Combatir la fragilidad, una misión esencial para poner fin a la pobreza
El Foro sobre Fragilidad 2018 reunió en Washington DC a cerca de un millar de delegados de 90 países y 400 organizaciones. Las situaciones de fragilidad se han propagado hacia los países de ingreso mediano...
El Foro sobre Fragilidad 2018 reunió en Washington DC a cerca de un millar de delegados de 90 países y 400 organizaciones. Las situaciones de fragilidad se han propagado hacia los países de ingreso mediano, alerta el Banco Mundial.
Alrededor de 1.000 personas, de 90 países y más de 400 organizaciones, participaron entre el 5 y el 7 de marzo en el Foro sobre Fragilidad 2018, realizado en Washington DC, Estados Unidos, con el tema “Gestión de Riesgos para la Paz y la Estabilidad”.
Combatir la fragilidad, los conflictos y la violencia es un aspecto esencial de la misión del Banco Mundial (BM) de poner fin a la pobreza, escribe Franck Bousquet, director principal del Grupo de Fragilidad, Conflicto y Violencia del BM, para ese ente internacional en la página web http://blogs.worldbank.org
Según estimaciones, 2.000 millones de personas viven en países afectados por situaciones de fragilidad. El foro, que reunió a autoridades responsables de las políticas de países desarrollados y en desarrollo, profesionales de organismos humanitarios, instituciones de desarrollo y del ámbito de la paz y la seguridad, académicos y representantes del sector privado, fue seguido en todo el mundo por Twitter a través del hashtag #FragilityForum18.
El objetivo
El foro tuvo como objetivo el de incrementar el impacto colectivo de las personas en los países afectados por la fragilidad, los conflictos y la violencia. Pero todo esto tiene estrecha relación con la economía.
Este año, según Bousquet, el tema era la gestión de los riesgos para la paz y la estabilidad, que refleja un cambio estratégico en la manera en que la comunidad internacional aborda el tema de la fragilidad, los conflictos y la violencia, entre otras formas, poniendo en primer lugar a la prevención.
Este nuevo planteamiento se presenta en un estudio conjunto del BM y las Naciones Unidas titulado Pathways for Peace: Inclusive Approaches to Preventing Violent Conflict (Opciones de paz: Planteamientos inclusivos para prevenir los conflictos violentos), que se publicará próximamente.
En ese estudio se señala que el mundo debe reenfocar la atención en la prevención de la violencia como un medio para lograr la paz. Según sus autores, la clave está en identificar tempranamente los riesgos y trabajar en estrecha colaboración con los gobiernos a fin de mejorar la respuesta ante tales riesgos y reforzar la inclusión.
Por ingresos
Las 2.000 millones de personas que viven en países afectados por situaciones de fragilidad se encuentran repartidas en países de ingreso bajo y de ingreso mediano.
Bousquet hace notar que “la propagación de la fragilidad hacia los países de ingreso mediano pone en tela de juicio supuestos muy arraigados en el sentido de que la fragilidad está confinada principalmente en los países pobres, y que la solidez relativa de las instituciones de los países de ingreso mediano promovería el progreso social y económico y los protegería de los estragos de la fragilidad, los conflictos y la violencia”.
Pero, según el Director Principal del Grupo de Fragilidad, Conflicto y Violencia del BM, esta noción es falsa. “En 2016, más países experimentaron conflictos violentos que en cualquier otro momento en los últimos 30 años”, complementa.
Y después, “queremos prevenir los conflictos antes de que se arraiguen, a fin de asegurar que los países estén en mejores condiciones de proteger a sus ciudadanos y de mantener los avances en materia de desarrollo conseguidos en las últimas décadas”.
Estrecha colaboración
En criterio de Bousquet, este problema se debe encarar con una ayuda mancomunada. “Sabemos que ningún país u organización puede luchar contra la fragilidad a nivel mundial y salir victorioso; por el contrario, se requerirá una estrecha colaboración y el trabajo conjunto de muchas instituciones y gobiernos para llevar adelante más investigación y recopilar más datos, mejorar las políticas y aumentar los recursos para implementar soluciones más adecuadas”, dice él.
Finalmente, señala que en el BM están ampliando sus esfuerzos para maximizar el impacto en situaciones de fragilidad, conflictos y violencia. Y, entre otras cosas, que “combatir la fragilidad, los conflictos y la violencia es un aspecto esencial de la misión del Banco de poner fin a la pobreza”.
CLAVES
Fragilidad
Banco Mundial
El mundo se enfrenta al resurgimiento de un conflicto violento que da lugar a niveles históricamente elevados de desplazamiento forzado y necesidad humanitaria. El cambio climático, el hambre, las pandemias y otros riesgos globales se interconectan para crear un panorama complejo de fragilidad, que afecta tanto a los países de ingresos bajos como a los de ingresos medios, según el Banco Mundial.
Pobreza y prosperidad comparativa
El Grupo del Banco Mundial (GBM) está fortaleciendo el apoyo para abordar la fragilidad, el conflicto y la violencia (FCV), para lograr sus objetivos de erradicar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida. Combatir la fragilidad, los conflictos y la violencia es un aspecto esencial de la misión del Banco de poner fin a la pobreza, enfatiza el directorio de este organismo Franck Bousquet.
Ingresos para países afectados
A través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), se duplicarán los recursos destinados a países afectados por conflictos hasta alcanzar una cifra superior a los $us 14.000 millones. “Hemos incorporado nuevos mecanismos de financiamiento, que incluyen $us 2.000 millones para ir en apoyo de los refugiados y las comunidades de acogida, y $us 2.500 millones para impulsar la empresa privada”, agrega Bousquet.
Proyección en cifras
Unas 2.000 millones de personas viven en países donde los resultados de desarrollo se ven afectados por la fragilidad, el conflicto y la violencia. Se proyecta que, para 2030, el 46% de las personas pobres del mundo vivirá en contextos frágiles y afectados por conflictos. Los atentados terroristas aumentaron en 120% desde 2012, según datos del Banco Mundial actualizados hasta el año 2016.
Inestabilidad política y económica
Los países más frágiles, afectados por una inestabilidad política y económica casi constante, son los que a menudo necesitan más la inversión privada. Sin embargo, son también los lugares en los que pocos inversionistas privados están interesados. Los riesgos parecen ser mayores que las recompensas, hace notar Stephanie von Friedeburg, vicepresidenta y oficial principal de Sistemas de Información del GBM.