Sección "Poleras Fabio Poison”, con una variedad de diseños rockeros

El gusto y el amor por el rock clásico, que marcaron la vida de dos grandes amigos, les impulsó a abrir dentro de la tienda "La baratita" la sección “Poleras Fabio Poison”, donde se comercializan productos asociados al heavy metal.

Fabio Taborga tiene 30 años y es asistente de vuelo. Estudió en el Centro de Entrenamiento de Tripulantes de Cabina (Cempa) del desaparecido Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

El otro socio es Francisco Andrade de 29 años, psicólogo de profesión. Estudió en la Universidad San Francisco Xavier y administra la sucursal de la tienda de electrodomésticos de su padre, “La baratita”. 

Amor por la música

Taborga relata a CAPITALES que uno de los aspectos más importantes de su vida es la música, especialmente el rock clásico, que está presente en los momentos felices, tristes, de ira e incluso de alegría en su existencia. 

Asegura que su amor por la música le impulsó a aprender inglés y a tocar la guitarra, pese a que le resultó difícil por ser zurdo. 

“Al ver a mis amigos comenzar su vida profesional me pregunté qué haría con la mía. Ahí vi que el amor por el rock era algo que compartía con otras personas y que podría ser de ayuda para sostenerme”, confiesa. 

Con la ayuda de su gran amigo Francisco Andrade ideó abrir una tienda para vender productos asociados al rock. Él como vendedor y su par como diseñador. 

“Poco a poco, nuestras charlas se fueron convirtiendo en acciones: buscar un lugar, juntar el capital y conseguir proveedores. Lo hicimos con el objetivo de tener independencia económica a futuro y tener la capacidad de financiar otros proyectos”, sostiene.

Un lugar estratégico

Decidieron instalarse por el Mercado Campesino, pues Andrade ya contaba con un espacio en un lugar estratégico donde hay mucho flujo de personas.

La tienda La baratita, de propiedad del padre de Andrade, se abrió en abril de este año con productos electrodomésticos y otros. Pero a finales de junio comenzaron a armar la sección  rockera Poleras Fabio Poison e incluyeron vaporizadores y cigarrillos electrónicos. Invirtieron 6.500 bolivianos. 

 La primera etapa consistió en posicionar la imagen del rock y luego diversificar los productos que forman parte de esa cultura.

Para alegría de los socios mucha gente joven se interesó en las poleras, demandó más variedad y preguntó si tenían catálogo. Así, decidieron crear la página en Facebook: “Fabio Poison Poleras”, donde la gente puede ver sus productos para elegir. También hay pensamientos y enlaces de canciones de bandas metaleras. 

“La comercialización no es masiva, pero crece cada día. Esto nos motiva a traer canguros, pantalones y otras prendas con motivos de rock, así como otros suvenires”, declara Taborga. 

Las poleras provienen de las tiendas Necrorock e Infierno Underground, de La Paz, porque ofrecen garantía, confiabilidad y facturación. 

Heaven and Hell T-Shirt y Cold Blood Brutal T Shirts son las marcas que se caracterizan por ser 100% de algodón. Las poleras de las féminas tienen encajes y otros detalles. 

Diseños personales

Taborga aclara que por el momento las poleras artesanales son limitadas ya que los diseños recién están siendo apreciados por sus clientes. No obstante su objetivo a largo plazo es vender solo diseños personales.

“Nosotros diseñamos la polera al gusto del cliente o según nuestra creatividad. Una vez que el diseño está listo un serigrafista lo plasma; nos toma una semana, queremos brindar calidad a nuestros clientes”, afirma.

Como no eran conocidos las primeras veces vendieron unas diez poleras, pero ahora despachan entre 15 y 20 por semana.

Las más requeridas entre las personas mayores de 20 años son de Slayer, Led Zeppelin, Barón Rojo, Iron Maiden y Judas Priest. Los más jóvenes piden de 21 Pilots, Gorillaz y Artic Monkeys. Las mujeres son las que más compran.

Por promoción de apertura las poleras cuestan Bs 85, si llevan más de una, se rebaja a Bs 80 por unidad.   

Fabio Poison Poleras queda por inmediaciones del Mercado Campesino, en la calle Emilio Hochman N° 129, en el Centro Comercial Nilda, ambiente 8. La atención es de lunes a domingo, de 9:00 a 17:30.