoso para ambas partes porque manejan un servicio diferenciado. En Sucre generalmente optan por esta modalidad los supermercados y firmas tales como la PIL e IMBA.
Supermercados
Los supermercados SAS, Líder y Pompeya también ofrecen canastones armados por diferentes precios, dependiendo de la cantidad de productos que contengan.
Por ejemplo la administradora de Pompeya, Carmen Rosa Urdininea, explica que hay canastones básicos de Bs 100 o Bs 200, con 18 productos, de Bs 300 con 22 y de Bs 400 con 25 productos. Sin embargo, se pueden hacer una serie de variaciones de acuerdo con el gusto de los clientes.
Pompeya también trabaja con el sistema de vales. La institución interesada es la que fija el monto del vale; por ejemplo, de Bs 700. Este sistema también ofrece una serie de variaciones que benefician a los clientes, como la de guardar los vales para temporadas en las que realmente se necesite comprar algún tipo de productos, por ejemplo útiles.
Mercado informal
En el mercado informal también hay una amplia variedad de canastones.
Por inmediaciones del Mercado Campesino, Nicanor Myta ofrece cuatro tipos de canastones: el de mayor precio cuesta Bs 500 y tiene 10 productos, entre ellos un whisky.
Luego le siguen el de Bs 400 con 15 productos, entre ellos un singani; el de Bs 300 con 12 productos y, por último, el de Bs 150 con 20 productos, priorizando más lo necesario para el hogar.
De esta manera se confirma que no es necesario trabajar en una institución pública o privada para llevar a casa un canastón. También se lo puede armar uno mismo, según sus posibilidades económicas, para mantener la ilusión navideña de grandes y, sobre todo, de chicos.