Cáceres: Implementar el nuevo sistema de facturación podría tomar dos años
La implementación del nuevo Sistema de Facturación Electrónica (SFE), inicialmente prevista a partir de este mes, fue postergada para noviembre próximo debido a una serie de observaciones de varias instituciones nacional
La implementación del nuevo Sistema de Facturación Electrónica (SFE), inicialmente prevista a partir de este mes, fue postergada para noviembre próximo debido a una serie de observaciones de varias instituciones nacionales, entre ellas la falta de consenso para su aplicación.
Para conocer más de esta temática, CAPITALES entrevistó a Roberto Cáceres, un contador público con amplia experiencia en el área y que actualmente dirige la consultora Cáceres Asesoría.
Junto con un equipo multidisciplinario, trabaja en dar soluciones tributarias, contables y tecnológicas a sus clientes. Administra el blog boliviaimpuestos.com. Allí se encuentran artículos de sus asesorías y experiencias, escritos con la intención de que los lectores comprendan y apliquen en sus actividades.
CAPITALES (C). ¿Qué debe saber el contribuyente sobre el nuevo Sistema de Facturación Electrónica (SFE), que empezará a aplicarse el 1 de noviembre de este año?
Roberto Cáceres (RC). Existe un cronograma de incorporación de contribuyentes al nuevo sistema de facturación, de forma progresiva. Es para todo el universo de contribuyentes. Son cinco grupos; el primero se incorpora en noviembre de 2019, y sucesivamente hasta llegar al último grupo que se incorporará en noviembre de 2010. En la página del SIN (Servicio de Impuestos Nacionales) se puede descargar esta lista y ver en qué grupo se encuentra un contribuyente determinado.
Existen estas modalidades actuales del SFV (Sistema de Facturación Virtual) y su similitud en el futuro SFE (Sistema de Facturación Electrónica).
En el SFV están la manual, la oficina virtual (desde la página del SIN), computarizada (sistema de facturación proveedor), web y ciclos (sistema de facturación proveedor).
En el SFE estarán el manual (máximo de 300 unidades por mes), portal web (página del SIN con XML), computarizada en línea (sistema de facturación proveedor y sistema de facturación escritorio del SIN) y la electrónica en línea (sistema de facturación proveedor con uso de firma digital).
Todas las modalidades futuras, a excepción de la manual, necesitarán un software con conexión a internet.
El contribuyente debe saber en qué modalidad estará obligado a facturar y desde qué mes. Puede ser que conserve la modalidad (por ejemplo manual) o puede ser que suba a computarizada en línea.
C. ¿Cómo funcionará el SFE? ¿Nos podría explicar con un ejemplo?
RC. Si un contribuyente conserva la modalidad manual, entonces no hay muchos cambios. La dosificación será similar a como es hoy en día.
Si el contribuyente debe usar la modalidad computarizada en línea o electrónica, en cambio, debe adquirir un software de facturación con conexión a internet para emitir facturas impresas en papel rollo o carta. Pero a diferencia de la modalidad computarizada actual, donde no hay autorización inmediata del SIN, en la nueva modalidad computarizada en línea los códigos en las facturas los dará el SIN antes de emitirse la factura de forma instantánea (por eso necesitan conexión a internet). El SIN, entonces, "autorizará" la factura antes de emitirse, esto en fracción de segundos.
C. ¿Su aplicación tendrá algún costo? ¿Pagará el contribuyente por este servicio?
RC. La modalidad manual seguirá vigente. Muchos conservarán tal modalidad así que no habrá muchos cambios en los costos de impresión de facturas.
Pero en el caso que el contribuyente esté obligado a otra modalidad, por ejemplo la computarizada en línea: el SIN ha indicado que en la modalidad de facturación computarizada en línea ellos darán un software gratuito. Pero si el contribuyente desea (por sus requerimientos particulares de su empresa) podrá adquirir un software de algún distribuidor autorizado por el SIN. Esto tendrá un costo según el mercado, que puede ser gratuito como en otros países, o costosos, según el tipo de empresa y requerimientos. Pero de seguro será menor al costo de impresión de una factura manual de hoy en día.
Desde luego que en las modalidades con software se debe tener internet. No deben ser de banda ancha sino que un servicio de internet que abra una página web es suficiente para la mayoría de las empresas. Si es una empresa que factura 1.000 notas fiscales por día, claro, necesitará mayor cobertura de internet.
C. ¿Qué cambiará con el SFE y qué se mantendrá?
RC. La modalidad de facturación manual se mantendrá casi igual. Pero todas las demás modalidades de facturación requerirán un software con conexión a internet.
C. ¿Qué tipo de software se utilizará? ¿Será gratuito?
RC. El SIN en su normativa indica que solo para la modalidad de facturación computarizada en línea proveerá un software gratuito. Sin embargo, las empresas es seguro que tendrán costos muy cómodos y competitivos.
C. Del padrón de contribuyentes, ¿qué porcentaje factura a través de servicios electrónicos en el país?
RC. No tengo ese dato.
C. ¿Qué percepción tiene de los microempresarios sobre sus prácticas de facturación?
RC. La mayoría de microempresarios han aprendido a facturar de forma manual. No se han aventurado a la facturación computarizada por desconocimiento o porque piensan que es muy costoso. Sin embargo, considerando el tiempo en emitir facturas, el costo de papel, el costo de almacenamiento y trámites para su traslado, las facturas manuales son muy costosas; y esto lo respaldan estudios realizados en otros países. Por eso es que la facturación por software (el SIN no obligará a imprimir facturas) es mucho más fácil y barato hacer la facturación.
Por otro lado, habrá una mayor transparencia en la emisión de facturas.
C. ¿Cuántos comprobantes electrónicos se emiten por año en Bolivia?
RC. En el 2015, en Facturación en Línea y Electrónica: 9.771.196 según un estudio del CIAT (Centro Interamerican0 de Administraciones Tributarias).
C. Por la experiencia en otros países, ¿cuántos años tomará la adaptación a este nuevo modelo en Bolivia?
RC. Hay un estudio del CIAT (Centro Interamerican0 de Administraciones Tributarias) donde se muestra la facturación en países de Latinoamérica. Por lo general toma de uno a dos años la incorporación, pero son realidades distintas en cada país; entonces, no hay una referencia de certeza para Bolivia.
C. ¿Qué país de la región fue el primero en ingresar en esta modalidad y qué resultados logró hasta ahora?
RC. Los países líderes son Chile, Brasil y México. Hay muchas variables en cantidad y características.
C. Tras el anuncio de su implementación surgieron varias observaciones. A su juicio, ¿cuáles son las más importantes y estas fueron tomadas en cuenta?
RC. Había algunas incoherencias de la resolución respecto a la Ley 843 y otras normas superiores. Uno de los retos es que los sistemas de proveedores puedan desarrollar sistemas de facturación según los nuevos requerimientos del SIN. Aún está en proceso la acreditación de proveedores autorizados por el SIN.
C. Lo nuevo siempre genera cierto temor, pero en su momento ¿qué beneficios traerá el SFE en los contribuyentes del país?
RC. Lo mejor es simplificar los procesos de facturación. Se espera por ejemplo que la factura se genere de inmediato, si uno decide pagar por internet un determinado servicio. La factura electrónica al tener validez sin su necesaria impresión, ahorra muchos costos de impresión, mantenimiento físico, envíos y archivo.
También el contribuyente podrá generar sus libros de ventas y hasta cierto punto de sus compras de forma automática.
El beneficio también será para el SIN, ya que este podrá ver casi simultáneamente el movimiento para el mejor control del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y otros impuestos.
C. Finalmente, ¿qué establece la nueva normativa sobre las ventas por internet?
RC. La norma indica que los que realicen comercio electrónico deben emitir facturas a través de la modalidad de facturación electrónica. La norma no especifica más obligaciones al respecto.