"Queremos que la cultura sea un motor de desarrollo; es la base del turismo"
Desde hace varias décadas, la industria turística está considerada como una de las actividades con mayor proyección hacia el desarrollo económico en el departamento de Chuquisaca y particularmente en Sucre.
Desde hace varias décadas, la industria turística está considerada como una de las actividades con mayor proyección hacia el desarrollo económico en el departamento de Chuquisaca y particularmente en Sucre. No obstante, este importante recurso necesita de un conjunto de elementos que se basan, sobre todo, en la gestión coordinada de los actores públicos y privados. El diseño de políticas de fomento y de identificación de los principales recursos turísticos ocupa desde hace varios años a quienes tuvieron y tienen la responsabilidad de hacer realidad esos anhelos, considerando que la base del turismo es la cultura.
La actual secretaria de Culturas y Turismo del Gobierno departamental, Cloris Lambertín, afirma que uno de los principales objetivos de ese repartición es fortalecer los patrimonios culturales departamentales, preservándolos de influencias ajenas y, a partir de ello, construir expresiones más auténticas que contribuyan a consolidar verdaderos atractivos turísticos en Chuquisaca.
CAPITALES (C). ¿Cuáles son las políticas de la Secretaría enfocadas al fomento y regulación de esta actividad en Chuquisaca?
Cloris Lambertín (CL). La Secretaría de Culturas y Turismo tiene tres áreas: la Dirección de Turismo, la Jefatura de Culturas y otra de Centro de Convenciones. El Centro de Convenciones busca fortalecer a Sucre como un centro atractivo para eventos a nivel internacional; cuenta con todos los servicios si bien el tema de distancia nos limita un poco. Hasta ahora este centro no ha logrado despegar porque muchos piensan que los servicios tendrían que ser gratuitos, cuando más bien tiene que auto sustentarse.
C. ¿Cuáles son las principales tareas de la Jefatura de Culturas?
CL. La jefatura de culturas trabaja en fortalecer los patrimonios nacionales con un registro de la variedad de expresiones culturales y eventos en nuestro departamento, pero todos son con transmisión oral y con el tiempo cambian rápidamente; hay influencia externa de los medios masivos y las redes sociales y estamos trabajando en consolidar los comités de salvaguardia y un registro documental. Es un trabajo especializado, requerimos etnomusicólogos, etnoantropólogos, estamos buscando profesionales para devolverles su identidad a las comunidades y municipios y son esas expresiones y cultura que nos ayuda a pensar que somos polo de desarrollo. Lo que estamos haciendo es un levantamiento económico para saber cuánto de economía y desarrollo genera la cultura. Llega gente de todas partes, sobre todo comerciantes, comercializan allá y no dejan mucho beneficio en la población. Queremos generar nuevos emprendimientos que beneficien más a los pobladores. Queremos que la cultura sea un motor de desarrollo; la cultura es la base del turismo y parte del diagnóstico es ver cómo está el rubro. Se debe hacer un análisis crítico de los servicios que se ofrecen y sobre todo mejorar la oferta hacia los turistas.
C. Dentro de estas expresiones autóctonas, aparte del conocido anualmente en Tarabuco, ¿qué otros podemos mencionar?
CL. Tenemos el Patrimonio intangible del Pujllay y Ayarichi; hemos creado un comité de salvaguardia en seis municipios, con ellos se ha trabajado un plan. Identificamos la normativa y vimos que no hay una reglamentación expresa. Por ejemplo, en la Entrada de la Virgen de Guadalupe, la gente se viste como puede y como cree necesario. La reglamentación está en preparación para reglamentar vestimenta, coreografía e instrumentos musicales. Corremos el riesgo de perder el patrimonio, los ponchitos ya son fabricados en China y por ello debemos mantener la forma original de la coreografía y vestimenta. Necesitamos conocer mucho más, se ha presentado una información profesional de una etnomusicóloga, pero faltan algunos elementos.
C. ¿Cómo se está planificando la preservación y difusión de estas culturas?
CL. El otro tema importante es el de educación, necesitamos que las nuevas generaciones conozcan de todo esto. Venimos trabajando con el Seduca para generar un currículo específico para donde están asentadas las culturas. ¿Cómo hacer que la cultura genere una mejor calidad de vida? Se está avanzando con organizaciones de desarrollo para diversificar y ver cuánto impacta económicamente. Valoramos el renacimiento de nuestras culturas con el trabajo de Antropólogos del Sur Andino (ASUR), que alimentó muchísimo este rubro y generó mayor economía en las comunidades, especialmente en las mujeres. Queremos recuperar esta buena práctica que ha generado esta institución pero no solamente con las culturas Jalk’a y Yampara.
C. Dentro de la actividad turística, como en otras, es importante contar con ofertas debidamente cualificadas. ¿Se tiene un plan concreto para elevar la calidad en este rubro? ¿Qué pasos se deben seguir?
CL. En el área de Turismo tenemos por ley el tema de certificación de los prestadores de servicio. En estos días se hará entrega de los reglamentos de la ley, y con esos reglamentos se va a recategorizar a los establecimientos. Estamos en el proceso de registro y certificación. Se hace una declaración jurada de categorización y luego se verifica que esta declaración sea fidedigna, se otorga una certificación de los registros. En hotelería, operadores agencias y guías de viaje, también gastronomía y museos que son parte del sistema turístico. Pero nosotros hacemos apoyo a los emprendimientos con capacitaciones especialmente en el área rural. En los cintis tenemos una gran diversidad a la que apoyamos dentro de nuestras competencias con diferentes actividades. Probablemente se haga un lanzamiento en La Paz, hacemos planes regionales empezando con los cintis y luego con otras regiones. Debemos hacer un diagnóstico exhaustivo. Eso es parte del trabajo que hacemos en promoción.
C. En general, ¿la actividad turística, que genera un efecto multiplicador importante, ha crecido en los últimos años?
CL. En el tema de estadística, la información es fundamental. Se ha trabajado a ciegas. De 14 operadores de turismo teníamos hace algunos años ahora son 35, es necesario un estudio de mercado. Hicimos convenios con la Universidad para trabajar sobre todo con encuestas. Tenemos un sistema de partes diarios y esta información resumida y sistematizada, pero es insuficiente porque faltan algunos datos, edad, procedencia, nacionalidad, motivo de ingreso pero a veces el que llena el parte no tiene el cuidado de llenar información fidedigna.
Es un poco andar a ciegas para generar políticas. Se empezó a hacer un trabajo de encuestas que se empieza a aplicar con personal de nuestra secretaría. Es fundamental para poder trabajar en políticas más específicas, sino también para el empresariado en emprendimientos con información de mercado.
C. ¿Cuáles son los principales atractivos que están a cargo del Gobierno departamental?
CL. Tenemos a nuestro cargo dos museos, vamos a trabajar en su reorganización y uno de ellos es el Castillo de La Glorieta, el tercero más visitado de la ciudad después del Parque Cretácico y la Casa de la Libertad. Por el momento solamente el atractivo es el edificio, ya que por dentro no se tiene ningún equipamiento. Necesitamos saber cómo hacer una puesta en valor del edificio. Queremos una información y tomamos contacto con el historiador Mariano Baptista Gumucio para con esa información tratar de equiparlo mejor y darle mayor valor agregado a nuestra ciudad.
C. ¿Qué hacer con las áreas naturales como por ejemplo el caso de El Palmar, en el municipio de Presto?
CL. Es parte de un área protegida, las decisiones se toman en esa institución. Entiendo que no es mucho el flujo, aunque últimamente con un nuevo plan habría aumentado. Presto, como municipio, está complementando la propuesta con otras inversiones para el turismo de aventura y así tratar de captar un segmento juvenil con cierta capacidad de gasto y generar un movimiento en la región. Un sendero de interpretación no es suficiente y se requiere invertir más. Se hizo capacitación con el PNUD, pero se necesita más. Un curso no va a cambiar la mentalidad de gente que ya tiene muy arraigada su forma de vivir. Lo mismo pasa con Icla, es un área donde hay una oferta natural interesante donde se pueden hacer diferentes caminatas o deportes de aventura, recursos paleontológicos arqueológicos, el clima y un lugar que está a 90 kilómetros, de los que 60 son asfaltados y 30 empedrados. Hay emprendimientos de hospedaje. En Yotala para los fines de semana y en Chuquisaca centro y en el Chaco; hay una oferta estacional en Sopachuy y Villa Serrano, la gente que emprendió inversiones en hospedaje se siente desalentada. Hay que romper esa estacionalidad con fomento al uso de los feriados cortos.
Tenemos a nuestro cargo dos museos, vamos a trabajar en su reorganización y uno de ellos es el Castillo de La Glorieta, el tercero más visitado de la ciudad después del Parque Cretácico y la Casa de la Libertad. Por el momento solamente el atractivo es el edificio, ya que por dentro no se tiene ningún equipamiento”