“Gobiernos vigilan nuestras comunicaciones y empresas son dueñas de nuestros datos”
Después de que la semana pasada nos hablara del Gobierno abierto, es decir, de la posibilidad de que la ciudadanía sea parte activa de las decisiones que toman los gobiernos a través de la rendición de cuentas, la...

Después de que la semana pasada nos hablara del Gobierno abierto, es decir, de la posibilidad de que la ciudadanía sea parte activa de las decisiones que toman los gobiernos a través de la rendición de cuentas, la co-creación de políticas públicas y la deliberación, Cristian León, investigador boliviano, se refiere ahora a la gobernanza del Internet.
León, quien es politólogo y tiene una maestría en Ciencias en International Development por la Universidad de Bristol y es ex becario Chevening (programa de becas del Gobierno británico), participó el año pasado en un foro mundial sobre el tema de la gobernanza en la red.
En esta última parte de la entrevista que le hizo CAPITALES, comparte con nosotros su experiencia en Suiza, donde se desarrolló esa cita. También opina de un asunto muy en boga: la neutralidad de Internet y, por último, de la economía digital —en el mundo y en nuestro país—, otra de sus especialidades.
CAPITALES (C). El año pasado estuviste en Ginebra, participando en el Foro de Gobernanza del Internet. ¿Qué impresión te trajiste?
Cristian León (CL). Fue una impresión doblemente negativa. Siento que Bolivia como país, y en general casi toda la región de América Latina, ha sido rezagada. Nuevamente somos la parte más “atrasada” del mundo, y eso hace que los países que nos aventajan nos miren como objeto de estudio y que se justifique su intervención sobre nosotros.
No somos parte de la discusión a nivel de iguales, sino como países problemáticos que no logran cerrar brechas digitales, que tienen gobiernos que espían a los ciudadanos, como si Estados Unidos y algunos países de Europa no fueran los primeros en hacerlo, y desde donde provienen las mayores vulneraciones a la seguridad digital.
C. ¿Por qué dices que este es “uno de los peores momentos del internet en su historia”?
CL. Los usuarios y usuarias hemos perdido poder ante las grandes corporaciones y gobiernos. Cuando nació Internet, se decía que sería un espacio en el cual los usuarios y usuarias podríamos decidir, compartir información y manifestarnos libremente. Lo cierto es que cada vez somos sujetos de mayor control, censura y manipulación; los gobiernos vigilan nuestras comunicaciones y las empresas son dueñas de nuestros datos personales.
Con la pérdida de la neutralidad de la red en los EEUU, la Internet cambiará aún más, pues posiblemente tendremos un internet para pobres —que estará lleno de publicidad y variaciones de velocidad entre servicios— y un internet para ricos —que será en realidad el internet neutral que tenemos ahora.
C. ¿Los problemas de Internet son diferentes o son tratados de diferente manera aunque sean los mismos en el Norte y en el Sur del mundo? ¿El control y la neutralidad de internet están ligados al poder político y económico del Norte sobre el resto?
CL. Creo que todos los países y regiones, en alguna manera, estamos con los mismos problemas. Las noticias falsas, la censura e incluso la brecha digital —la posibilidad de que todos podamos conectarnos a internet— son problemas que también se encuentran en los países ricos del Norte: Estados Unidos y los países de Europa.
No obstante, estos problemas no son asociados a una situación de desventaja, subdesarrollo o pobreza, como sí son asociados en nuestros casos. La manera cómo Facebook o Google, por ejemplo, sugieren que solucionemos nuestra brecha digital es creando redes cerradas altamente vigiladas y limitadas por ellos mismos. Incluso han ofrecido darnos Internet gratis a cambio de acceso total a nuestros datos. O la cuestión de la seguridad digital es porque nuestros gobiernos son autoritarios; sin embargo, como reveló (Edward) Snowden, ellos no solo vigilan a sus ciudadanos, sino a todo el mundo.
Al mismo tiempo, es el Norte global el cual, a través de sus empresas y gobiernos, sigue ostentando el control del internet. Hay mucho debate de por qué Estados Unidos sigue controlando, indirectamente, el sistema de direcciones de internet-DNS (.com, .org, etc.), o por qué sus empresas básicamente controlan el mercado de venta de dominios. El Internet tiene dueño, solo que nunca nos lo han dicho.
C. ¿Qué es la economía digital y en qué ha avanzado en este ámbito nuestro país?
CL. La economía digital es un concepto complejo que cada vez es más difícil de separar de la economía normal. Comprende todas aquellas actividades vinculadas a la generación de bienes y servicios sobre la base de las tecnologías digitales.
La economía digital toma en cuenta al menos cuatro sectores específicos: actividades que usan al Internet como soporte (comercio electrónico, creación de contenidos digitales y publicidad digital); telecomunicaciones sobre Internet; creación y soporte de software; fabricación de hardware y mantenimiento del mismo, que puede conectarse a Internet (computadoras, smartphones, y demás). Esto es en base a la definición que usa el Instituto McKinsey, una consultora internacional muy famosa en la temática.
Además, hay que agregar el sector financiero que surgió con las criptomonedas.
C. ¿Qué le falta por avanzar?
CL. En nuestro país hemos dado importantes avances en este sector y, aunque no parezca, Bolivia tiene una gran potencialidad de crecimiento.
Nuestra mayor actividad en esa área, además del sector de telecomunicaciones, ha sido la creación y testeo de software para empresas en Estados Unidos, India, China, entre otros países. Tenemos empresas muy importantes como Jalasoft en Cochabamba o CodeRoad en La Paz.
En 2015 eran más de 100 en todo el país, además de una gran cantidad de trabajadores freelancer. Hubo también algunos emprendimientos en hardware y comercio electrónico, pero me parece que no han tenido grandes resultados.
Nuestra potencialidad era tener una buena fuerza laboral a bajo costo pero bien calificada, lo que nos volvía un interesante competidor.
El problema es que, a pesar de eso, es difícil para nosotros insertarnos en el mercado como referentes y solo somos productores terciarizados (otras empresas del exterior nos subcontratan para hacerles algunos componentes o el testeo de su software).
Nos falta aún desarrollar una “marca país” que genere confianza en nuestros productos y, sobre todo, mucha investigación que haga que nuestro software sea el más avanzado; y en sí, el mercado internacional es bastante cerrado, no deja que nuevos competidores a ese nivel ingresen; a China e India, por ejemplo, les tardó varias décadas.
Quizás, por avanzar, nos falta crear más institutos de investigación tecnológica. Nuestros ingenieros son muy buenos, pero no tienen fomento para hacer investigación más desarrollo (I+D).