“La verdadera revolución del e-commerce tal vez llegue a Bolivia en uno o dos años”
Marcelo Durán Vázquez, comunicador, máster of Fines Arts in Computer Arts, docente y consultor en Tecnología de la Información en la Agencia Bithumano, entrevistado por CAPITALES...
Marcelo Durán Vázquez, comunicador, máster of Fines Arts in Computer Arts, docente y consultor en Tecnología de la Información en la Agencia Bithumano, entrevistado por CAPITALES vaticina que la verdadera revolución del comercio por internet podría llegar en uno o dos años a Bolivia.
Por otro lado, dice que está comprobado que en nuestro país, de lejos, Google, YouTube y Facebook son las páginas más consumidas por los internautas “no porque la plataforma sea adictiva como tal sino por sus contenidos… somos adictos a ella”.
El también conductor de “Navegando en la web”, que se emite por ATB, sostiene que, en estos tiempos del fenómeno de la posverdad, “es muy importante el proceso de generación de confianza en los consumidores”.
El pasado martes, en la primera parte de esta entrevista se refirió al marketing digital y a la influencia de las redes sociales. En esta segunda habla de la publicidad en Internet, concretamente del comportamiento de los consumidores en la web, también de la actualidad y el futuro de los medios tradicionales de comunicación y, por último, de la tendencia del e-commerce, del consumo de productos por Internet en Bolivia y de la banca digital.
CAPITALES (C). ¿Cuál es el punto de conexión entre las redes sociales y el consumo en Internet? ¿Por qué si existe el temor de ser mal informado por las redes (fenómeno de la posverdad), los usuarios deberían creer o confiar en los productos que se ofrecen, por ejemplo, en Facebook?
Marcelo Durán Vázquez (MDV). Hay una alta correlación entre consumo de internet y redes sociales. El indicador de Alexa https://www.alexa.com/topsites/ countries/BO muestra que en Bolivia, de lejos, las plataformas más visitadas son Google, YouTube y Facebook, pero no porque la plataforma sea adictiva como tal sino por sus contenidos: consumimos información social, somos adictos a ella.
Que haya un conflicto en África Central no es lo nuestro, pero sí esa foto del vecino en sus vacaciones. La pertinencia hacia la información es fundamental, pues la globalización nos hizo creer que somos ciudadanos del mundo y que, desde que tenemos acceso a una red mundial de información, estaremos al tanto y conscientes de nuestros problemas.
Pero hace unos años, el investigador norteamericano Eli Pariser acuñó el concepto “filtro burbuja”, que en esencia es el resultado del algoritmo de acercamiento de las redes sociales solamente a lo que te gusta. Por lo tanto, tu círculo se estrecha, se refuerza, se encadena en función a tu línea de pensamiento; y por lo mismo, no tienes posibilidades de expandir tus puntos de vista escuchando al otro.
El Wall Street Journal hizo un experimento sobre esta premisa donde, al tocar algún tema polémico como “aborto” por ejemplo, te mostrará cómo se ve la línea de tiempo de un demócrata o de un republicano, probando justamente que, a diferencia de lo que muchos creen, Internet y Facebook no están ayudando a expandir un pensamiento global sino uno más pequeño y cerrado sobre nuestras creencias.
Por otro lado, la posverdad es el resultado de un conflicto permanente en Internet: cómo pruebas que eres quien dices ser, cómo generas confianza en la pantalla, cómo validas y verificas la información que allí se publica. Por ello, para las empresas que ingresan a este espacio, es muy importante el proceso de generación de confianza en sus consumidores, porque eventualmente no solo verán sus productos y servicios sino que también harán pedidos virtuales y hasta pagos por internet, por lo tanto la cadena de confianza se debe reforzar constantemente con pequeñas acciones diarias.
C. ¿Las empresas bolivianas se animan a pagar por publicidad en redes sociales?
MDV. Sí, definitivamente han encontrado una posibilidad interesante para llegar al público correcto con precios accesibles. Toma en cuenta el precio de publicidad en prensa escrita o en TV y contrasta con la posibilidad de poder pagar anuncios desde 1 dólar al día en Facebook, por lo tanto esa posibilidad de flexibilizar y adaptar la campaña al presupuesto de una empresa ha permitido que, especialmente, muchas pymes estén optando por este sistema.
Otro detalle es que, si bien el único método de pago es por tarjeta de crédito, algunos bancos en Bolivia ya permiten que sus tarjetas de débito puedan hacer compras por internet (como por ejemplo, anuncios de Facebook) así que tenemos un escenario favorable al respecto.
Finalmente, la posibilidad de tener factura por este servicio para descargo en Impuestos Nacionales llegó hace poco por medio de la empresa Cisneros Interactive, que tiene oficina en Santa Cruz y actúa como intermediaria con Facebook para poder facturar los anuncios en nuestros país.
C. ¿Qué opina de la actualidad de los medios de comunicación tradicionales respecto a las redes sociales y su sostenibilidad económica en la era digital? ¿Hay futuro para la TV, la radio y la prensa, o tienen los años contados?
MDV. Es el desafío de adaptarse al cambio. Las redes sociales no están reemplazando a los medios sino que pueden potenciar aún más su alcance y difusión. En ese sentido está el desafío de cómo cada medio usa estas herramientas de tal manera que puedan ser una unidad de negocio separada al papel o la pantalla.
Hay muchos documentos y casos, pero todo dependerá de la creatividad y visión de negocios de quienes vayan a generar estos cambios. Por ejemplo, Página 7 acaba de lanzar un sistema de suscripción a noticias digitales por un precio muy óptimo. Aquí, en Cochabamba, Los Tiempos tiene un sistema de anuncios que también involucra Facebook.
C. ¿En qué momento se encuentra el país dentro de la tendencia del e-commerce en el mundo? ¿Los bolivianos consumen productos por Internet?
MDV. Bolivia está en un momento muy interesante. Los indicadores del Índice Digital Evolution Index 2017 muestran a Bolivia en el puesto 59 en economías que adoptan el e-commerce. Pero, al mismo, tiempo, ponen a Bolivia en el puesto 3 en términos de economías que más rápido están adoptando el e-commerce en sus procesos.
Por lo tanto, cosas buenas están pasando en el campo digital en Bolivia, si bien las cifras son pequeñas todavía; por ejemplo, el 17% ha consultado su cuenta bancaria desde la web, un 6% ha vendido algo en internet, un 9% ha hecho un pago por internet en Bolivia o, por ejemplo, el 40% de ingresos de Ecobol viene por la entrega de productos adquiridos por internet.
A estas cifras hay que mencionar la incursión de actores como los botones de pago de Red Enlace, o la plataforma de compra/venta digital de Khipu, que son empresas bolivianas y que están llevando el tema del comercio electrónico al siguiente nivel.
En ese sentido, también existen emprendimientos como TuMercadazo.com que te permite comprar en Amazon pero con entrega en Bolivia con factura.
Así que se está ampliando la oferta, se están mejorando las plataformas de pago, se están implementados más soluciones seguras, por lo que la verdadera revolución del e-commerce tal vez llegue en uno o dos años, cuando la masa crítica de usuarios se vuelque a estos servicios y se popularicen mucho más que ahora.
C. La banca digital es un intento de las entidades financieras por acostumbrar a sus clientes a utilizar Internet para sus transacciones. ¿Es viable en nuestro país? ¿Será otra tendencia?
MDV. La banca tiene dos desafíos al respecto: Optimizar los servicios en sus sucursales (muchos trámites se pueden hacer por Internet y por ello estimulan su uso), y generar confianza en el uso de estas plataformas.
Por lo tanto es un proceso totalmente viable y en alza, ya que se busca mejorar el acceso a los servicios financieros.
Lastimosamente, este proceso aún no involucra del todo el pago de servicios; si bien la sucursal bancaria se puede reemplazar por Internet, hoy muchas cuentas de luz, teléfono, gas se deben físicamente en alguna sucursal.
Ese es el gran tema pendiente para cerrar el círculo de la banca digital.