Salario mínimo y canasta de consumo de los trabajadores en Sucre
El cálculo de los salarios mínimos en los países de la región se lo hace considerando diferentes criterios como, por ejemplo: inflación, costo de una canasta básica, situación socioeconómica familiar, empleo...
El cálculo de los salarios mínimos en los países de la región se lo hace considerando diferentes criterios como, por ejemplo: inflación, costo de una canasta básica, situación socioeconómica familiar, empleo, productividad, poder de compra, tipo de trabajo, productividad e ingresos de empresas. Así también, la canasta de consumo tiene muchas aplicaciones como: definición de líneas de pobreza, cálculo de renta mínima-subsistencia, revisión de salario mínimo, cálculo de necesidades alimentarias y vigilancia de precios de alimentos básicos. Los escasos trabajos que analizan la cuestión de la canasta de consumo y el salario mínimo lo hacen generalmente en el marco de estudios sobre pobreza y desigualdad.
En septiembre de 2017, la COB y la Central Obrera Departamental de Chuquisaca (en la perspectiva de reforzar su capacidad argumentativa para la negociación salarial y afectar la distribución funcional del ingreso), con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo y la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung, establecieron un acuerdo con el Decanato de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la USFXCH para la realización de un estudio piloto que determine el valor de la canasta de consumo de los trabajadores de la COD.
El estudio estuvo a cargo de un equipo de docentes (economistas, ingenieros comerciales, administradores de empresas, nutricionistas, estadistas, contadores) y estudiantes. En ese proceso, que se desarrolló entre octubre de 2017 y febrero de 2018, hubo reuniones, seminarios y talleres en La Paz y Sucre. Participaron representantes de diferentes organizaciones e instituciones, así como especialistas de Perú, México y Brasil.
La población de referencia para la determinación de la muestra consideró a trabajadores afiliados —asalariados y no asalariados— a la COD de Chuquisaca y sus núcleos familiares. Se aplicó un muestreo por etapas y se definieron criterios de selección —exclusión e inclusión— de la muestra, determinándose una población de 13.585 trabajadores —pertenecientes a diferentes federaciones y sindicatos— y una muestra de 2.091, lográndose aplicar y sistematizar 2.098 encuestas.
La construcción y medición de la canasta de consumo, a través del método del costo de las necesidades básicas, implicó determinar su estructura considerando productos de la canasta alimentaria, de limpieza, para vestimenta, servicios generales, de educación y salud. Se procedió a determinar las cantidades estimadas promedio de compra de los diferentes productos y montos promedio erogados mensualmente por los diferentes servicios. Esto fue valorado con los precios del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente al promedio de enero a septiembre de 2017.
En esta perspectiva, los valores promedio de las canastas de consumo que se obtuvieron fueron: para un hogar que tiene entre 1 y 3 miembros, Bs 5.802. Para un hogar de 4 miembros (promedio del tamaño de hogar en el estudio), Bs 7.192. En hogares de 5 a 7 miembros, Bs 6.410. Y para hogares que tienen igual o más de 8 componentes, Bs 6.871.
Así también, el 45% de los hogares tiene un nivel de ingresos promedio que va entre los 2.001 y 4.000 bolivianos. El 22%, entre Bs 4.001 y Bs 6.000; el 21.7%, menos de Bs 2.000; el 7.5% entre 6.000 a 8.000, y el restante 3.7% de los hogares tiene un nivel de ingresos superior a los Bs 8.000.
Si bien el salario mínimo nacional nunca correspondió al monto real de la canasta de consumo que requieren el trabajador y su familia, constituye más un recurso formal antes que una conquista de mejoramiento salarial, ya que cuando se discute sobre el salario mínimo, los trabajadores quieren que sea lo más alto posible y los empleadores lo más bajo posible, jugando un rol importante el Gobierno. No es un problema de objetividad el determinar el salario mínimo, sino una cuestión de intereses. No obstante, es imprescindible realizar aproximaciones y conocer el valor de la canasta de consumo de la clase trabajadora de Sucre.