Sucre exporta software, pero sigue sin generar oportunidades
Una encuesta realizada por la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicación (CETIC) entre sus afiliados revela que la mayoría de los profesionales del sector (67%) no ve oportunidades de trabajo...
Una encuesta realizada por la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicación (CETIC) entre sus afiliados revela que la mayoría de los profesionales del sector (67%) no ve oportunidades de trabajo en Sucre y no descarta irse en algún momento
Son muy buenos: los proyectos y el trabajo que vienen desarrollando lo prueban. El problema es que las condiciones en Sucre no ayudan —el acceso a Internet sigue siendo una limitante—. Aún así, hay ingenieros de sistemas que muestran que exportar software desde la capital es posible.
La mala noticia es que, según una encuesta realizada entre los afiliados a la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicación (CETIC), la mayoría de los profesionales del área (un 67%) no ve oportunidades de trabajo y no descarta dejar la ciudad en algún momento.
Quienes superan las limitaciones ya exportan software “made in Sucre” o lo hacen a través de otras empresas y, en su caso, están dispuestos a quedarse en la capital. Veamos un par de ejemplos.
El equipo Replace
Se trata de una empresa relativamente nueva. Antes de que naciera esta firma, sus ingenieros trabajaban como “freelancers”, es decir, de manera independiente. Después de darse cuenta de que como empresa les iba a ir mejor, se atrevieron y fundaron Replace.
“La hemos creado para agruparnos y formalizar nuestra forma de trabajo”, cuenta a CAPITALES uno de los líderes del equipo, el cochabambino Richard Cuizara, ingeniero de sistemas e ingeniero comercial graduado de la Universidad San Francisco Xavier.
Cuizara consiguió hace unos diez años su primer trabajo como freelancer. Desarrolló una página web para un cliente español y esa fue la primera vez que exportó software desde Sucre. En España, según sus cálculos, ese trabajo hubiera costado $us 2.000. Él lo hizo por $us 400. Todavía era estudiante, así que el pago le vino muy bien.
“Hemos crecido bastante profesionalmente, siempre nos estamos actualizando. Nuestra competitividad ha mejorado muchísimo. Ahora, incluso, nos damos el lujo de rechazar proyectos porque no nos conviene o no tenemos tiempo. Y trabajamos directamente con nuestros clientes, ya no con intermediarios”, explica él.
En la actualidad, los ingenieros de Replace son parte del equipo de profesionales de EPC Tracker (una empresa española), que ayudaron a desarrollar “EPC Tracker”, una herramienta que facilita la gestión de los proyectos de construcción. Replace trabaja desde sus oficinas que se encuentran en la avenida Jaime Mendoza esquina Simeón Roncal (cuarto piso del edificio del BancoSol).
Replace tiene, además, otros clientes en Argentina y México, aunque con proyectos menores.
La empresa —donde trabajan diez ingenieros— desarrolla software, pero también presta servicios en diseño gráfico, marketing digital, redes sociales, entre otros.
Desde casa
El potosino Jorge Escobar, también ingeniero de sistemas que radica en Sucre, hace algo similar. Tras graduarse de la Universidad del Valle (UNIVALLE), comenzó a trabajar en una institución pública, pero pronto se dio cuenta de que eso no era para él. Así que se mudó a Cochabamba, “el polo tecnológico” de Bolivia, según sus palabras. Allí comenzó a mostrar su talento como desarrollador. Un tiempo después, logró un contrato en Buenos Aires (Argentina) donde estuvo un año y terminó regresando a Sucre por motivos familiares. Desde entonces trabaja para una empresa cochabambina, aunque desde su casa. Él, a través de esa firma, también exporta software.
“Una empresa de Cochabamba me contactó y ahora estoy vinculado a ellos. Hemos hecho software para Estados Unidos, Suecia y ahora, otra vez, para Estados Unidos”, comienza a relatar su experiencia a CAPITALES. “Lo que hacemos es cumplir los deseos de nuestros clientes. Somos los ‘genios’ que cumplen sus deseos. Hay gente que tiene ideas de negocios pero no sabe cómo plasmarlas en un software”, complementa.
Según Escobar, le pagan bien, pero para un trabajo como ese, desgastante, se necesita disciplina.
¿Cuánto exportamos?
La Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicación (CETIC), que nació hace poco tiempo en Sucre, sabe que hay 28 empresas inscritas en el Servicio de Impuestos Internos (SIN), en el rubro de Desarrollo de Software, pero no cuánto facturan ni si exportan o no su trabajo.
“Sabemos que (en el sector) hay empresas que no son formales. Sabemos que hay informalidad en el sector. Esa es la realidad”, declara la presidenta de CETIC, Marlene Salinas.
Lo que tiene claro la organización es que en Sucre todavía no hay una industria del software.
“Lo que hay son empresas que hacen software de manera aislada. Si no logramos crear esa industria, no nos habremos dado la oportunidad de que, en el futuro, Sucre se convierta en una 'ciudad del conocimiento' y sea una ciudad competitiva. Sin tecnología digital, ninguna industria, ya sea del cemento u otra, va a ser competitiva si este sector, el de la economía digital, no es fuerte”, alerta Salinas.
Lo que falta es apoyo, políticas públicas, una contribución real al sector, coinciden los desarrolladores. Replace, por ejemplo, hace poco quiso instalar una línea más de Internet a su oficina pero la empresa proveedora le dijo que “no había disponibilidad de puertos”. Por lo demás, “se ha mejorado la capacidad instalada, pero muchos quisiéramos trabajar desde nuestras casas. Más allá del radio urbano (del centro), el Internet no es bueno, es caro o no hay”, dice Cuizara.
“Sabemos que la velocidad del Internet y el ancho de banda es uno de los más bajos a nivel nacional. Y no tenemos, en mi caso, en la zona donde vivo, todavía fibra óptica; eso pasa con muchas empresas. Necesitamos una política municipal que nos dé un lugar con fibra óptica para ir a trabajar ahí”, agrega, por su lado, Salinas.
“Hay talento en Sucre y también hay mucha gente que se va a Cochabamba. Lo que faltan son bases sólidas, que no las tenemos lamentablemente (…). El problema que yo veo en Sucre es, quizá, la mentalidad; hay que cambiar la mentalidad. A veces, nos jalamos hacia atrás, no hay una comunidad que quiera apoyarse y construir algo en conjunto. Falta principalmente cambiar la mentalidad de las nuevas generaciones, aparte de la infraestructura”, opina, a su turno, Escobar.
Algo parecido dice Jhandira Vásquez, que trabajó para una firma española que prestó sus servicios en Sucre. “Creo que hay gente capaz en la ciudad (…). Lo que pasa es que muchos profesionales buscan otras alternativas, otros países, otros departamentos, por el tema de que hay poco trabajo. Necesitan otro tipo de oportunidades”, comienza indicando ella.
En su criterio, con la idea de una incubadora y aceleradora de empresas de CETIC se busca abrir nuevos espacios y generar contactos que permitan a los ingenieros pensar, a futuro, que no necesitan salir de Sucre para llevar sus productos fuera del país o del departamento. “Pueden trabajar en su casa o en una empresa, lo que se necesita es generar esos contactos”, reflexiona esta ingeniera de sistemas.
Otro problema es que el sector se siente asfixiado por los impuestos que, en lugar de favorecer su crecimiento, lo constriñe o termina obligando a las empresas tecnológicas a cerrar.
¿Se van todos?
Según la referida encuesta de CETIC, una investigación destinada a fomentar la creación de una “aceleeradora e incubadora de empresas de base tecnológica” en Sucre, entre otros ambiciosos proyectos, el 66.92% de los profesionales consultados dijo que no encuentra oportunidades de trabajo en Sucre.
El resto manifestó que halló alguna posibilidad de empleo en el campo institucional (26.92%), municipal (4.62%) y en el de las necesidades que tiene la población en general (1.54%).
Eso, según Salinas, significa que la mayoría está dispuesta a dejar la ciudad, en caso de que se le presente alguna oportunidad de trabajo, ya sea en otro departamento u otro país. Las regiones preferidas son Cochabamba y Santa Cruz, según los datos confirmados por la titular de CETIC a CAPITALES.
“No podemos seguir esperando, necesitamos que se ponga en marcha una incubadora y aceleradora de empresas. (El parque tecnológico) No está mal, pero hasta que se construya…”, reflexiona ella.
El parque tecnológico, de acuerdo con su criterio, “debe ser un centro que albergue empresas tecnológicas grandes, no solo para una incubadora. Tiene que ser un proyecto que traiga otras empresas; para ello nuestro sector tiene que estar fortalecido. Tenemos que tener madurez, para que nos miren con buenos ojos y quieran venir”, sentencia Salinas.
En ese sentido, Sucre necesita que su capital humano se quede en la ciudad. Al menos, eso es lo que está procurando CETIC.
¿Qué es el EPC Tracker?
"EPC Tracker es una aplicación multiplataforma desarrollada por Evolucionapp, que facilita la gestión de proyectos EPC (Engineering, Procurement and Construction) de construcción de grandes infraestructuras (aeropuertos, líneas ferroviarias, gaseoductos, ciclos combinados, centrales hidráulicas, etc), mediante la introducción de dispositivos móviles en su fase de construcción", explican en Replace.
De este modo, se optimiza la comunicación entre equipos de trabajo, se automatizan procesos y se conoce el grado de avance del proyecto en tiempo real. "Próximamente será accesible para pymes, dada su versatilidad para la digitalización de procesos en empresas", dicen los ingenieros de la firma de freelancers.
Las ventajas
"No más emails inútiles". Eso es lo que promete la plataforma, para que los excesivos correos electrónicos no se conviertan en el enemigo de la productividad.
"Uso de la jerarquía". La comunicación respeta la cadena de mando, lo que facilita el trabajo.
"Progreso en tiempo real". Los usuarios pueden conocer en tiempo real el avance de su proyecto.
"Multiplataforma". Está disponible para PC, tablets o smartphones. Además, ofrece una "comunicación más fluida" y una "mayor productividad" eliminando los cuellos de botella.