Muebles: Los pequeños productores sufren por las importaciones

El sector registró un bajón en sus ventas de hasta el 70% desde que comenzaron a llegar a Sucre los muebles de melamina, estéticamente más atractivos y baratos, en algunos casos. Pide frenar el contrabando.

La mayoría de los muebles de los pequeños productores y comercializadores se venden en la J Prudencio Bustillos, que com La mayoría de los muebles de los pequeños productores y comercializadores se venden en la J Prudencio Bustillos, que com

REDACCIÓN CAPITALES
Capitales / 09/04/2019 02:02

El sector registró un bajón en sus ventas de hasta el 70% desde que comenzaron a llegar a Sucre los muebles de melamina, estéticamente más atractivos y baratos,   en algunos casos. Pide frenar el contrabando. Las importaciones de muebles, sin embargo, cayeron en 2015 y ya no volvieron a subir

Los pequeños productores y comercializadores de muebles de madera de Sucre no la pasaron bien en los últimos cinco años. Según una de las organizaciones que agrupa al sector, las ventas cayeron hasta en un 70%. La causa más señalada tanto por productores como por comercializadores es la masiva importación de muebles de melamina. Sin embargo, parece que viene la recuperación. O, al menos, eso es lo que esperan. Desde 2014, las importaciones de muebles no volvieron a escalar en las estadísticas y aparentemente la gente comenzó a buscar de nuevo los productos locales.

Así está la situación

El sector –una buena parte asentada en la "J". Prudencio Bustillos– coincide en que la masiva importación de muebles de melamina golpeó muy duro en sus cuentas. Aunque no fue lo único. El contrabando y la situación económica de la región también tuvieron que ver.

La Asociación de Productores de Muebles "9 de Julio" calcula que las ventas de los pequeños productores y comercializadores de muebles de madera cayeron en un 70% en el último tiempo.

“Hace seis años, los sábados y los domingos no teníamos tiempo para vender. Hoy en día, ya no se vende. A diario, teníamos ventas de tres, cuatro, cinco, seis muebles o más. Hoy, dos, tres… A veces, ni uno. La venta ha bajado por lo menos en 70%”, dice el presidente de la organización, Saul Araníbar.

La llegada masiva de los muebles de melamina, insiste el dirigente, perjudicó no sólo a los carpinteros, sino a la mano de obra que forma parte de la cadena de producción de muebles de madera, y, claro, a los comercializadores.

La Asociación de Comerciantes Minoristas de Muebles "19 de Marzo" sostiene algo similar. La llegada de los muebles de melamina, incluida la mercancía de contrabando, afectaron mucho al sector. El hecho de que los muebles de melamina se vean estéticamente atractivos y, en algunos casos, sean más baratos, hicieron que la gente se incline por comprar esos productos.

“Antes, vendíamos uno o dos roperos al día; ahora, a la semana, tres o cuatro roperos. A veces, ni eso. (La venta) ha caído totalmente. Ojalá recupere (…). También la competencia ha aumentado. Hoy vemos que no hay mucho trabajo. Entonces, mucha gente se dedica al negocio de (los) muebles y otros”, explica el presidente de la organización, Gonzalo Quispe.

¿Qué dicen los carpinteros? José Aguilar, carpintero con 15 años en el negocio, afirma que el trabajo para los suyos cayó desde que comenzaron a llegar los muebles de melamina a la región. “De estos muebles pequeños (señala un ropero de dos cuerpos), a la semana, sacaba diez, y, a veces, se vendían tres o cuatro. No nos abastecíamos. Ahora, dos, tres días estamos sin vender”, cuenta.

Bertha Barrios, que lleva unos 25 años en la comercialización de muebles de madera, también sintió el bajón. “Harto ha bajado nuestra venta. Antes, todo era de madera. No había ‘melamínico’. Se ganaba 30, 25 bolivianos (por la venta de una mesa). Ahora se gana diez. Ahora, del Perú también están entrando mesas metálicas, con tapa de esos (materiales) ‘melamínicos’”, cuenta la también dirigente de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Muebles "19 de Marzo".

Las importaciones

El país continúa importando millones de dólares en muebles. Cada vez menos, sin embargo, de acuerdo con el último reporte sobre el asunto del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Entre 2007 y 2017, el país importó más de $us 447 millones en muebles.

En 2007, el valor de las importaciones sólo alcanzaban a los $us 13 millones. En 2010, sin embargo, la cifra registró un salto: se situó en los $us 30 millones. La línea no detuvo su trazo ascendente hasta alcanzar los $us 64 millones en 2014, la cifra más alta registrada en el periodo 2007-2017.

De acuerdo con los datos de 2017, la mayor parte de los muebles, el 37%, importados provinieron de Brasil. China, entretanto, se situó como segundo proveedor de muebles del país más importante con el 24%. Perú, por su lado, se quedó con el tercer puesto con el 20%.

La mayor parte, el 57%, de las importaciones ese mismo año tuvieron que ver con muebles de madera. El 18% de las importaciones correspondió a muebles de metal; el 15%, a muebles de otros materiales, y el 10%, a muebles de plástico.

Las exportaciones

La balanza comercial de productos de madera del país, no obstante, de acuerdo con un informe reciente de la Cámara Forestal de Bolivia, cayó casi de manera contante en los últimos diez años.

En 2005, el país exportaba $us 48,8 millones e importaba sólo $us 5,8 millones.

Las exportaciones registraron su pico más alto en 2007 con $us 78,2 millones. Ese año, alcanzaron a los $us 8,5 millones.

Después, sin embargo, las exportaciones cayeron casi de manera constante, excepto en 2010, cuando la cifra subió hasta los $us 73,7 millones.

Las importaciones, en cambio, registraron una línea ascendente casi todos años. En 2010, el valor ya se situaba en $us 15,8 millones.

En 2017, las cifras prácticamente se igualaron. El país exportó ese año $us 33 millones e importó $us 33,3 millones. Es decir, hubo registro negativo, aunque un año antes, en 2016, el saldo fue peor:      – $us 8,3 millones.

¿Qué hacer?

Los pequeños productores y comerciantes de muebles de madera piden evitar el contrabando. No están en contra de que se importen muebles, lo que no quieren es que ingresen al país de manera ilegal y compitan con la producción local de manera desleal.

“Lo primero que queremos es que se controle. Tampoco estamos en contra de que entre la mercadería del exterior, pero que entre legalmente, que no entre por el lado oscuro. Eso nos afecta a la mayoría de los productores. La mayoría de la gente (los comerciantes y productores) también paga alquileres”, reclama Quispe.

El sector también recomienda organizar ferias, algo que ayudaría a incrementar las ventas. “Antes teníamos una feria en La Tablada. Ahora no, no tenemos ferias y (las) necesitamos, por lo menos, dos veces al año”, sugiere Barrios, por ejemplo.

Sin embargo, rechaza las ferias con productores de otras regiones. Eso sólo perjudica al sector. “Tienen todo el derecho (de venir), pero (las autoridades) deberían brindar apoyo al sector productivo (local). En La Paz, (los comerciantes) no (lo) permiten, Aquí, las autoridades más bien los amparan y (ellos) se llevan toda la ganancia al interior. Aquí nosotros invertimos y damos mano de obra”, explica Aranibar.

El sector también reclama incentivos. En Sucre cuesta más caro producir muebles. La madera y otros insumos llegan a costar hasta el doble que en Santa Cruz, por ejemplo. Y el gasto en la electricidad también sigue siendo otro de los problemas.

“En Santa Cruz, Cochabamba, La Paz (el precio de la madera) es más barato; también otros materiales, como la venesta. Aquí nos la venden en el doble. Estamos tratando de comprar (madera) directamente (proveedores primarios)”, señala Aguilar.

¿Viene la recuperación?

Es lo que espera el sector. La principal razón de esa posibilidad es que los consumidores comenzaron a mirar de nuevo a los muebles de madera. “El (mueble) ‘melamínico’ es estético, bonito, pero es (como el cascarón del) huevo. En cambio, un mueble de madera, aunque no tan presentable, es eterno. Se puede volver a clavar, pintar, lijar… El otro es desechable. Hoy mucha gente ya se da cuenta (…). Un poco nuestro trabajo se está valorando de nuevo”, dice Araníbar.

Testimonios

Hace seis años, los sábados y los domingos, no teníamos tiempo para vender. Hoy día, ya no se vende. A diario, teníamos ventas de tres, cuatro, cinco, seis muebles o más. Hoy, dos, tres… A veces, ni uno".

Saul Aranibar

Presidente Asociación 9 de Julio

Lo primero que queremos es que se controle. Tampoco estamos en contra de que entre la mercadería del exterior, pero que entre legalmente, que no entre por el lado oscuro. Eso nos afecta a la mayoría de los productores".

Gonzalo Quispe

Presidente Asociación 19 de Marzo

Antes había bastante trabajo. Ahora, hace cuatro o cinco años, desde que han aparecido esos 'melamínicos', ha bajado harto el trabajo de los carpinteros. Mucha competencia nos ha dado tanto el 'lujo' (de esos muebles) y el precio".

José Aguilar

Carpintero y dirigente 9 de Julio

CÁPSULAS

El mercado del Mueble sigue sin concretarse

La Asociación de Productores de Muebles 9 de Julio lleva peleando más de diez años por el proyecto. Pero sigue sin materializarse. Sus asociados creen que ayudaría a mejorar las ventas del sector. Se trata del Mercado del Mueble, que forma parte de la tercera fase del mercado "El Morro".

"Está estancado por falta de voluntad y decisión política de las autoridades. Hay una resolución del Concejo Municipal, incluso, que conmina al Ejecutivo a ejecutar el proyecto. Con las autoridades que han entrado en enero, febrero se está empezando a trabajar, y ojalá se concrete. El proyecto (el estudio a diseño final) ya tiene cinco años. El proyecto a diseño final lo presentó el ex alcalde Moisés Torres, con (un presupuesto de) Bs 19,5 millones, para (albergar) 100 tiendas", según el presidente de la organización, Saul Araníbar.

45

millones de dólares

es el valor de las importaciones de muebles de 2017 en Bolivia.

Para saber más...

* En el país, 55.598 personas se dedican a la carpintería, de acuerdo con los datos del Censo 2012 del INE.

* La mayor parte se encuentra en Santa Cruz (34.1%). Le siguen La Paz (24.4%) y Cochabamba (19.1%).

* En Chuquisaca se halla el 4.3% de la población de carpinteros y artesanos de la madera. Es decir, hay unas 2.400 que se dedican a ese rubro.

* La mayoría de hombres que se dedican a la carpintería y artesanía tiene entre 20 y 24 años, seguido por los de 25 y 29 años. En el caso de las mujeres que se dedican al oficio, la mayoría se halla entre los 20 y 24 años.

Etiquetas:
  • Muebles
  • productores
  • importaciones
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor