Desempleo: El país tiene tasa más baja pero el Cedla observa alta precariedad
Después de aplicar la Encuesta Continua de Empleo, el INE, en su último informe, dice que la tasa urbana de desempleo se situó en 4.5%. En la región, solo Ecuador se acerca a esa cifra con 5.8%
La tasa de desempleo que registró el país en 2017 fue la más baja de la región, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una buena noticia. El problema es la calidad del empleo, que continúa siendo en gran medida precario. Además, entre otros sectores, los jóvenes siguen siendo los más afectados, según un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
Los datos del INE, conocidos recientemente, la tasa urbana de desempleo abierto se situó en un 4.5% en el cuatro trimestre de 2017, un registro que no fue alcanzado por ningún otro país de la región.
El único que se acercó a Bolivia fue Ecuador, con un 5.8%. Los registros más altos, en contraste, se los anotaron Brasil (11.8%), Colombia (9.6%), Uruguay (7.6%) y Argentina (7.2%).
El INE, según un boletín de la institución, hasta 2015 medía el desempleo únicamente con un instrumento denominado Encuestas de Hogares (EH). A partir de ese año, aplica también otro instrumento: la Encuesta Continua de Empleo (ECE). Así, “se calculan los indicadores de empleo con una periodicidad mensual y trimestral”, según el INE. La EH solo se hace en el último trimestre de cada año.
Con esa base, la tasa de desempleo abierto, es decir las personas que no tienen empleo pese a estar disponibles, se situó en un 4.5% en 2015, en 4.4% en 2016 y de nuevo en 4.5% en 2017.
Otro dato: en los primeros trimestres de cada año se registraron tasas de desempleo más elevadas que en el resto de los trimestres, y menores tasas en los terceros trimestres, según el INE. Así se comporta el mercado en el país.
En 2005, de acuerdo con los datos del Gobierno, la tasa de desempleo era del 8.1%. Esa cifra cayó al nivel más bajo en 2012, con 3.2%.
Los comentarios del CEDLA
¿Son datos para estar satisfechos? Según el CEDLA, no.
“Para empezar, la tasa de desempleo es del 4.48%, que corresponde al último trimestre de 2017. Ese es un dato solamente comparable con periodos parecidos de otro país”, señala Bruno Rojas, analista de esa organización sin fines de lucro, un centro de investigación que genera publicaciones con distinta temática.
El gran problema, sin embargo, no es ese sino que la tasa de desempleo volvió a subir. “Se ha ido incrementando paulatinamente. Hay que recordar que, en 2012, la tasa de desempleo tuvo su menor porcentaje (3.2%), coincidente con el periodo de bonanza económica que vivió el país (…). Si comparamos ese 3.2% con ese casi 5% (de 2017), estamos hablando de un incremento importante de 1.8%”, dice Rojas a CAPITALES.
Por otra parte, según el CEDLA, el desempleo sigue afectando más a los jóvenes y a las mujeres. También a otros sectores (profesionales y los técnicos) y a los más pobres.
“Esta tendencia se ratifica peleantemente con los datos proporcionados por el INE. La tasa de desempleo juvenil, según estos datos al último trimestre de 2017, está por el orden del 9%. Estamos hablando de la población de 14 a 19 años, y de 20 a 24 años. Y el desempleo femenino es del 5.7% al último trimestre”, lamenta el analista.
El Plan de Generación de Empleo del Gobierno ayudó en el último año, pero no alcanza. Bruno afirma que “el impacto fue mínimo” si se comparan los exactamente 1.224 jóvenes que se beneficiaron con ese Plan, según un reporte del Gobierno de julio pasado, con los datos de La Paz, El Alto y el país.
Puntualmente sobre La Paz, el analista del CEDLA menciona que, de acuerdo con un estudio de esa institución, más de 15.000 jóvenes no tienen empleo, mientras que en El Alto son casi 30.000. En todo el país, según el INE, representan el 9%. Eso significa que de los tres millones de la población urbana económicamente activa, 270 mil son jóvenes sin empleo, agrega Rojas.
¿Y la calidad del empleo? Según el CEDLA, la gran mayoría de la población tiene un empleo precario, es decir, inseguro, con bajos ingresos y sin seguridad social. Concretamente, “92 de cada 100 personas ocupadas en las ciudades capitales del país”, precisa Rojas.
“El INE continúa midiendo el desempleo con una pregunta sencilla e insuficiente: ¿Usted, la semana anterior, estaba trabajando o estaba ocupado por lo menos una hora? (…). Una persona que trabaja una hora, dos o cinco, no es una persona ocupada”, observa él.
Según el analista, con base en los datos de las EH de 2017, el subempleo —es decir las personas que trabajan solo unas horas— afecta a un 16% de la población urbana.
El Plan de Generación de Empleo del Gobierno, tampoco está siendo la solución, de acuerdo con la posición del CEDLA. En el último año creó 58.296 empleos, pero “la mayor parte, 41.000, en el marco de los proyectos de infraestructura y mejoramiento urbano o rural. Estos puestos de trabajo fueron temporales. Lo que ha generado este plan, en mayor número, son empleos temporales, es decir, más empleos precarios”, finaliza Rojas.