Importación de alimentos como insumos para industria representó el 31% en 2017
Los productos alimenticios que más se importaron durante el 2017 fueron aquellos destinados a la preparación de bebidas, concentrados de proteínas, condimentos, sazonadores, café, entre otros. Su valor fue superior...
Los productos alimenticios que más se importaron durante el 2017 fueron aquellos destinados a la preparación de bebidas, concentrados de proteínas, condimentos, sazonadores, café, entre otros. Su valor fue superior a $us 151 millones, equivalente al 31% del total de las importaciones, informó la Fundación Jubileo.
En segunda instancia se encuentra la importación de productos de molinería, como harina de trigo y malta, por más de $us 128 millones.
En comparación con el 2016, el mayor incremento durante el 2017 fue el de la importación de pescados, 30.1%; grasa y aceites animales o vegetales, 24.3%; y azúcar y artículos de confitería, 18.4%.
En el análisis de Jubileo, el proceso de diversificación económica está todavía pendiente en el país. Aún se importan alimentos como trigo y harina de trigo, los cuales sirven como materia prima e insumos para la industria nacional.
La importación de trigo (duros y para la siembra) se incrementó de 2006 hasta 2017 en 39% y en 2017 respecto de 2016 el incremento fue de 16%.
La harina de trigo, el principal insumo para la industria de pastelería y panadería, entre 2006 y 2017 subió su valor de importación en 195%, y la variación entre lo importado en 2017 respecto a 2016 alcanzó al 13%.
La importación de alimentos tiene dos destinos: el consumo en los hogares y el consumo en la industria nacional de alimentos.
En el primer caso, la importación de alimentos para el consumo de los hogares supone que estos productos están cubriendo la demanda insatisfecha que la producción nacional de alimentos no es capaz de producir. Entre 2006 y 2017, el incremento del valor de importación de estos productos fue de 277%.
En cambio, la importación de alimentos destinados a la industria nacional fortalece a este sector y a la producción boliviana con insumos que permitirían su desarrollo. Entre 2006 y 2017, el incremento del valor de los productos pertenecientes a esta división fue de 69%.
En 2002, del total del valor de las importaciones de alimentos, la participación de los destinados a la industria nacional fue de 61%, porcentaje bastante superior a la participación de la importación de alimentos para el consumo en los hogares, cifra que ese año alcanzó a 39%.
En 2006, la participación de ambos destinos fue de 50%, y a partir de ese año el valor de la importación de alimentos para el consumo en los hogares se fue incrementando hasta llegar a 69% en 2017.