Unitas: Bolivia ya es un país urbano y necesita una política seria

Un estudio de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) muestra la evolución de la urbanización del país y advierte que la mayoría de la población (un 70%, según el Censo 2012, y más...

Unitas: Bolivia ya es un país urbano y necesita una política seria Unitas: Bolivia ya es un país urbano y necesita una política seria

Texto: REDACCIÓN CAPITALES
Capitales / 27/11/2018 07:29

Un estudio de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) muestra la evolución de la urbanización del país y advierte que la mayoría de la población (un 70%, según el Censo 2012, y más un 75%, según datos recientes) ya habita en las ciudades, lo que demanda un debate urgente.

Bolivia tiene ya cerca del 70% de su población, según los datos del Censo 2012, viviendo en el área urbana. No es más un "país rural". Y aunque se trata de una nación con urbanización tardía, comparada con otros países de la región, le urge una política urbana nacional clara y seria, si no quiere terminar mal, según una recomendación del último informe de UNITAS.

Así cambió el país

Hace más de 100 años, la mayoría de la población, el 82.1%, para ser precisos, vivía en el área rural. Apenas el 17.9% lo hacía en el área urbana. Entre 1976 y 1992, esos extremos casi llegaron a equipararse, pero después el país sufrió una acelerada urbanización. Tanto que, en 2012, el 67.1% de la población ya habitaba en las ciudades.

Según el analista Carlos Hugo Molina, especialista en este tema, actualmente el 75% de la población ya vive en las ciudades. Y en 2032, esa cifra subirá ¡hasta el 90%!

La Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS), en su informe denominado "Análisis de situación de las políticas sobre hábitat urbano y vivienda en Bolivia", comparó la situación del país de 1900, según los números del censo de ese entonces, con la de 2012.

De acuerdo con su análisis, los asentamientos humanos tuvieron que ver básicamente con la explotación de los recursos naturales. Hubo algunos ejes de poblamiento históricos que se generaron alrededor de ello. El eje norte-sur, que pobló Potosí y Sucre, por entonces centro administrativo. A finales del siglo XIX, sin embargo, ambas ciudades fueron desplazadas por Oruro, que comenzó a producir estaño, y La Paz, que se convirtió en un centro administrativo.

Después, entre 1950 y 1990 surgió el eje este-oeste, gracias a la producción de petróleo y gas, particularmente en Santa Cruz, donde se desarrolló la actividad agrícola y pecuaria.

"Los ejes de la población urbana en la primera mitad del siglo XX fueron las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí. En la segunda mitad del siglo, las ciudades importantes fueron La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Es decir, los ejes cambiaron desde el eje norte-sur hacia el eje este-oeste", hace notar el estudio de UNITAS.

Con el paso del tiempo, la población fue volcándose al oeste. Entre 1950 y 2012, el altiplano perdió población de manera gradual. De tener cerca del 60% en 1950, terminó con menos del 40% en 2012.

Ese año, el 37.1% de la población ya vivía en los llanos; el 26.5%, en los valles, y el 36.4%, en el altiplano.

La tasa anual de crecimiento del altiplano, entre 2001 y 2012, fue menor incluso al promedio nacional, que se situó en 1.74%. Los valles crecieron a un ritmo del 1.54% y los llanos, del 2.37%, es decir, por encima de la tasa nacional.

El altiplano, por otro lado, fue la única región que mantuvo una tasa negativa de migración neta en el periodo 1996-2001 (-6.2%) y el periodo 2007-2012 (-3%). Los llanos, en cambio, mantuvieron su capacidad de atracción (8.1% y 3.7%, respectivamente) y los valles algo similar (1.2% y 0.4%).

Por departamentos, entre 2007 y 2012, Pando (30%), Santa Cruz (4.5%), Tarija (4%) y Cochabamba (1.4%) registraron tasas netas migratorias positivas. En cambio, Beni (-7.3%), Potosí (-7.1%), Chuquisaca (-5.6%), La Paz (-2.4%) y Oruro (-0.2%) registraron tasas negativas.

Según el informe de UNITAS, basado en el Censo 2012, de los 339 municipios que hay en el país, el 54.3% son expulsores de población migrante. El restante 45.7%, receptores de población.

Potosí es el departamento con el mayor número de municipios expulsores. De los 40 que tiene, el 80% registra tasas negativas. Le sigue Chuquisaca. Del total de los municipios que tiene nuestro departamento (29), el 79.3% es expulsor de gente. Cochabamba (66.1%), La Paz (60.9%), Beni (59.9%) y Oruro (51.4%) también tienen tasas altas. Tarija (27.3%), Santa Cruz (21.4%) y Pando (6.7%) son los departamentos con menos municipios expulsores.

Según el análisis de UNITAS, 1.033.174 personas (10.2% de la población) "vive habitualmente en una región ecológica diferente a la de su nacimiento".

Al mismo tiempo, 1.361.806 personas no reside habitualmente en su departamento de nacimiento, es decir el 13.5%. Esas personas están identificadas como "migrantes internos absolutos o de toda la vida".

Finalmente, 2.187.142 habitantes no residen en su municipio de nacimiento, lo que representa el 21.7% de la población.

"Desruralización"

La migración interna "en el origen", según el estudio de UNITAS, está provocando la "desruralización o desertificación humana en los territorios rurales, específicamente de la población joven en edad de trabajar". También está ocasionando "cambios en los patrones demográficos (envejecimiento de la población)", la "recomposición de la fuerza de trabajo y caída de la producción y productividad". Además, la "disminución de la superficie cultivada con implicaciones en el autoconsumo y en la venta de los productos al mercado. Y, finalmente, "abandono de los servicios precarios, principalmente escuelas".

La migracion interna "en el destino", por otra parte, está provocando "el crecimiento de la población urbana" y provocando el "abandono de la población del campo en edad de trabajar". También está generando cada vez más "presencia de población indígena en las ciudades", reconfigurando "el ordenamiento territorial, con una expansión de la mancha urbana en las ciudades de Santa Cruz, El Alto, La Paz y Cochabamba en las periferias, produciendo ejes de conurbación y áresas metropolitanas", entre otros.

La "crisis de la ruralidad", de acuerdo con el informe al que accedió CAPITALES, "se expresa en la caída del sector agrícola del 14.5% al 12% en el periodo 2006-2015".

Según el Censo Agropecuario de 2013, "más del 50% de las unidades productivas agropecuarias, aproximadamente medio millón, que tienen que ver con asi un tercio de la población, se encuentran estancadas en economías de subsistencia, ligadas a la baja productividad". Además, "concentran los niveles más altos de pobreza" y solo "generan el 40% del volumen y valor de la producción agropecuria".

El sector agroindustrial, en cambio, que constituye "el 2% de las unidades productivas (tierras bajas), genera el 60% del total.

Vivienda

Todo este panorama está provocando aglomeraciones urbanas en las periferias de las grandes ciudades.

"Se trata de cinturones de pobreza y están constituidas por barrios pobres o zonas más relegadas de la ciudad. Pero, a su vez, representan algunos sitios más dinámicos de producción del mercado de suelo, que están en manos de loteadores e inmobliarias lucrativos. Las periferias se constituyen en el lugar de residencia de la población de trabajadores migrantes", dice el estudio de UNITAS.

También desigualdades. Hay más de tres millones de viviendas en el país. De ese total, el 63.8% se encuentra en las ciudades y el 36.1% en el campo.

Más del 17.7% del total no dispone de energía eléctrica. En el campo, la cifra alcanza al 42%, para citar un ejemplo.

La buena noticia, de todos modos, es que la cantidad de viviendas creció de 1.444.142 a 2.803.982 entre 1992 y 2012. La población creció a un ritmo del 2.3% y las viviendas a una velocidad mayor: a un 3.4%.

Además, el déficit de vivienda cayó del 43.8% en 1992 al 13.5% en 2012.

Política urbana

El Gobierno encargó al Viceministerio y Urbanismo el diseño, construcción e implementación de la política nacional para el desarrollo integral de las ciudades, dice el informe de UNITAS. Y, para ello, tiene el apoyo de la ONU Habitat y la Cooperación Sueca. Esa es una buena noticia, según la organización. Sin embargo, el Gobierno "ha mostrado una tibia voluntad política para considerar a las ciudades como el eje central y motor del desarrollo económico".

El Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) "no ha reconocido las dinámicas urbanas imperantes en el país y, por tanto, no reconoce aun la predominancia urbana", añade el estudio de UNITAS.

"Bolivia es un país urbano, y esta aseveración aún no se ha incluido en los esfuerzos de la planificación nacional. Probablemente esto se deba a que ha sido incorporado como un tema reciente, en comparación con otros países de la región con mayor desarrollo relativo. Bolivia presentó una urbanización tardía y se reflexiona insuficientemente sobre estos temas urbanos", reflexiona también.

El país necesita una política urbana clara, que establezca quién hace qué y el eje de acción común.

¿Cuál debe ser la responsabilidad de las alcaldías o quién debe hacerse cargo de la ejecución de la política de vivienda?, se pregunta, entre otras cosas, la organización.

"Lamentablemente el área rural está envejeciendo"

Una de las cosas que ocurre en el área rural, más con el cambio climático y la emergencia por desastres naturales, es que la gente, al no tener producción, está saliendo a las ciudades. Más cuando la mayor parte de las unidades productivas produce sólo cuando llueve. Lamentablemente, el área rural se está envejeciendo. Solamente se está quedando la gente de la tercera edad y los niños que dejan los jóvenes que salen al área urbana.

No hay alternativas para que la gente pueda quedarse. Hay programas, proyectos gubernamentales, departamentales, pero no están dirigidos a toda la gente que vive en el área rural, solo a pequeños grupos.

Si bien mucha gente va a tener riego y va a tener dos cosechas al año (con esos proyectos), no involucran a toda la gente.

La gente que todavía tiene terrenos a secano, va a seguir migrando, sobre todo los jóvenes. Una vez que salen bachilleres, se van a la ciudad.

Por eso, hay más gente en los barrios periurbanos. A nosotros también nos preocupa ese tema. El otro problema que se está generando es la mal nutrición. Mucha gente que viene del área rural al área urbana está sufriendo de obesidad por mal nutrición.

Los gobiernos municipales tienes que encarar y ver también esa problemática.

Gonzalo Vega

 

Etiquetas:
  • Bolivia
  • país
  • urbano
  • política
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor