2017: Los más ricos y pobres
Un informe de la CEPAL evalúa el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de todos los países de la región en 2017; es decir, cuánto creció la riqueza nacional. Entre las cinco primeras naciones destacan tres...
Un informe de la CEPAL evalúa el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de todos los países de la región en 2017; es decir, cuánto creció la riqueza nacional. Entre las cinco primeras naciones destacan tres centroamericanos.
En el campo económico, 2017 trajo suertes variadas para los países latinoamericanos. A algunos centroamericanos poco acostumbrados a ocupar los escalafones del triunfo económico, el año que acabamos de despedir les sonrió de manera especial. Para ellos, el 2017 fue de crecimiento y de generación de riqueza.
En cambio, para otras naciones más acostumbradas a las vacas gordas, 2017 fue decepcionante en algunos casos y trágicamente malo en otros. En particular, Venezuela siguió rodando por el abismo económico.
El año de Centroamérica
En el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe”, publicado en diciembre por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), la estrella indiscutible fue Centroamérica.
El informe evalúa el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de todas las naciones de la región en 2017; es decir, cuánto creció la riqueza de cada país. Y entre los cinco primeros países destacan tres centroamericanos.
Las mayores riquezas
Panamá fue la nación que más aumentó su riqueza nacional en 2017, con un 5.3% de incremento del PIB, seguido de República Dominicana y Nicaragua con 4.9%, Paraguay con 4% y Honduras con 3.9%, asegura la CEPAL.
El estudio tiene un acápite para cada país y, en el caso de Bolivia, comienza señalando que “la economía del Estado Plurinacional de Bolivia ha crecido en torno al 3.9% en 2017, lo que representa una leve desaceleración respecto de la expansión del año anterior (que fue del 4.3%); a pesar de ello, se mantiene como una de las economías más dinámicas de la región”.
Luego, señala que “la demanda interna ha sido el motor de este crecimiento, como resultado de la implementación de una política fiscal que ha impulsado la inversión pública y una política monetaria expansiva. Sin embargo, desde mediados de 2013 se observa una desaceleración del ritmo de crecimiento, influido principalmente por un bajo desempeño del sector de hidrocarburos y la desaceleración de algunos otros sectores”.
Según distintas proyecciones, el crecimiento de la economía boliviana en 2017 rondará por el 4.2%, el mayor porcentaje en Sudamérica.
La ideología en la economía
No se puede asegurar que hubo una estrategia económica definida para lograr dicho resultados en Centroamérica, pues la lista de ganadores abarca desde el Gobierno izquierdista en Nicaragua, encabezado por el sandinista Daniel Ortega, al marcadamente conservador de Juan Orlando Hernández en Honduras.
En conjunto, América Central y República Dominicana crecieron casi tres veces el ritmo del resto de América Latina, de acuerdo con el informe de la CEPAL.
La organización atribuye las buenas noticias al aumento de la demanda interna de inversión y consumo, auspiciado a su vez por una caída de la inflación, aumento de remesas familiares, bajas tasas de interés para los créditos y un incremento de los salarios.
Venezuela por el abismo
En el otro lado de la tabla, el de los países que más se empobrecieron, una nación sobresale de manera dramática. El informe de la CEPAL indica que el PIB venezolano cayó en 9.5% en 2017, cerca de una décima parte de la riqueza nacional se desvaneció en cuestión de un año.
La situación refleja un país camino a la hiperinflación, con índices alarmantes de deterioro en los indicadores sociales. Y el de la CEPAL no es el único diagnóstico pesimista para Venezuela.
Los peores en Latinoamérica
La caída de la riqueza venezolana no tiene paralelos en América Latina. Según el informe de la CEPAL, los otros países en el fondo de la tabla sufrieron una desaceleración en el crecimiento, no un crecimiento negativo como ocurrió en Venezuela. Por ejemplo, Cuba aumentó el PIB apenas en 0.5%, Brasil en 0.9%, Ecuador en 1% y Haití en el 1.3%, indica la CEPAL.
El resto aparece en el medio de la tabla, con un año que no fue ni desastroso ni particularmente bueno en términos de generación de riqueza.
Claves
PANAMÁ
Mayor crecimiento
Panamá fue la nación que más incrementó su riqueza nacional en 2017, con un 5.3% de aumento del PIB, seguida de República Dominicana y Nicaragua con 4.9%, según el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe” publicado por la CEPAL en diciembre.
VENEZUELA
Una tragedia
Al término del año pasado, Venezuela también se debilitó con la inflación más alta del mundo y el aumento de la pobreza. Tres cuartas partes de su población perdieron peso, en promedio, 8,7 kilos por persona, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) de ese país.
PARAGUAY
También destacado
El informe de la CEPAL destaca a Paraguay, con 4%, y Honduras, con 3.9%, entre los países con mayor crecimiento de la región. En general, resume que el año recién pasado no fue especialmente bueno ni malo para las naciones latinoamericanas.
BOLIVIA
La desaceleración
Como ocurrió con otro países, Bolivia, según la CEPAL, creció en torno al 3.9% en 2017 (las proyecciones del Gobierno giran por el 4.2%). El organismo menciona que se trata de una de las economías más dinámicas de la región, aunque no deja de señalar que hubo una desaceleración respecto al año 2016.
DÉFICIT FISCAL
en Bolivia
El déficit fiscal del sector público no financiero alcanzará un 7% del PIB, cifra algo superior a la de 2016 (6.6%). Hasta junio, los ingresos fiscales acumulaban una disminución en 12 meses del 3% en términos nominales, sobre todo por la caída del 17% de los ingresos derivados de los hidrocarburos, dice la CEPAL.
América Latina
Caminos divergentes
No parece muy aventurado imaginar que en este 2018 habrá caminos muy divergentes en las economías de la región, tal como ocurrió el añ pasado. Y que todos esperarán que ninguna nación tenga que sufrir el viacrucis económico que les tocó a Venezuela y sus habitantes en 2017.