“Ser cauteloso cuando tenemos un margen es sinónimo de ser miedoso"
El economista Abraham Pérez Alandia, director del Banco Central de Bolivia, participó hace pocos días de las Jornadas Económicas organizadas por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Francisco Xavier, donde expuso el tema: “Deuda y Reservas Internacionales”.
El economista Abraham Pérez Alandia, director del Banco Central de Bolivia, participó hace pocos días de las Jornadas Económicas organizadas por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Francisco Xavier, donde expuso el tema: “Deuda y Reservas Internacionales”. A continuación, una entrevista que concedió a CAPITALES.
CAPITALES. (C) ¿Cómo se explica la situación de la deuda externa pública desde la perspectiva de la economía nacional?
Abraham Pérez (AP). Lo importante en el análisis de la deuda externa es en qué se invierte. Lógicamente, comparando con deudas externas anteriores, por ejemplo durante la dictadura de (Hugo) Banzer se aumentó también la deuda externa pero se invirtieron en los famosos elefantes blancos, (el complejo minero) Karachipampa es uno de ellos, en Villamontes, una fábrica de vidrio en Tarija, no funcionaron desde un principio. Tampoco se manejó con transparencia. Siempre hay que comparar con nuestro PIB. En este caso, nuestra deuda se ha duplicado, pero también nuestro PIB se ha cuadruplicado. Hay que ver en qué hemos utilizado, y hemos explicado que se ha destinado a la construcción de carreteras, en salud, en infraestructura; en términos de la inversión pública eso significa infraestructura productiva, los caminos son parte de la infraestructura productiva porque facilita el transporte de mercancías, de productos. Esa es una labor que los estados débiles están en la función de cumplir. Ahora que está naciendo el Seguro Universal de Salud va a haber la necesidad de invertir en hospitales, centros de salud, etc. En el sector agropecuario tiene que ver con proyectos de riego, para incrementar la capacidad de producir alimentos y garantizar la soberanía y seguridad alimentaria.
C. ¿Cuáles son las cifras de la deuda y los porcentajes que se manejan en este momento?
AP. Estamos en los $us 10.177,9 (de deuda externa) y el porcentaje de nuestro PIB es del 25%; el límite que ponen los organismos internacionales es el 50% (del PIB), (todavía) tenemos margen para seguir utilizando deuda externa, siempre viendo para qué; no puede ser para pagar sueldos ni ir al gasto corriente, siempre tiene que estar vinculado al sector productivo. Estos recursos fueron destinados a la ejecución de importantes proyectos que contribuyen al desarrollo económico y social del país como ser la construcción de carreteras, inversiones en saneamiento básico, energía y minería. El servicio de la deuda alcanzó a $us 692,1 millones (amortización $us 368,6 millones e intereses y comisiones Sus. 323,5 millones). En la gestión 2018 se realizó la contratación de nuevos créditos por un total de $us 1.504,9 millones, destinados a la ejecución de proyectos en los sectores salud, minería, energía e infraestructura vial entre los más importantes. En el informe anual se realiza un análisis acerca de la evolución de las transferencias netas y de la contratación de nuevo endeudamiento. Estos informes son publicados por el BCB desde la gestión 2000.
C. ¿Qué diferencia ve entre la deuda contraída con estados y con organismos internacionales?
AP En realidad, los organismos multilaterales siempre tienen una cartera preferencial. Por ejemplo, la CAF básicamente presta para para infraestructura vial, caminos. El BID tiene su programa de préstamos, y cuando los países llegan a un despegue, ellos tienen sus tasas de interés diferentes. En cuanto a la deuda bilateral que manejamos tiene que ver básicamente con proyectos;está por ejemplo China que prestó para el satélite. Todos querían prestarnos pero nadie se animaba a hacer transferencia tecnológica. Los chinos aceptaron capacitar a nuestra gente, con becarios nuestros. Eso es transferencia tecnológica. Eso es básicamente con países y proyectos. Con Alemania tenemos turbinas para instalaciones eléctricas. Con Rusia tenemos un crédito para la instalación de un centro de investigación en medicina nuclear, ya se está empezando a construir.
C. ¿Cuándo se hace conveniente o no la emisión de bonos del Estado?
AP. Eso depende de la oportunidad, si las tasas de interés internacionales van bajando, entonces es el momento. No debería estar descartado, porque cuando se emiten bonos, esos se utilizan en proyectos necesarios para el país: caminos, producción, hospitales, son decisiones propias porque son de libre disponibilidad.
C. ¿Cuál debe ser la política de endeudamiento del país? ¿se debe ser cauteloso o es recomendable continuar recurriendo a préstamos externos?
AP. No, ser cauteloso cuando tenemos todavía un margen es sinónimo de ser miedoso. Es como una familia: el padre dice que no le gusta deber, cuando tiene muchos ahorros y podría prestarse para emprender un negocio o algo. Entonces, la timidez, el miedo o el temor no nos deja avanzar. Hemos mostrado a Uruguay, la India, un país agresivo, y los chinos que ya están rebasando a Estados Unidos. Ellos lo hicieron con deuda. Ser timorato no es aconsejable, aunque tampoco hay que prestarse para cualquier cosa. A nivel regional a diciembre de 2018 Bolivia se situó entre los dos países con los niveles más bajos de este indicador al alcanzar un 26,7%, del cual un 24,9% corresponde a deuda externa pública y el 1,8% a deuda externa privada.